Un grupo de investigadores de la Universidad de Zúrich llegó a la conclusión de que este tipo de primates no solo observan lo que otros hacen a su alrededor, sino que también son capaces de interpretar escenarios.
Pese a que la investigación sobre el comportamiento acumula muchos conocimientos sobre la vida social de los primates, suelen faltar métodos confiables para determinar la "perspectiva interior" de un individuo o el funcionamiento interno de su mente.
Y los titíes resultan una especie ideal para estudiar debido a su estructura social muy cohesionada: viven en grupos altamente cooperativos de familias con unos 15 miembros, y en los que todo el clan es responsable del cuidado de las crías.
Un equipo dirigido por Rahel Brugger, de la Universidad de Zúrich (UZH), puso a 21 titíes adultos nacidos en cautividad con grabaciones de otro individuo supuestamente escondido, y del sexo opuesto, que realizaba ofrecimientos de comida o respondía de forma agresiva ante las reclamaciones de las crías.
Como control, también les pusieron grabaciones en las que se escuchaba a un único individuo. Los científicos dirigieron entonces cámaras infrarrojas hacia las caras de los titíes para captar sus temperaturas nasales, buscando indicaciones de que estaban alerta y comprometidos.
Las pruebas determinaron que los titíes solo respondieron a las grabaciones combinadas, y no individuales, lo que indica que entendían cuándo se estaban produciendo conversaciones reales. Después de ponerles las grabaciones, el equipo dejó entrar a los titíes en una habitación llena de juguetes y un espejo.
Los titíes no reconocen su propio reflejo, por lo que pensaron que se trataba del mono que había realizado la llamada grabada. Los investigadores descubrieron que, en general, los titíes preferían acercarse cuando las grabaciones indicaban que el individuo era colaborador.
"Este estudio se añade a la creciente evidencia de que muchos animales no son solo observadores pasivos de interacciones de terceras partes, sino que también las interpretan", afirmó Judith Burkart, una de las responsables de la investigación, y profesora de Antropología en la UZH. El equipo planea usar ese control de la temperatura para futuras investigaciones, como las destinadas a determinar el origen de la moralidad.
JU (afp, efe, advances.sciencemag.org)
La cultura de los simios
La distancia entre el ser humano y otros primates pareciera ser cada vez menor. La exposición "Ape Culture", que se exhibe en la Casa de las Culturas de Berlín, muestra interpretaciones artísticas sobre el tema.
Imagen: Filip Van Dingenen (Detail)
El lado humano del mono
Desde hace tiempo, la figura del mono educado juega un papel importante en la literatura, a medio camino entre ser humano y animal. Escritores como E. T. A. Hoffmann, Wilhelm Hauff y Franz Kafka le han dedicado obras. Koko, la gorila que habla, se hizo famosa en los años 70. La documentación de Barbet Schroeder (1978) muestra cómo fue su entrenamiento, cercano al lavado de cerebro.
Imagen: Les Films du Losange (Detail)
La bella y la bestia
El chimpancé Max se convierte en eamante de la esposa de un diplomático. De esta manera, el director japonés Nagisa Oshima (1932-2013) aborda en su comedia “Max, mi amor” (1986) el cambio de la posición de la mujer en la sociedad. La película es una parodia de las relaciones sexuales extramaritales de la clase alta parisina.
Imagen: 2015 STUDIOCANAL GmbH, Berlin
¿Quién controla a quién?
La imagen que el hombre tiene de su pariente más cercano cambia continuamente, como demuestran estudios científicos y ejemplos de la cultura pop. Klaus Weber analiza críticamente las imágenes de antropoides. En su collage fotográfico “Beulen” (Chichones, 2008), las cabezas de personas famosas interactúan con la escultura de un simio imitando la postura de un filósofo.
Imagen: Klaus Weber
Falsa realidad
“Copo de nieve” fue un gorila albino, muy famoso en España, que vivió en el zoológico de Barcelona de 1966 a 2003. El collage “Flota Nfumu” (2009), de Filip Van Dingenen, está compuesto de las imágenes del gorila que Van Dingenen coleccionó en su niñez y refleja el culto a este simio que originalmente se llamaba Nfumu.
Imagen: Filip Van Dingenen (Detail)
Mono y poder
En la cultura javanesa se venera al Dios mono Hanuman. En el teatro callejero tradicional, esta figura divina enseña las normas sociales al público. La película “Mono enmascarado” (2014), de Anja Dornieden y Juan David González Monroy, aborda la relación de poder y trabajo entre monos javaneses y sus dueños.
Imagen: Anja Dornieden & Juan David González Monroy (Detail)
Máscara humana
El artista francés Pierre Huyghe se dejó inspirar por un video de YouTube en el que un mono con máscara de colegiala y peluca trabaja como mesero en un restaurante en Tokio. Huyghe contrató al mismo mono y le dedicó un poético cortometraje, donde aparece como un actor del tradicional teatro japonés.
Imagen: Marian Goodman Gallery, New York; Hauser & Wirth, London; Esther Schipper, Berlin; Anna Lena Films, Paris (Detail)
Visiones de un primate
La película “El planeta de los simios” (1968) creó nuevos mundos de fantasía, cuyas imágenes pasaron a formar parte, sobre todo en EE. UU., de la cultura pop. En el video “TED Ethology: Primate Visions of the Human Mind” (2015), Coco Fuscos recurre a la figura de la chimpancé feminista y científica Dra. Zira.
Imagen: Coco Fusco, TED Ethnology
Imágenes cambiantes
En la imagen se puede ver la escultura “Mono” (2015), de Erik Steinbrecher, que invita al visitante a elaborar su propia interpretación sobre la obra. La exposición “Ape Culture: la cultura de los simios” en la Casa de las Culturas de Berlín estará abierta al público del 30 de abril al 6 de julio.