Amenazas de juicio, tres técnicos que debutarán en la misma fecha, gigantes de rodillas y equipos modestos que se vuelven imbatibles: la liga del fútbol alemán está viviendo una de las temporadas más extrañas que se recuerde.

"El mundo está loco. No puede ser que pase esto", dijo hoy el entrenador del Bayern, Louis van Gaal, él mismo protagonista involuntario del baile de técnicos tras una pésima temporada que le costó el despido cuando acabe la liga. Van Gaal consideró que "no es normal" que un técnico como Felix Magath entrene buena parte de la temporada al Schalke y pase de una fecha a otra al Wolfsburgo, como se confirmó hoy.

Lo mismo ocurrió con el nuevo entrenador del Schalke, Ralf Rangnick, que hasta enero estuvo en el banquillo del Hoffenheim.

Además de Magath y de Seppo Eichkorn -que dirigirá al Schalke el domingo como solución interina-, el tercer técnico en debutar esta fecha será Michael Oenning, al frente del Hamburgo.

La Bundesliga, en la que compiten 18 equipos, suma ya nueve recambios en los banquillos esta temporada.

Van Gaal señaló que el único modo de evitar casos como éstos es fijar plazos para el mercado de técnicos, como ocurre con el de jugadores.

¿Competencia distorsionada?

Esto impediría que se "distorsione" la competición, agregó. "Por ejemplo, el Wolfsburgo contra el que jugué yo tenía otro entrenador (...) y el técnico es muy decisivo para un equipo".

El baile de entrenadores sería lo más llamativo en la liga alemana, si no existiera Felix Magath.

El ex entrenador del Schalke está enredado en una polémica con el club del español Raúl y el peruano Jefferson Farfán que sube de tono día a día y que podría acabar en los tribunales.

"Para mí, personalmente, el tema está acabado", dijo hoy durante la presentación en el Wolfsburgo sobre su enfrentamiento con el Schalke. "De todo lo demás, se ocupan mis abogados".

En juego podría haber millones de euros en una posible indemnización por parte del club, que a su vez acusa a Magath por posibles irregularidades en los fichajes.

Magath logró con el Wolfsburgo en 2009 el único título de liga en la historia del club. Pero la situación ahora es bien opuesta: el equipo está anteúltimo y lucha desesperado contra el descenso.

Auge y caída de los clubes

No es una excepción en la inusual temporada de la Bundesliga. El actual subcampeón, el Schalke, está décimo, cinco puntos por encima de zona de descenso, y un histórico como el Werder Bremen figura dos puestos más abajo a apenas un punto de zona de peligro.

El Bayern se despidió hace tiempo de la defensa del título y, ya eliminado en Copa (campeón el año pasado) y Liga de Campeones (fue finalista) no aspira más que a entrar en puestos de Champions. Y ni siquiera eso es seguro.

Mientras tanto, los más modestos lideran la tabla: el Borussia Dortmund es virtual campeón con nueve puntos por encima del segundo. En tercer lugar sorprende el Hannover, mientras que el Mainz está quinto y el Núremberg sexto.

El mundo al revés de la Bundesliga muestra hasta qué punto el fútbol alemán tiene características diferentes de otras ligas como la española, donde el Real Madrid y el Barcelona llevan años jugando un torneo casi paralelo entre sí.

DPA

Editor: Enrique López