Objetivo del proyecto: Garantizar que los actores públicos y privados de Brasil integren las consideraciones sobre el valor socio económico y cultural de los ecosistemas en sus decisiones y políticas.

Socios del proyecto: el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil (MMA), la Confederación Nacional de Industria de Brasil (CNI), una selección de estados federales y comunidades en Brasil, organizaciones de la sociedad civil, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI).

Presupuesto del proyecto: la IKI y el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear (BMUB, por sus siglas en alemán) proporcionarán 6,5 millones de euros y los socios brasileños (gobierno y privados) proporcionarán 4,5 millones de euros entre 2012 y 2019.

Área del proyecto: Las redes seleccionadas de las áreas protegidas de la mata atlántica brasileña. Este reportaje se centra en Duque de Caxias, una ciudad en el estado de Rio de Janeiro.

Biodiversidad: La Mata Atlántica es una de las cinco zonas de mayor biodiversidad del mundo, donde viven más de 20.000 plantas y 2.000 especies animales.

Descripción del proyecto: Promover la conciencia del valor de la biodiversidad para la sociedad, teniendo en cuenta, particularmente, el cambio climático. Incluir el valor de los ecosistemas en la planificación urbanística, asegurando de esta manera unos importantes servicios ambientales como el suministro del agua potable, así como la protección contra la erosión del suelo y los fenómenos meteorológicos extremos.

Duque de Caxias es una jungla de hormigón. La ciudad en la periferia de otra gran ciudad, concretamente Rio de Janeiro, ha visto un inmenso crecimiento de la población- y con ello una explosión en la industria y urbanización que ha envuelto por completo los manglares, humedales y partes de la Mata Atlántica tropical brasileña.

Eso está afectando el clima. Cerca del 40 por ciento de la ciudad está amenazada por las inundaciones y los desprendimientos. En enero de 2013, debido a la planificación urbana precaria, aludes de barro arrasaron Xérem, un distrito de Duque de Caxias. Ahora los urbanistas están reconsiderando su estrategia.

El arquitecto Mario Vieira está colocando retiros urbanos ecológicos bajo protección mientras prioriza los ecosistemas y bloquea, cuando es necesario, nuevos proyectos de construcción. En Duque de Caxias, el valor de la naturaleza está siendo reconocido, un enfoque que ha hecho que la ciudad sea pionera en Brasil.