Los Verdes están en buen pie. No discuten, ganan elecciones y copan el centro político. Pero aún faltan dos años para las elecciones. Y dos años es mucho tiempo en política, dice Jens Thurau.
Imagen: Reuters/L. Kuegeler
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Frente al salón de eventos de Bielefeld, un cartel resume la actual situación de Los Verdes en Alemania: "Casi llegamos. Pero aún nos falta mucho”. Así mismo se siente el partido, que durante tres días discutió sobre su futuro, con la pasión y meticulosidad de siempre, pero sin esa sensación amarga que inundaba todo en otros tiempos. Porque ahora Los Verdes están listos para dar el salto definitivo al poder.
Ya están casi a punto de lograrlo. Se podría decir que están a medio camino. El partido se muestra bastante estable en las encuestas a nivel nacional, donde obtiene el 20 por ciento de las preferencias, y a veces incluso más. En la zona occidental del país son hace tiempo el partido mayoritario en varias ciudades. Hace poco ganaron la alcaldía de Hannover, donde el SPD había gobernado ininterrumpidamente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El dúo de líderes conformado por Robert Habeck y Annalena Baerbock, al mando del partido desde enero de 2018, fue confirmado al frente del partido con una abrumadora mayoría, de más del 90 por ciento. Baerbock incluso llegó al 97,1 por ciento. Ambos le han dado a Los Verdes un nuevo impulso. Y Los Verdes lo tienen claro: saben que quizás tras las próximas elecciones, cogobernarán Alemania, y eso no les provoca ningún complejo.
Jens Thurau.Imagen: DW
"Comienza una nueva era"
En Bielefeld la discusión no giró solo en torno a la protección del medio ambiente, sino también se adoptaron decisiones sobre la vivienda y, sobre todo, acerca de políticas económicas. Aquí quedó claro que el antiguo partido antipartidos está claramente con la economía de mercado, siempre y cuando ésta respete ciertos límites ecológicos y sociales. También se formularon propuestas para endeudarse, para invertir en infraestructura y educación. A solo dos años de las próximas elecciones, esto es un claro mensaje para los posibles aliados, los conservadores. "La era de Merkel llega a su fin, una nueva comienza”, dijo Robert Habeck a los delegados. Nosotros estamos aquí, nos hemos preparado, queremos asumir la responsabilidad, significa eso, en pocas palabras.
Casi llegamos, pero aún nos falta mucho. En prácticamente todos los discursos y en cada discusión quedó patente que Los Verdes saben con qué rapidez puede volver a desaparecer la euforia. Ya una vez cogobernaron Alemania, entre 1998 y 2005 y tuvieron que enfrentarse a duras realidades, como hacerse parte de la participación de la Bundeswehr en la guerra de Kosovo, una decisión que casi destruyó el partido. Los tiempos cambiaron: en esa época rozaban el 10 por ciento y hoy son dos veces más fuertes. Sin embargo, tras los buenos resultados en las elecciones europeas de mayo, donde obtuvieron más del 20 por ciento, en las votaciones realizadas en tres estados federados del este alemán sufrieron derrotas. Los Verdes siguen siendo un partido del occidente del país.
Justo en el centro
Quizás la mayor diferencia entre esos años en que Los Verdes cogobernaron y hoy es que el partido se ha definido claramente como uno de centro. Respecto al extremismo de derecha y el antisemitismo, Habeck dijo ante los delegados: "¡Somos los defensores de la Constitución!”, una frase que en anteriores encuentros partidarios habría sacado ronchas. Sí, Los Verdes defienden la Carta Magna, una sociedad abierta, la economía social de mercado. Se sienten como los defensores de las grandes mayorías, se preocupan por la democracia, la cohesión y, claro, también por el medio ambiente. Pero no solo del medio ambiente.
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Aún falta: quizás el auge verde llegó demasiado pronto, pues quedan casi dos años para las elecciones. Esto también ya lo ha vivido el partido otras veces: llegar a las votaciones como los reyes de las encuestas y, a la hora de los recuentos, obtener resultados mediocres. Y posiblemente habrá todavía algún remezón interno antes de las elecciones: los votantes ven en Robert Habeck al mejor candidato de Los Verdes para la cancillería, pero a nivel interno, Annalena Baerbock cuenta con más respaldo. Así lo muestran los resultados aplastantes que obtuvo en la reelección, los mejores de un candidato en las internas. Ambos, Habeck y Baerbock, evitaron responder las preguntas sobre el tema, pero esa actitud no puede durar mucho más.
Lo mejor que podría pasarle al partido sería que las elecciones fueran ahora. Pero no lo serán. Y por eso el lema es: mantener la calma, no cometer errores y, con algo de suerte, podremos obtener una buena cosecha en el futuro.
Autor: Jens Thurau (dz/mn)
Breve historia de las coaliciones de gobierno alemanas
Solo una vez el gobierno federal ha sido liderado por un solo partido con mayoría parlamentaria. Por ello, puede decirse que la norma es que Alemania sea gobernada por coaliciones. Acá revisamos todas las combinaciones.
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CDU/CSU - FDP - DP (1949-1957)
El primer gobierno demócratico que hubo en Alemania Federal tras la Segunda Guerra Mundial fue liderado por el dirigente de la Unión Cristianodemócrata Konrad Adenauer, quien formó alianza con los liberales (FDP) y el desaparecido Partido Alemán (DP, conservador). Cuando la CDU/CSU volvió a ganar las elecciones 4 años más tarde, Adenauer mantuvo los mismos socios de coalición.
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CDU/CSU - FDP (1961-1966)
Luego de gobernar Alemania Federal sin necesidad de forjar alianzas entre 1957 y 1961, la Unión (CDU/CSU) perdió su mayoría en el Bundestag y se vio forzado a formar una alianza nuevamente con los liberales. Adenauer renunció en 1963 en medio del llamado "escándalo Spiegel" y su ministro de Asuntos Económicos, Ludwig Erhard (izq.), fue elegido por el Parlamento para tomar el cargo vacante.
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CDU/CSU - SPD (1966-1969)
La primera "Gran Coalición" no fue producto de una elección. Ludwig Erhard fue reelegido en 1965 y continuó gobernando junto a los liberales. Sin embargo, al año siguiente estos dejaron el gobierno en medio de disputas sobre el presupuesto. Erhard renunció y Kurt Kiesinger (der.) lo reemplazó. Sin los liberales, eligió como socios a los socialdemócratas, liderados por Willy Brandt (izq.).
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SPD - FDP (1969-1982)
Willy Brandt se convirtió en el primer canciller socialdemócrata de la Alemania de posguerra. Pese a obtener menos votos que la Unión, Brandt forjó una alianza con los liberales que le dio una ligera mayoría en el Bundestag. No sería la primera vez que los liberales recibirían acusaciones de falta de lealtad. En 1974, Brandt fue reemplazado por Helmut Schimdt, quien ganó dos elecciones más.
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CDU/CSU - FDP (1982-1998)
La amistad de 13 años entre socialdemócratas y liberales terminó en 1980 cuando las diferencias entre ambos partidos se tornaron irreconciliables. Los liberales cambiaron de bando ese año, dejando la coalición y buscando un acuerdo con los conservadores. Esto provocó el colapso del Gobierno del SPD y abrió las puertas al renacimiento del pacto Unión/Liberales, liderado esta vez por Helmut Kohl.
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CDU - DSU - Despertar Democrático (1990)
Tras la caída del Muro de Berlín, Alemania Oriental celebró sus primeras elecciones. Los cristianodemócratas liderados por Lothar de Maiziere obtuvieron más del 40 por ciento de los votos y formaron alianza con dos pequeños partidos: la Unión Social Alemana (DSU) y Despertar Democrático, entre cuyas filas estaba Angela Merkel. En octubre, el Gobierno firmó la reunificación con Alemania Federal.
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SPD - Verdes (1998-2005)
En 2002, la era de Helmut Kohl llegó a su fin y los socialdemócratas, liderados por Gerhard Schröder, volvieron a la cancillería. El SPD formó alianza con los Verdes, que se convirtieron en partido de Gobierno menos de 20 años después de su fundación. A diferencia del período de Brandt, esta vez el SPD lideró un gobierno de izquierda más que de centroizquierda. La coalición gobernó hasta 2005.
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CDU/CSU - SPD (2005-2009)
Cuando los primeros sondeos se dieron a conocer tras las elecciones, tanto Schröder (der.) como Angela Merkel (izq.) se declararon vencedores. Al final, los conservadores derrotaron al SPD por apenas un 1 por ciento. Tras fallidas negociaciones para formar la "coalición Jamaica" (CDU/CSU, Verdes y liberales), finalmente los dos partidos más grandes acordaron otra vez una "Gran Coalición."
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CDU/CSU - FDP (2009-2013)
La "Gran Coalición" llegó a su fin en 2009, luego de que el SPD alcanzara un decepcionante 23 por ciento en las elecciones federales. Los liberales, en cambio, ganaron 5 puntos y llegaron hasta el 14 por ciento de los votos. Merkel y el liberal Guido Westerwelle (izq.) formaron alianza con relativa facilidad. Fue, después de todo, la undécima vez en que liberales y conservadores formaron Gobierno.
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CDU/CSU - SPD (2013-?)
Tras obtener más del 40 por ciento de los votos, los conservadores seguramente no esperaban tener que negociar con el SPD. Pero cuando sus aliados liberales obtuvieron menos del 5 por ciento, sus opciones se vieron reducidas. Merkel entonces llamó a los socialdemócratas a unirse a ella y "tomar la responsabilidad de constituir un gobierno estable". Cuatro años más tarde, repite el mismo discurso.
Imagen: Reuters
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