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Charla con sobreviviente de Utøya

Stephanie Höppner (HDCA)22 de julio de 2014

Tres años después de la masacre realizada por Anders Breivik en Noruega, Bjørn Ihler dice que ha logrado vivir con los recuerdos de la tragedia. A sus 22 años, Ihler se dedica a combatir el racismo.

Bjørn Ihler, sobreviviente de Utøya.
Bjørn Ihler, sobreviviente de Utøya.Imagen: Dennis Lehmann

Bjørn Ihler se encontraba en la isla de Utøya cuando el radical derechista Anders Breivik asesinó a tiros a 68 personas, el 22 de julio de 2011. Muchas de las víctimas eran jóvenes que participaban en un encuentro del Partido Socialdemócrata Noruego. En su huída, Ihler logró salvar a dos niños, de ocho y nueve años de edad. Hoy en día, el joven noruego trabaja en contra del extremismo y el racismo, escribe para el periódico “Aftenposten” y estudia Teatro en el Instituto de Artes Escénicas de Liverpool.

Deutsche Welle: La masacre en Utøya ocurrió hace tres años, y el proceso contra Breivik, en el que usted también estuvo presente, hace dos. ¿Cómo se siente actualmente?

Bjørn Ihler: Me siento mucho mejor que durante las pesquisas y el proceso. Hoy en día viajo mucho y trabajo contra el nazismo y el extremismo derecha. Ese trabajo se alimenta también de las esperanzas que surgieron a partir de lo que tuve que vivir. Pero puedo vivir mi vida, y tengo control sobre ella.

¿Cuán fuertes son sus recuerdos de aquel día?

Bueno, los recuerdos están ahí y siempre van a estarlo. Pero ya no me atormentan.

Durante la masacre en la isla de Utøya, usted salvó la vida a dos chicos. ¿Sigue teniendo contacto con las familias de los jóvenes?

Mantengo contacto ocasional con algunos de sus parientes por Facebook. Pero a los chicos prefiero dejarlos en paz por el momento. Ellos saben que pueden hablar conmigo cuando quieran. Pero creo que yo aún represento para ellos el recuerdo del trauma. Trato de respetar eso.

¿Cómo repercutió la masacre sobre su vida actual? ¿Quisiera hacer del mundo un lugar mejor?

Proyecto para un monumento a las víctimas de Utoya.Imagen: picture-alliance/dpa/Jonas Dahlberg Studio

Sí, esa es mi misión. Y a decir verdad, creo que siempre la he tenido, independientemente de lo que sucedió. Siempre había trabajado contra el racismo y por la paz. Pero, por supuesto, tras los acontecimientos veo todo desde una nueva perspectiva, y aprovecho mi experiencia para realizar mi trabajo.

Tras el drama, en Noruega se habló mucho sobre tolerancia y la necesidad de mayor democracia. ¿En qué punto se encuentra la sociedad noruega hoy en día?

En mi opinión, el debate de ese entonces fue un teatro. Justo después de la masacre se intentó introducir nuevas leyes para encarcelar a personas durante más tiempo, lo cual es bastante antidemocrático. El partido gobernante, el Partido Laborista, me exige que envíe a la dirección del partido, a modo de censura, todo lo que escribo para periódicos. Eso claramente no es democrático. Dijeron muchas cosas sobre democracia y tolerancia, todas cosas que sonaban muy bien, pero no las han aplicado.

¿Se siente decepcionado?

Sí.

¿Lo que sucede en su país tiene alguna consecuencia para Europa?

Claro que sí. Los ultraderechistas están interconectados en toda Europa. Se comunican unos con los otros, y eso lo vemos por ejemplo en el caso de las cartas entre la neonazi alemana Beate Zschäpe y Anders Breivik. Ambos tienen la misma base ideológica. Nosotros trabajamos internacionalmente contra ellos, porque ellos trabajan internacionalmente por sus objetivos racistas.

En julio de 2014 usted estuvo en Múnich y presencióó el juicio contra Beate Zschäpe, supuesto miembro del grupo Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU por su nombre en alemán). ¿Qué impresión tiene del proceso?

Me parece que este proceso va mucho más allá que el juicio contra Breivik en Noruega. Va a tomar más tiempo, y el caso es mucho más complejo, pues implica muchas más acciones violentas. Pero en general, hay varias semejanzas.

¿En que se diferencian los crímenes de Breivik y los de NSU?

Una diferencia esencial es que Breivik atacó a la mayoría de la población. Atacó a gente joven. Los miembros de NSU atacaron ante todo a inmigrantes turcos. Esa definitivamente es una diferencia, si bien ambos lo hicieron con los mismos objetivos políticos.

La entrevista la realizó Stephanie Höppner.

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