Nadie ha tenido tanto éxito como él: Kareem Abdul-Jabbar y su conocido e imposible de defender gancho "Sky Hook" son legendarios. Entre 1969 y 1989, Abdul Jabbar, antes conocido como Ferdinand Lewis Alcindor -se convirtió al islam en 1971- jugó para los Milwaukee Bucks y Los Angeles Lakers. El pívot de 2,18 metros logró seis anillos y participó en 19 All-Star Games.

Apodado "El cartero" (Mailman), Karl Malone entregó casi todos sus encargos. 36.928 anotó el ala-pívot en las 18 temporadas que jugó en la NBA para Utah Jazz y L.A. Lakers. Aunque nunca fue campeón, logró el oro olímpico en Barcelona ´92 con el Dream Team. Dos figuras de bronce del propio Malone y su inseparable asistente John Stockton dan la bienvenida a los aficionados de Utah en Salt Lake City.

Hay pocos jugadores capaces de moverse de forma tan elegante sobre el parqué como Kobe Bryant. El escolta de Los Angeles Lakers creció en Italia y siempre ha sido fiel a sus colores: en 1996 debutó en la NBA y, desde entonces, defiende la camiseta de los Lakers, con quienes ha conseguido 5 títulos. A sus 37 años, los problemas de espalda le obligarán a retirarse a final de temporada. *(12.01.2016)

El dorsal 23 lleva asociado el nombre de Michael "Air" Jordan desde su época universitaria en Carolina del Norte. En los Chicago Bulls lo convirtió en leyenda ganando 6 anillos. Su especialidad fueron los tiros decisivos ("Buzzer Beater"), esos lanzamientos ejecutados en el último segundo, mientras suena la bocina. En la NBA se sigue hablando de Jordan como "el mejor jugador de todos los tiempos".

Antes de dar el salto a la NBA en 1959, Wilt Chamberlain jugó un año en los Harlem Globetrotters. Ya como profesional logró varios récords de anotación. Imbatida sigue la marca conseguida en el partido Philadelphia-Nueva York disputado en 1962, en el que encestó 100 puntos. En 118 ocasiones anotó 50 puntos o más en un partido. En 1999 falleció a los 63 años víctima de una insuficiencia cardíaca.

Calmado, siempre modesto, a menudo no muy espectacular. Pero casi siempre logra su objetivo: encestar. Así es Dirk Nowitzki, apodado "Dirkules". Desde 1998 juega para los Dallas Mavericks, con quienes logró el título de campeón en 2011. Fue el primer europeo en romper la barrera de los 20.000 puntos y podría convertirse en el sexto en batir la marca de los 30.000. *(12.01.2016)

Fuerza y tamaño son dos atributos que ayudaron a O'Neal a convertirse en uno de los máximos anotadores de la NBA. El robusto pívot de 2,16 metros metió casi todos sus puntos desde corta distancia. Evidentes eran sus carencias desde la línea de tiros libres. A pesar de ello, logró numerosos éxitos durante su dilatada carrera (1992 y 2011) en Orlando, Los Angeles, Miami, Phoenix, Cleveland y Boston.

En 1974, Moses Malone se convirtió en el primer jugador en dar el salto del instituto a la liga profesional. El pívot cosechó sus primeros éxitos en los Philadelphia 76ers, con quienes ganó su único título de la NBA en 1983. Malone jugó 21 temporadas en nueve equipos diferentes. Murió en 2015 a los 60 años, al parecer a causa de los efectos provocados por una enfermedad cardiovascular.

Fue uno de los mejores jugadores de la NBA en la década de los 70. Elvin Hayes era un pívot elegante. Su jugada más característica era el tiro en suspensión a la media vuelta. De las tres veces que "The Big E" llevó a los Washington Bullets a las finales de la NBA, lograron un título, el de 1978. En los 1.303 partidos que disputó en la liga estadounidense jugó exactamente 50.000 minutos.

Durante su juventud en Nigeria, Hakeem Olajuwon era un arquero de fútbol talentoso. A los 15 años se decidió por el baloncesto. Gracias a una beca, Olajuwon pudo viajar a EE. UU. para estudiar y convertirse en estrella de la NBA. El atleta de 2,13 metros, apodado "The Dream", logró dos anillos con los Houston Rockets y fue elegido una vez como jugador más valioso (MVP) de la liga.

El segundo mejor jugador alemán de la historia de la NBA, después de Nowitzki, es Detlef Schrempf, quien entre 1985 y 2001 jugó para Dallas, Indiana, Seattle y Portland. Consiguió anotar 15.761 puntos que, por poco, le sitúan dentro del Top 100 de máximos anotadores de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Nadie ha tenido tanto éxito como él: Kareem Abdul-Jabbar y su conocido e imposible de defender gancho "Sky Hook" son legendarios. Entre 1969 y 1989, Abdul Jabbar, antes conocido como Ferdinand Lewis Alcindor -se convirtió al islam en 1971- jugó para los Milwaukee Bucks y Los Angeles Lakers. El pívot de 2,18 metros logró seis anillos y participó en 19 All-Star Games.

Apodado "El cartero" (Mailman), Karl Malone entregó casi todos sus encargos. 36.928 anotó el ala-pívot en las 18 temporadas que jugó en la NBA para Utah Jazz y L.A. Lakers. Aunque nunca fue campeón, logró el oro olímpico en Barcelona ´92 con el Dream Team. Dos figuras de bronce del propio Malone y su inseparable asistente John Stockton dan la bienvenida a los aficionados de Utah en Salt Lake City.

Hay pocos jugadores capaces de moverse de forma tan elegante sobre el parqué como Kobe Bryant. El escolta de Los Angeles Lakers creció en Italia y siempre ha sido fiel a sus colores: en 1996 debutó en la NBA y, desde entonces, defiende la camiseta de los Lakers, con quienes ha conseguido 5 títulos. A sus 37 años, los problemas de espalda le obligarán a retirarse a final de temporada. *(12.01.2016)

El dorsal 23 lleva asociado el nombre de Michael "Air" Jordan desde su época universitaria en Carolina del Norte. En los Chicago Bulls lo convirtió en leyenda ganando 6 anillos. Su especialidad fueron los tiros decisivos ("Buzzer Beater"), esos lanzamientos ejecutados en el último segundo, mientras suena la bocina. En la NBA se sigue hablando de Jordan como "el mejor jugador de todos los tiempos".

Antes de dar el salto a la NBA en 1959, Wilt Chamberlain jugó un año en los Harlem Globetrotters. Ya como profesional logró varios récords de anotación. Imbatida sigue la marca conseguida en el partido Philadelphia-Nueva York disputado en 1962, en el que encestó 100 puntos. En 118 ocasiones anotó 50 puntos o más en un partido. En 1999 falleció a los 63 años víctima de una insuficiencia cardíaca.

Calmado, siempre modesto, a menudo no muy espectacular. Pero casi siempre logra su objetivo: encestar. Así es Dirk Nowitzki, apodado "Dirkules". Desde 1998 juega para los Dallas Mavericks, con quienes logró el título de campeón en 2011. Fue el primer europeo en romper la barrera de los 20.000 puntos y podría convertirse en el sexto en batir la marca de los 30.000. *(12.01.2016)

Fuerza y tamaño son dos atributos que ayudaron a O'Neal a convertirse en uno de los máximos anotadores de la NBA. El robusto pívot de 2,16 metros metió casi todos sus puntos desde corta distancia. Evidentes eran sus carencias desde la línea de tiros libres. A pesar de ello, logró numerosos éxitos durante su dilatada carrera (1992 y 2011) en Orlando, Los Angeles, Miami, Phoenix, Cleveland y Boston.

En 1974, Moses Malone se convirtió en el primer jugador en dar el salto del instituto a la liga profesional. El pívot cosechó sus primeros éxitos en los Philadelphia 76ers, con quienes ganó su único título de la NBA en 1983. Malone jugó 21 temporadas en nueve equipos diferentes. Murió en 2015 a los 60 años, al parecer a causa de los efectos provocados por una enfermedad cardiovascular.

Fue uno de los mejores jugadores de la NBA en la década de los 70. Elvin Hayes era un pívot elegante. Su jugada más característica era el tiro en suspensión a la media vuelta. De las tres veces que "The Big E" llevó a los Washington Bullets a las finales de la NBA, lograron un título, el de 1978. En los 1.303 partidos que disputó en la liga estadounidense jugó exactamente 50.000 minutos.

Durante su juventud en Nigeria, Hakeem Olajuwon era un arquero de fútbol talentoso. A los 15 años se decidió por el baloncesto. Gracias a una beca, Olajuwon pudo viajar a EE. UU. para estudiar y convertirse en estrella de la NBA. El atleta de 2,13 metros, apodado "The Dream", logró dos anillos con los Houston Rockets y fue elegido una vez como jugador más valioso (MVP) de la liga.

El segundo mejor jugador alemán de la historia de la NBA, después de Nowitzki, es Detlef Schrempf, quien entre 1985 y 2001 jugó para Dallas, Indiana, Seattle y Portland. Consiguió anotar 15.761 puntos que, por poco, le sitúan dentro del Top 100 de máximos anotadores de la mejor liga de baloncesto del mundo.