La era de Joachim Löw como entrenador de la selección alemana llega a su fin con la derrota de Alemania en octavos de final de la Eurocopa 2020. El técnico, de 61 años, celebró éxitos, pero también sobran las críticas.
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El fin de la era de Joachim Löw no fue glorioso. En realidad, el entrenador del once alemán quería finalizar sus 15 años en el cargo con un campeonato exitoso o, en el mejor de los casos, con un título de campeón europeo para Alemania. Pero las cosas salieron de otro modo. Luego de una Eurocopa en la que Alemania se mostró alicaída, y del 0-2 en octavos de final contra Inglaterra, el equipo de Löw llegó a la estación terminal. Löw se va derrotado, y una vez más se alzan las voces que dicen que hubiera sido mejor que se hubiera retirado ya luego del campeonato europeo de hace cinco años.
Hasta ese momento, Löw pudo preservar su aureola, y lograr siempre que la selección alemana de fútbol llegara en todos los torneos al menos a la semifinal: alcanzó la final de la Eurocopa 2008, la semifinal del Mundial 2010, la semifinal del Campeonato Europeo de Fútbol 2012, fue campeón del mundo en 2014 y llegó a la semifinal en 2016. Un balance brillante. El Mundial de 2018 en Rusia terminó siendo, con la derrota de Alemania en la fase de grupos, una amarga desilusión. Y ahora también lo es la Eurocopa.
Alemania, campeón mundial de 2014: un ejemplo
Lo positivo que quedará de la era Löw es el título mundial de fútbol para Alemania de 2014, cuyo esplendor hace olvidar cualquier fracaso. Un éxito que no pudo haber sido más merecido. En ese entonces, Alemania tenía, gracias a Joachim Löw, el mejor equipo, que era un ejemplo para el resto del mundo del fútbol. El 7-1 en la semifinal contra el anfitrión, Brasil, pasó a la historia futbolística. Otro mérito de Löw es el cambio de paradigma que ya había sido introducido por su antecesor, Jürgen Klinsmann, transformando un juego poco atractivo en un estilo ofensivo, creativo y elegante.
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De pronto, Alemania contó con jugadores refrescantes e interesantes, como Thomas Müller, Mesut Özil y Toni Kroos. En la defensa, Mats Hummels y Jerome Boateng son modelos a seguir, y Manuel Neuer se convierte en el mejor arquero del mundo. Esa herencia de un juego ofensivo y atractivo también deberá ser tomada en serio por Hansi Flick, el sucesor de Joachim Löw, quien deberá cuidarla y destacarla, especialmente después del débil rendimiento del once alemán en los últimos años.
Demasiadas dudas, muy poca autoestima
La retrospectiva de estos últimos 15 años liderados por Löw se ve opacada por los momentos en los que el entrenador alemán vaciló demasiado, tuvo muy poca confianza en la propia fortaleza y, en lugar de eso, tomó las decisiones equivocadas, adaptándose demasiado al rival. En la semifinal del Mundial de Fútbol de 2010, el equipo germano perdió por poco margen contra una España fuerte porque Löw ordenó una táctica defensiva que le quitó a los jugadores su capacidad ofensiva. En 2012 cambió su equipo antes de la semifinal de la Eurocopa contra Italia, solo para desactivar al "director” Andrea Pirlo, lo que fracasó totalmente. El júbilo del musculoso Mario Balotelli todavía sigue en la memoria colectiva como un símbolo de la derrota de Löw.
En ese momento, su carrera como director técnico del equipo alemán ya se tambaleaba, también porque Löw decidió retirarse de escena y no emitió su opinión al respecto durante semanas. Luego del humillante fracaso en las primeras rondas del Mundial 2018 en Rusia, defendiendo el título de campeón mundial, sucedió lo mismo.
Otra mácula -que no faltará en ningún análisis retrospectivo sobre el desempeño de Joachim Löw en las próximas décadas- fue haber prescindido de Thomas Müller, Mats Hummels y Jerome Boateng luego del Mundial en Rusia. Por un lado, eso afectó a tres jugadores del Bayern Múnich que, según el principio del rendimiento, deberían haber estado sin duda en el equipo nacional. Por el otro, la comunicación sobre la exclusión de esos jugadores fue desafortunada. Algo parecido le pasó a Löw en 2010 con Michael Ballack y Torsten Frings, dos jugadores que merecían participar en el once alemán y con los cuales no logró llegar a un final limpio y pacífico de su carrera en la Federación Alemana de Fútbol. Algo a favor de Löw en este caso es que ya tuvo conversaciones al respecto con ellos y mantiene una buena relación con ambos.
Löw reconoció sus errores, pero demasiado tarde
En suma, se impone la impresión de que, si bien Joachim Löw estaba en condiciones de reconocer sus propios errores y admitirlos, lo hacía, la mayoría de las veces, cuando ya era demasiado tarde. La semifinal de 2012, todas las primeras rondas de 2018, la apertura de la Eurocopa 2021 contra Francia, y también la derrota en octavos de final contra los ingleses; hay numerosos ejemplos en los que Löw debería haber admitido que algo andaba mal. Sin embargo, ya no estaba en condiciones de reaccionar de modo tal que se pudiera haber evitado lo peor. También el "indulto” a Müller y a Hummels previo a esta Eurocopa va en esa dirección. Si Löw hubiera cedido antes, tal vez podría haberse ahorrado alguna discusión sobre el bajo rendimiento y los resultados del equipo nacional alemán, por ejemplo, en la Liga de Naciones de la UEFA.
(cp/ers)
¿Quiénes han sido los técnicos de la selección alemana de fútbol?
La selección alemana de fútbol ha tenido once entrenadores con perfiles muy distintos. Aquí el linaje completo.
Imagen: Michael Memmler/Eibner-Pressefoto/picture alliance
Sepp Herberger (1950-1964)
Sepp Herberger fue, ya en los años del nazismo, entrenador de la selección de fútbol durante seis años. En 1950 asumió como el primer técnico de la posguerra. Con la invaluable ayuda de su capitán, Fritz Walter, ganó sorpresivamente el Mundial de 1954, épica conocida como "el milago de Berna". Tras ese éxito, Herberger, "El Jefe", no pudo conseguir que Alemania siguiera en la cima.
Imagen: sportfotodienst/imago images
Helmut Schön (1964-1978)
Herberger entregó el cargo a su asistente, Helmut Schön (a la derecha). Éste cambió el estilo y dio espacio para que los jugadores pudieran opinar. Estos le agradecieron con buenos resultados. Alemania fue subcampeona del mundo en 1966, campeona de Europa en 1972, campeona del mundo en 1974 y subcampeona de Europa en 1976. Schön es el único técnico alemán que ha ganado un Mundial y una Eurocopa.
Imagen: sportfotodienst/imago images
Jupp Derwall (1978-1984)
Después de la era Schön, que terminó tras el Mundial de 1978, otra vez le tocó al exasistente asumir el mando. Jupp Derwall comenzó con 23 partidos sin conocer derrotas y ganó la Euro 1980. En el Mundial de 1982 Alemania Federal perdió 1-3 en la final ante Italia. Pero cuando la prensa se lanzó en su contra tras la eliminación en primera ronda de la Euro 1984, Derwall dejó el cargo enfurecido.
Imagen: Magic/imago images
Franz Beckenbauer (1984-1990)
En su reemplazo llega Franz Beckenbauer, quien asume como jefe de equipo, pues carece del título de entrenador. Bajo su mando dirigieron primero Horst Köppel y luego Holger Osieck. Beckenbauer llegó a la final de México 1986, cayó en semifinales de la Eurocopa 1988 en Alemania ante Países Bajos y coronó su mandato con el título en el Mundial de Italia 1990.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Hellmann
Berti Vogts (1990-1998)
Vogts debió, como parte de sus responsabilidades como técnico, conformar una selección mezclando jugadores de la RDA y de la RFA. Tras caer en la final de la Euro 1992, el equipo quedó fuera del Mundial de 1994 en cuartos de final. De alguna forma, el título en la Euro 96 reconcilió al equipo con los hinchas. Pero la participación en Francia 1998 terminó demasiado pronto, y Vogts dijo adiós.
Imagen: AP
Erich Ribbeck (1998-2000)
¿El entrenador soy yo o eres tú? La Asociación Alemana de Fútbol no se decidía. Primero fue elegido para la tarea Paul Breitner, pero pronto fue descartado el plan. Uli Stielike (derecha) dio el sí, pero para su sorpresa al final el puesto lo asumió Erich Ribbeck y Stielike fue coentrenador. Como sea, no fue una etapa exitosa: eliminados en la primera ronda de la Euro 2000.
Imagen: Sven Simon/imago images
Rudi Völler (2000 - 2004)
Tras la salida de Ribbeck siguió el caos. Christoph Daum debía asumir, pero un escándalo con cocaína lo descartó. Rudi Völler tomó el mando como jefe de equipo y el entrenador fue Michael Skibbe. El equipo llegó a la final del Mundial 2002. "Solo hay un Rudi Völler", cantaban los hinchas. Pero el equipo no era brillante. Tras una rápida eliminación de la Euro 2004, Völler renunció.
Imagen: Ulmer/imago images
Jürgen Klinsmann (2004-2006)
Hasta que llegó viento fresco. Jürgen Klinsmann generó optimismo: jugadores jóvenes, camisetas rojas, fútbol atrevido. El equipo sorprendió en la Copa Confederaciones de 2005 y logró el tercer puesto como local en el Mundial de 2006. Alemania gozaba con su equipo como hacía años no ocurría. Pero Klinsmann decidió renunciar en su mejor momento.
Imagen: Ulmer/imago images
Joachim Löw (2006-2021)
Joachim Löw mantuvo el mismo estilo de Klinsmann y celebró éxitos importantes: final de la Euro 2008, tercer lugar en el Mundial de 2010. Sin embargo, tras la caída en semifinales en la Eurocopa 2012, estuvo a poco de dejar el cargo. Pero se quedó y volvió desde Brasil 2014 con la copa. Tras la eliminación en primera ronda de Rusia 2018 nuevamente hubo críticas. Ya anunció su salida del puesto.
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Hansi Flick (2021 - 2023)
En 2021, Hansi Flick sucedió en el puesto a Löw, de quien fue coentrenador. El contrato de Flick se inició tras la Eurocopa 2020 y se extendía hasta la Eurocopa 2024, que se jugará en Alemania, pero en el primer gran torneo, el Mundial de Catar, la selección cayó tras la ronda preliminar. Después de los malos resultados de 2023, el que fuera exitoso entrenador del FC Bayern fue despedido.
Imagen: Roland Krivec/DeFodi/SvenSimon/picture alliance
Julian Nagelsmann (2023 hasta la fecha)
Julian Nagelsmann (der.) ejemplifica la sangre nueva con la que la selección de fútbol de Alemania quiere volver a la elite del fútbol de selecciones. Nagelsmann llegó después de una turbulenta salida del Bayern Múnich, a donde había llegado como el técnico más caro de la historia. Poco antes de la EURO 2024, renovó contrato para dirigir al combinado teutón hasta el Mundial de 2026.