Este jueves (15.9.2016), una masiva presencia policial se dejó sentir en el centro de la localidad de Bautzen. Allí, un día antes, el enfrentamiento violento entre neonazis y refugiados hizo sonar la alarma en Alemania.
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Este jueves (15.9.2016), una masiva presencia policial se dejó sentir en el centro de la localidad de Bautzen, ubicada en el Land alemán de Sajonia. Allí, un día antes, el enfrentamiento violento entre unos ochenta neonazis y una veintena de refugiados hizo sonar la alarma en Alemania. Cuando la Policía llegó al lugar del altercado, los primeros exhibían posturas agresivas y gritaban proclamas como “Bautzen le pertenece a los alemanes”. Testigos oculares alegan que los refugiados desencadenaron el incidente, lanzándole botellas y piedras a los extremistas de derecha. Otras fuentes sostienen que los neonazis se habían reunido con talante provocador tras coordinar el encuentro por Internet. En todo caso, la reyerta culminó con un hombre herido y cien agentes esmerándose en mantener separadas a las partes en discordia.
Los refugiados agredieron a los policías con botellas y listones de madera cuando éstos intentaron dispersarlos. Los oficiales emplearon mecanismos antidisturbios y los refugiados terminaron abandonando la escena de la trifulca, perseguidos por los neonazis. Tras pedir refuerzos, las fuerzas de seguridad se congregaron en el albergue donde viven los refugiados y en otras tres residencias más con miras a mantener el orden. Las agencias de noticias no ofrecen mayor información sobre la suerte corrida por los ultraderechistas. En cambio, los medios alemanes destacan que las autoridades locales impondrán un toque de queda a partir de las 19 horas y una prohibición de consumo de alcohol a la treintena de refugiados que vive en Bautzen. Sin embargo, no es la primera vez que en esa ciudad se registran enfrentamientos violentos entre refugiados y neonazis.
Desde hace meses se vienen intensificando los conflictos entre ambos bandos. En febrero, Bautzen atrajo el interés de la prensa internacional cuando trascendió que un grupo ultraderechista había celebrado el incendio de un albergue de refugiados y entorpecido las labores de los bomberos que intentaban apagar el fuego. Un mes después, el presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, visitó la localidad y fue insultado por numerosos vecinos. Los comentaristas de diversos periódicos regionales han apuntado a la gravedad de estos sucesos. En el diario “Sächsische Zeitung” , de Dresden, se sostiene que “quien realmente quiera hacer un aporte a la integración y a la convivencia pacífica debe aludir claramente a la cuestión del racismo imperante”.
El periódico “Volksstimme”, de Magdeburgo, advierte que si el Estado no demuestra ser capaz de mantener el orden, no tardará en crearse un clima de guerra civil como el que la jefa de Alternativa para Alemania, Frauke Petry, ha estado pronosticando, siendo ese partido la punta de lanza que arremete contra la acogida de refugiados. El “Landeszeitung”, de Luneburgo, alega que es de poca relevancia quién lanzó la primera piedra; lo importante es la búsqueda sistemática de la confrontación, acota. “Ahora se habla de ponerle ‘mano dura’ a los refugiados adolescentes, pero no se dice mucho sobre lo que se hará para castigar a los provocadores de ultraderecha que una y otra vez dan que hablar en Sajonia”, lamenta el “Landeszeitung”.
JCG/ERC ( dpa / EFE )
Cuadriga - Violencia a refugiados: ¿cómo parar el odio?
42:33
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
Imagen: Getty Images/A. Hassenstein
Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
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Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
Imagen: Reuters
Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
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Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
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Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
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El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.