Talibanes intentan negociar rendición en bastión opositor
23 de agosto de 2021
Panjshir es la única de las 34 provincias afganas que no ha caído en manos de los talibanes, que ya en ocasiones anteriores han fracasado en su intento por controlar dicha zona.
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Los talibanes están negociación una rendición o la toma por la fuerza de la norteña provincia de Panjshir, donde permanecen centenares de soldados y guerrilleros locales atrincherados.
Según han informado los talibanes, ya han desplegado sus fuerzas para controlar la última localidad del país que les falta por dominar. Los combatientes del grupo insurgente tienen al enemigo "sitiado dentro de Panjshir", informó en un mensaje en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, al tiempo que aseguró que "el Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes) está tratando de resolver el problema de forma pacífica". Según este portavoz, los talibanes se han posicionado en los accesos de la montañosa región, una fortaleza natural, desde las provincias de Takhar y Badakhshan, y la localidad de Andarab, en la provincia de Baghlan, dijo.
La región, un montañoso valle al norte de Kabul, es defendida por centenares de soldados de las fuerzas afganas que se refugiaron allí durante la caída del resto de Afganistán y el derrocamiento del Gobierno del presidente afgano, Ashraf Ghani, que huyó del país.
Señores de la guerra
Panjshir es además base del frente de la "Alianza del Norte", una formación guerrillera de "señores de la guerra" que fue liderada por el carismático guerrillero Ahmad Shah Massoud, conocido como el "León de Panjshir", que han resistido y protegido la región durante décadas. Ahora, el hijo del ya fallecido "León de Panjshir", el joven Ahmad Massoud, se ha presentado como el líder de este movimiento que resiste.
Ahmad Massoud ha hecho público en varias ocasiones en los últimos días su disposición a negociar con la insurgencia. "Estamos listos para hablar con los talibanes, ya tenemos contactos con el movimiento, nuestros representantes conjuntos se han reunido varias veces", dijo Ahmad Massoud, en una entrevista publicada por el diario catarí Al-Sharq. Lo que es inaceptable para el hijo del "León de Panjshir" es la formación de "un gobierno extremista" de los talibanes, según el diario.
En Panjshir se supone que se encuentra también Amrullah Saleh, exvicepresidente primero del Gobierno afgano, ahora autoproclamado presidente interino tras la huida de Ghani y el mayor promotor de la resistencia. Saleh es el funcionario de más alto rango del gobierno depuesto que se encuentra aún en Afganistán, reclamando la legitimidad de su Gobierno que por vía constitucional establece que en ausencia del jefe de estado le corresponde a él asumir el poder.
Saleh había confirmado con anterioridad la presencia de los insurgentes "cerca de la entrada de Panjshir", y aseguró en Twitter que una de las principales carreteras de acceso está bajo el control de la resistencia. "Hay caminos que deben evitarse, nos vemos", concluyó el también miembro de la Alianza del Norte y ferviente seguidor del "León de Panjshir", aludiendo a los insurgentes y a sus fracasos pasados al intentar tomar el valle.
mn (efe, afp)
Afganistán, entre la rabia y la desesperación
Tras la llegada de los talibanes al poder, muchos afganos han intentado abandonar el país. Pero también hay resistencia: cientos han salido a las calles a protestar contra los radicales islamistas.
Imagen: Wakil Kohsar/AFP/Getty Images
Protestas del Día de la Independencia
Después del impacto inicial, la gente en Afganistán ha comenzado a salir a las calles para protestar contra el régimen talibán. El jueves 19 de agosto, que se celebró el Día de la Independencia, en Kabul y otras ciudades hubo manifestaciones para conmemorar el fin del dominio británico, y de paso mostrar descontento por el retorno de los talibanes. Para ello, se exhibía la bandera nacional afgana.
Imagen: Wakil Kohsar/AFP/Getty Images
La importancia de la bandera
La bandera de Afganistán, negra, roja y verde, fue el símbolo más potente de las protestas del jueves 19 de agosto, ya que contrasta con la insignia blanca de los talibanes. "Cientos de personas salieron a las calles", dijo a Reuters Mohammad, uno de los manifestantes. "Al principio tenía miedo y no quería ir, pero luego vi que mis vecinos lo hicieron y tomé la bandera que tenía en casa".
Imagen: Wakil Kohsar/AFP/Getty Images
Victoria sobre los ocupantes extranjeros
Los combatientes talibanes y sus simpatizantes también salieron a las calles para celebrar el Día de la Independencia, mientras los milicianos declaraban orgullosos haber derrotado a Estados Unidos. No lo hicieron con la enseña negra, roja y verde, sino con su propia bandera.
Imagen: Rahmat Gul//AP Photo/picture alliance
La bandera de los talibanes: blanca y negra
Izar una bandera blanca significa cualquier cosa menos rendición en estos días en Afganistán. En realidad demuestra que los talibanes volvieron al poder. La bandera es blanca y lleva inscrita la Shahada, la profesión de fe islámica. Los combatientes la han estado exhibiendo desde que retomaron el control de Afganistán, por ejemplo, cuando patrullan las calles.
Imagen: Rahmat Gul/AP/picture alliance
Cruzando a países vecinos
Innumerables afganos han tratado de dejar el país desde el regreso de los talibanes. Una manera es cruzando la frontera con Pakistán. La familia afgana que se ve en la imagen llegó al país vecino el jueves 19 de agosto, a través del cruce de Spin Boldak/Chaman. El paso también estaba abierto al comercio, con camiones que transportaban productos agrícolas en ambas direcciones, según Reuters.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Desesperados por escapar
Centenares de personas se congregan en la cerretera al aeropuerto, esperando la oportunidad para abordar algún avión militar y salir del país. En el aeropuerto Hamid Karzai la situación sigue tensa. Los talibanes tratan de mantener a la gente lejos, mientras las tropas estadounidenses intentan imponer orden. Varias personas han muerto debido a las estampidas generadas por la multitud desesperada.
Imagen: Wakil Kohsar/AFP/Getty Images
Dejados atrás
Los que pudieron pasar los controles establecidos por los talibanes en las calles de Kabul dejaron sus autos abandonados cuando consiguieron llegar al aeropuerto, con la esperanza de poder abordar alguno de los vuelos que estaban saliendo del país. Esos autos fueron después destruidos por quienes trataron de entrar al aeropuerto y no pudieron.
Imagen: Aykut Karadag/AA/picture alliance
Luchando para evacuar
El Ejército de EE.UU. trata de mantener la situación bajo control en el aeropuerto de Kabul. Washington, con otras potencias occidentales, ha sido criticado por no iniciar a tiempo la evacuación de su personal diplomático y de sus ayudantes locales, que colaboraron en la lucha. Ahora es poco claro que todas las personas vulnerables, incluidos periodistas, puedan ser llevadas a un lugar seguro.