Ya hay más de 300 muertos por violencia militar en Birmania
26 de marzo de 2021
El número de muertos debido a la violencia de la policía y los soldados en Birmania (Myanmar) tras el golpe de Estado del pasado 1 de febrero asciende ya a 320.
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La mayoría de las personas muertas son civiles fallecidos en las protestas contra la junta militar. Los fallecidos superaron el umbral de los 300 tras la violenta jornada del jueves en la que murieron 11 civiles en varias ciudades del país, después de que las fuerzas de seguridad volvieron a disparar contra los manifestantes, según el recuento de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
La AAPP precisa en su informe de hoy que de las 195 víctimas de las que tiene información sobre la causa de la muerte, casi el 90 por ciento recibieron un disparo en la cabeza, mientras que la mayoría murió en la región de Rangún, aunque también hubo decesos en la de Mandalay y los estados Shan y Kachin, entre otros.
La primera víctima mortal ocurrió el 8 de febrero, pero la mayoría de las muertes tuvieron lugar en el mes de marzo, principalmente el día 14 cuando fallecieron al menos 78 en la jornada más sangrienta hasta el momento.
"Las condiciones en Myanmar se están deteriorando, pero se pondrán probablemente mucho peor sin una respuesta sólida e inmediata en apoyo a aquellos bajo asedio", advirtió el relator especial de la ONU para la situación de los derechos humanos en Birmania, Tom Andrews.
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El relator lamentó en un comunicado que no se está haciendo suficiente para frenar la crisis e instó a la Unión Europea, Estados Unidos y China a convocar una cumbre de emergencia con todas las partes, incluidos los parlamentarios electos que fueron "depuestos ilegalmente" y que han formado un Gobierno civil clandestino.
A pesar de la represión con gases lacrimógenos y disparos con munición de goma y real, los birmanos continúan saliendo a diario a las calles para protestar contra la junta militar y pedir la liberación de los líderes detenidos, incluida la jefa del Gobierno depuesto y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi.
De noche, cuando las autoridades cortan internet, los soldados y la policía también realizan redadas y se producen ataques, como el de esta madrugada contra la sede en Rangún de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Suu Kyi.
Según las cámaras de vigilancia, unos desconocidos lanzaron un explosivo incendiario contra las oficinas, pero los vecinos pudieron sofocar el incendio antes de que pudiera provocar daños mayores.
CP (efe, afp)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.