Los talibanes decretan amnistía y piden participar a mujeres
17 de agosto de 2021
"El Emirato Islámico no quiere que las mujeres sean víctimas", dijo Enamullah Samangani. Los talibanes tratan de evitar la huida de más afganos del país por miedo a sus represalias o a su régimen.
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Un miembro de la comisión cultural de los talibanes, Enamullah Samangani, anunció este martes (17.08.2021) en la televisión estatal afgana, ahora en manos de los talibanes, una "amnistía" general para todos en Afganistán. Especialmente para los funcionarios públicos, a los cuales exhortaron a volver a trabajar, dos días después de haber tomado el poder en Afganistán.
Y animó a las mujeres a participar o, al menos, a colaborar con su gobierno. "El Emirato Islámico no quiere que las mujeres sean víctimas", añadió, utilizando el término con que se autodenomina el régimen talibán en Afganistán. "La estructura del gobierno no está todavía del todo clara, pero según la experiencia, debería haber un liderazgo totalmente islámico y todas las partes deberían unirse", explicó.
Aparte de la gran cantidad de afganos que se ha estado agolpando en el aeropuerto de Kabul para intentar salir del país, muchos afganos se han recluido en sus casas ante el temor que inspira la nueva llegada de los talibanes. Si bien no ha habido informes de enfrentamientos o de abusos en Kabul, muchos recuerdan todavía las prácticas del anterior gobierno talibán, que incluía lapidaciones, amputaciones y ejecuciones públicas.
Los talibanes, no obstante, han tratado de proyectar en los últimos años una imagen más moderada, aunque muchos afganos siguen siendo escépticos. Ahora parecen querer tranquilizar a la población y evitar más huidas generalizadas. Sin embargo, Samangani no abundó en detalles, quizá porque el público ya conoce las reglas del rigorismo islámico que pretenden imponer. "Nuestro pueblo ya es musulmán, no estamos aquí para convertirlos al Islam", dijo.
lgc (ap/afp)
Los talibanes toman Afganistán, la gente huye del terror
Tras la retirada de las tropas de la OTAN, los talibanes fueron reconquistando cada vez más territorios en Afganistán. En especial los afganos que trabajaban para esas tropas temen por su vida y tratan de huir del país.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Entrada en Kabul
Un miembro de las fuerzas talibanes inspecciona un área situada fuera del aeropuerto internacional de Kabul, la capital afgana, tomada el 15 de agosto.
Imagen: REUTERS
Toma de Kandahar
Los combatientes talibanes festejan la conquista de Kandahar, la segunda mayor de Afganistán, sobre un vehículo de la Policía. Junto con diversas instituciones afganas, los talibanes también tomaron el control de la oficina de gobierno y de la sede local de la Policía.
Imagen: AFP via Getty Images
Pakistán abre la frontera
Muchos afganos se dieron a la huida ante la llegada de los talibanes a varias ciudades. Pakistán abrió su paso fronterizo para los afganos varados en esa zona. A finales de julio, el Gobierno pakistaní había anunciado que no estaba dispuesto a recibir a más refugiados. Pero eso ha cambiado ahora.
Imagen: Jafar Khan/dpa/picture alliance
Otra vez guerra civil en Afganistán
Era de prever, y los peores temores se hicieron realidad. Luego de la retirada de las tropas internacionales, la guerra civil entre los talibanes y las fuerzas afganas volvió a estallar en varios lugares de Afganistán. En todo el país se registraron combates, también con armas pesadas, como se ve en esta foto, en la capital de Kunduz, del mismo nombre.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Herat y Helmand, bajo control talibán
Además de Kandahar, también las provincias de Herat y Helmand, de importancia estratégica, cayeron bajo el dominio de los talibanes. El miedo aumentaba en la población a medida que los talibanes iban ganando terreno.
Imagen: AFP
Avance brutal de los talibanes
Las tropas de los talibanes fueron ganando terreno rápidamente y sin pausa, y las víctimas de sus ataques son, sobre todo, civiles. Como aquí, en Lashkar Gah, una ciudad al sur de Kabul. Un bombardeo aéreo destruyó el 8 de agosto un hospital y una escuela. La población civil es expulsada, o usada como escudo humano. Decenas resultan heridos y muchos mueren.
Imagen: Abdul khaliq/AP/picture alliance
El que puede, huye
La situación se agrava especialmente para los afganos que trabajaron con la OTAN, que temen ataques por venganza de los talibanes y tratan de llevar a lugar seguro a sus familias. Muchos empacaron lo más necesario y huyeron, a menudo, a través del frente de los enfrentamientos, como aquí, en las afueras de Herat.
Imagen: Hamed Sarfarazi/AP/picture alliance
La conquista de Kunduz
Los talibanes vencieron también en los combates en Kunduz, y ocuparon el despacho del gobernador y el cuartel de la Policía. Asimismo, destruyeron gran parte de la infraestructura de la ciudad, como se ve aquí, en una calle de negocios.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Símbolo del fracaso
En la ciudad de Kunduz, recapturada, ahora flamea la bandera talibán, todo un símbolo del fracaso de las tropas aliadas occidentales en Afganistán. La retirada de las tropas de la OTAN le abrió literalmente las puertas a los talibanes para la toma del poder. Ahora, cientos de miles de afganos se encuentran huyendo del terror.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Un futuro incierto para los afganos
Farzia, de 28 años, perdió a su esposo en los combates contra los talibanes en la ciudad de Baghlan, al este de Kunduz, y ahora vive provisoriamente con sus dos hijos pequeños, de cinco y dos años, en un campo de refugiados en el parque Share-e-Naw, en Kabul, la capital afgana. Para muchos afganos como ellos, el futuro es incierto.