Bajo la dirección de la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, once expertos internacionales participaron en la revisión de la estrategia alemana de desarrollo sostenible. Un reporte que se presenta por tercera ocasión y por invitación del gobierno alemán. Clark destacó en conferencia de prensa que preocupa el crecimiento de una brecha social entre ricos y pobres en la mayor economía europea. También subrayó que desde la perspectiva del desarrollo sostenible, Alemania tiene todavía desafíos en materia energética y de protección a la diversidad de las especies.

El grupo de expertos hizo una serie de recomendaciones y anunció algo positivo: "Con su riqueza, su tecnología y su tradición de diálogo entre los distintos grupos sociales, Alemania tiene buenas posibilidades de alcanzar sus objetivos de Desarrollo Sostenible", destacó Clark. Los expertos presentaron su reporte a la canciller alemana, Angela Merkel.

En septiembre de 2015, más de 190 países aprobaron la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la Cumbre de la ONU en Nueva York. Se trata de un documento que incluye 17 objetivos, tales como poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia y hacer frente al cambio climático sin que nadie quede rezagado.

Entre las contradicciones que vive Alemania está la de ser el país abanderado de la transición hacia las energías renovables y a la vez depender aún de la explotación de carbón, que genera todavía una tercera parte del suministro eléctrico del país. El carbón es también responsable de una quinta parte de las emisiones de CO2.

El modelo alemán inspira a México

"Hay que recordar que Alemania tiene esta estrategia desde el año 2003. Antes de que se aprobaran los objetivos de desarrollo sostenible, el país europeo ya tenía una estrategia de sostenibilidad", afirma el experto mexicano Adolfo Ayuso, Director General de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de México.

El experto destaca que Alemania está haciendo esfuerzos muy específicos para pasar a las energías renovables, energías limpias, y que es un camino en el que todos tienen que participar. "Como ningún otro país ha hecho un esfuerzo al conformar un Consejo de Sostenibilidad, e invitar un grupo de expertos internacionales que asesore sobre cómo construir canales de comunicación con los distintos sectores de la sociedad civil y de la academia. Esto es muy destacable de este país", destaca Ayuso.

El experto sostiene que hay mucho que aprender de Alemania. "Me enfoqué en el tema de la arquitectura institucional, el de comunicación, sobre cómo involucrar al sector privado y a los distintos actores sociales. En México tenemos un Consejo Nacional de la agenda 2030 que ha sido construido con base a muchas de las ideas que aquí hemos compartido".  Ayuso destacó que México está trabajando en el establecimiento de metas nacionales. "Este año esperamos presentar una estrategia a la siguiente administración para que puedan tomarla como base para realizar sus planes de desarrollo. México no ha definido aún sus metas de cara al 2030".

Flamante nueva ministra española

Teresa Ribera, futura titular del Ministerio de Medioambiente y Energía del nuevo Gobierno español bajo Pedro Sánchez,  llegó a Berlín como parte del grupo de expertos, y lo hizo todavía en calidad de directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París. Ribera, que ya ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, destacó que Alemania está en estos momentos intentando diseñar una estrategia más adecuada a la agenda 2030 que la que se aprobó en 2015.

"En Europa nos queremos creer que estamos más avanzados que nadie y en algunas cosas sí, pero en otras nos damos cuenta de que el tener una mochila muy grande, con mucho pasado dentro, dificulta el cambio". La experta destaca que hay países que están acelerando porque tienen menos lastre y destaca como ejemplo a América Latina.

"Costa Rica ha hecho determinadas apuestas, Colombia está intentando conectar los procesos de paz con los objetivos de desarrollo. Su agenda medioambiental y su reposicionamiento diplomático tiene propuestas muy frescas que no se ven con tanta claridad en Europa porque hay un elemento diferencial que es importantísimo, que es la actitud de la gente, las ganas o la convicción para construir un futuro mejor", señala la experta.

No obstante, Ribera advierte que siempre hay dificultades. "Hay que anticipar esas dificultades antes de que nos estallen delante sin tener una respuesta, porque eso es lo que acaba alimentando el populismo, que nos deja con la sensación de que más vale una mentira reconfortante que una verdad incómoda. Ese es el gran dolor de cabeza de la sociología política que está viviendo Occidente".

Trump nos encontró con una agenda adoptada

El anuncio de Trump hace un año, de que sacará a su país del acuerdo de París contra el cambio climático, ha dejado interesantes lecturas entre los expertos. "Nos encontró a todos ya con una agenda oficial adoptada con la convicción de cada país de que es lo mejor que se puede hacer para afrontar la responsabilidad propia", advierte Ribera. 

La experta destaca que ha sido una sacudida colectiva. "Nos ha abierto los ojos el señor Trump, no podemos dar por seguro lo que hemos conseguido. Hay que regar la plantita para que siga creciendo".

No obstante, Ribera destaca que es una gran irresponsabilidad que una potencia con un peso político, económico y geoestratégico como el de Estados Unidos diga que le son indiferentes los riesgos económicos y la injusticia social en los que se incurre si no afrontamos el cambio climático. "Además es una pérdida de tiempo, de recursos y de oportunidades para la propia sociedad norteamericana, para sus inversores, su industria y sus ciudades. Esto es lo que han entendido muchos actores que están al margen de la Administración Federal de Trump, alcaldes, empresarios, que más allá de su filiación política, han hecho su análisis de riesgo y oportunidades y han decidido afrontar el problema de manera responsable".

El mexicano Adolfo Ayuso coincide. "Hay ciudades como Nueva York, o ciudades en California, que siguen comprometidas en la lucha contra el cambio climático. Esto hay que verlo con la perspectiva de largo plazo. El hecho de que Estados Unidos anuncie su salida afecta las negociaciones a nivel internacional, pero hay que seguir apostando a trabajar en la comprensión de por qué se propusieron estos acuerdos. En entender y difundir la necesidad de adoptar medidas para evitar las consecuencias adversas del cambio climático, sobre todo a nivel subnacional".

Autora: Eva Usi (er)

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