Andan vestidos de negro. Esto es lo que todos de ellos tienen en común. Algunos piensan haberse tropezado con el conde Drácula cuando los ve paseando por la calle, a otros les apetece ofrecerles una manzana, u otro alimento lleno de vitaminas, al percibir su aspecto pálido.

La escena gótica (o Gothics como también se les suele llamar) siempre tuvo que luchar con los prejuicios y los miedos de la sociedad "normal". Frecuentemente se le atribuye inclinaciones por el ocultismo, el ateísmo, o hasta el extremismo de derechas. Muchas de esas sospechas se originan en que esta escena – a la que tanto le gusta moverse en la oscuridad – sea un movimiento juvenil relativamente desconocido.

In goth we trust

Como casi ninguna otra, la escena gótica se compone de una cantidad de diferentes subculturas. Jamás hubo un movimiento juvenil de carácter alternativo que incorporara y tolerara en música, estilos de vestir y formas de pensar un espectro tan amplio y variado.

Todo surgió más o menos en los inicios del punk cuando algunos grupos de las islas británicas le imprimieron al punk un componente mas emocional y así surgieron grupos como Joy Division, Bauhaus o Siouxie & The Banshees. Fue a principios de los años ochenta cuando más reconocimiento público reciben estos grupos. Muchos de ellos entraron en las listas de éxitos británicas, otros hasta se convirtieron en estrellas pop, como Depeche Mode o The Cure.

Alemania, la nueva Meca

Tras este período de éxito más o menos masivo, que podemos notar hasta 1990, la música gótica se empieza a extender por Europa y surgen nuevos grupos herederos de los anteriores. Alemania es el país en donde enraizó con más fuerza y de donde hoy día surgen la mayoría de los nuevos grupos.

Grupos como Deine Lakaien, Lacrimosa, Wolfsheim, Subway to Sally o And One, no sólo entran con regularidad en las listas de venta en Alemania sino encuentran también a fieles seguidores en las más lejanas tierras.

Uno de los acontecimientos más importantes para la escena gótica es el festival M’era Luna que se celebra en agosto en la ciudad de Hildesheim. Cada año se dan cita aquí cerca de 20.000 amantes de la noche para disfrutar – o será mejor decir sufrir – con la música de Sisters of Mercy y Him. Los visitantes no sólo llegan de todas las partes de Alemania sino desde Holanda, España, Italia, Finlandia y hasta Japón. El M’era Luna-Festival es el Woodstock de la escena gótica.

¡Qué ironía! Aunque lo seguidores de este genero oscuro y melancólico de la música moderna actual se caractericen por su pasión por la muerte, han mostrado como escena su inmortalidad.