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Los sobrinos de Maduro, culpables de narcotráfico

19 de noviembre de 2016

El tribunal estadounidense que los juzga dictará sentencia en marzo, que podría ser a perpetuidad. La defensa niega los cargos y afirma que todo el caso se basa en un dudoso informante de la DEA.

Venezuela Gerichtsskizze
Imagen: Picture-Alliance/AP Photo/E. Williams

Un jurado de Nueva York encontró culpables a los dos sobrinos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, procesados por tráfico de drogas en Estados Unidos. Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, de 30 y 31 años, sobrinos carnales de la esposa de Maduro, Cilia Flores, no conocerán su pena hasta el próximo 7 de marzo, fecha prevista para que el juez dicte sentencia tras conocerse el veredicto de culpabilidad. La condena podría llegar a ser a perpetuidad.

Los cinco hombres y siete mujeres del jurado, tras cinco horas y media de deliberaciones, anunciaron su sentencia ante la incredulidad de los acusados, detenidos en Haití y procesados desde el pasado 7 de noviembre por el juez Paul Crotty. La fiscalía había acusado a los dos venezolanos de intentar exportar a Estados Unidos unos 800 kilos de cocaína, desde Venezuela, vía Honduras.

Los motivos para el delito podrían ser, según grabaciones a informantes de la DEA, el organismo antidroga de Estados Unidos, la obtención de gran cantidad de efectivo para ayudar a mantener a su familia en el poder. En concreto, para contrarrestar las supuestas inyecciones de efectivo de las autoridades estadounidenses en los movimientos de oposición en Venezuela. El caso ha incidido en la crisis económica y política en la que está sumido el país bajo la administración de Maduro. Y no es el primero en el que los tribunales estadounidenses encuentran vínculos entre acusados por tráfico de drogas y personalidades políticas o administrativas venezolanas.

La defensa niega todos los cargos y sostiene que la mayor parte de las evidencias provienen de un informante pagado de la DEA, que se hizo pasar por integrante de un cártel mexicano, de historial dudoso y que había admitido haber mentido. "¿Por qué hemos aguantado el espectáculo de este hombre mintiendo ante el tribunal?", se preguntaba el abogado David Rody, defensor de Flores de Freitas. "Creo que la razón es muy sencilla: porque lo necesitan".

LGC (EFE / Reuters)

Reconstrucción gráfica del juicio.Imagen: Picture-Alliance/AP Photo/E. Williams

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