El entrenador Joachim Löw no esconde la realidad de lo que está aconteciendo con su programa de preparación del Mundial. Si bien en sus más recientes declaraciones –concedidas en entrevista al departamento interno de prensa de la Federación Alemana de Fútbol, DFB- dijo que “todo marcha de acuerdo al plan”, no corrigió su evaluación de los días previos, cuando sostuvo que la situación es “problemática y grave”.

Löw ultimó esta semana los detalles de la que será la ruta alemana hacia Sudáfrica; en un retiro en un hotel al sur del país trabajó punto por punto cada aspecto de la preparación de la selección junto a su equipo: el gerente del seleccionado, Oliver Bierhoff, el asistente técnico, Hans-Dieter Flick, el entrenador de arqueros, Andreas Köpke, y el observador de jugadores Urs Siegenthaler.

En la reunión se abordaron los siguientes problemas:

El calendario

Suena paradójico, pero es la verdad: entre más éxito tengan los equipos grandes de Alemania en las competencias nacionales e internacionales (Copa Alemana, Premier League, Champions League y Liga de Europa), peor para la selección, pues se tendrá menos tiempo para trabajar con sus principales estrellas. Los alemanes arrancan su concentración para Sudáfrica el 11 de mayo, pero si Hamburgo llega a la final de la Liga de Europa (12 de mayo) el entrenador no podrá contar con Piotr Trochowski y Jerome Boateng.

El 13 de mayo es el primer partido preparatorio de Alemania, un amistoso contra Malta, pero el 15 de mayo el capitán de la selección, Michael Ballack, juega la final de la FA Cup con Chelsea en Inglaterra; y Per Mertesacker, Marko Marin, Aaron Hunt, Mesut Özil, Philipp Lahm, Thomas Müller, Bastian Schweinsteiger, Mario Gómez y Miroslav Klose enfrentan la final de la Copa Alemana entre Bremen y Bayern. En la primera semana de entrenamientos Joachim Löw tendría que prescindir de 12 jugadores de gran importancia.

Ni que decir de lo que pasaría si el Bayern alcanza la final de la Champions League, que se juega el 22 de mayo en Madrid; toda la agenda se vendría a pique ya que hasta entonces los jugadores estarían a disposición de su club, y después del partido gozarían de un descanso de por lo menos tres días, que les impediría estar en el penúltimo juego de preparación contra Hungría el 29 de mayo.

La plantilla

El objetivo del entrenador era dar a conocer los nombres de los jugadores que representarán a Alemania en el Mundial el próximo 6 de mayo, dos días antes de la última jornada de la Bundesliga; el propósito, por culpa del calendario, se frustró y ahora Joachim Löw, como ya reveló, se ve obligado a publicar en esa fecha una “lista transitoria” con la que empezará a trabajar. La plantilla alemana definitiva tendrá que esperar hasta el 1 de junio, lo que concede escasamente 12 días al entrenador para afianzar el grupo que formará en el primer partido del Mundial, el 13 de junio contra Australia.

El debate Kuranyi

La afición y la crítica especializada ya dieron su veredicto: el delantero del Schalke Kevin Kuranyi (18 goles en lo corrido de la temporada) debe regresar a la selección alemana; el entrenador Joachim Löw, quien lo expulsó de ella por comportamiento indebido (abandonar la concentración sin autorización), aún no ha tomado una decisión al respecto y él es quien tiene la última (y única) palabra.

La complicación en el caso Kuranyi se genera en el debate público en torno al delantero, cuyo excepcional rendimiento en la Bundesliga supera al obtenido por todos los otros atacantes de la selección juntos: Mario Gómez (10 goles), Miroslav Klose (2), y Lucas Podolski (2). El entrenador nacional no puede ignorar esas cifras, pero no está tampoco obligado por ellas a convocar al jugador, especialmente si considera que puede trabajar mejor con los otros; el problema es que si las cosas salen bien en Sudáfrica nadie se lo va a recriminar, pero si salen mal…

La alineación

Los problemas del calendario, los de nominación de la plantilla, y el extra-deportivo en torno a Kuranyi, distraen del que es el mayor reto de la selección alemana con miras al Mundial: la respuesta a la pregunta ¿qué alineación formar?

Las bajas por culpa de las lesiones son sensibles: Marcell Jansen, Sami Khedira, Simon Rolfes. Todos ellos estaban llamados a ser opciones de peso y ahora no podrán viajar a Sudáfrica. Además, Löw está preocupado por cuantas más se podrían sumar en la recta final de las competiciones con tantas de sus estrellas activas y disputando títulos.

Escasamente el último partido amistoso antes de arrancar el Mundial, el que se jugará el 3 de junio contra Bosnia en Fráncfort, dará indicios reales de qué Alemania se verá en Sudáfrica. Allí se verá qué solución encontró el entrenador para el dilema del compañero de Ballack en el centro del campo en función de contención, si el arquero titular Rene Adler está maduro para enfrentar la prueba, si los delanteros que a lo largo del campeonato local han jugado a tan bajo nivel despiertan motivados por el nuevo reto, o si era necesario acudir a Kuranyi.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Emilia Rojas