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Lucha contra el déficit: la prioridad del nuevo gobierno británico

25 de mayo de 2010

El gobierno de coalición británico prometió hoy "reestructurar el sistema político" con una ambiciosa agenda de reformas y situó la reducción del déficit como su "prioridad".

La reina Isabel inaugura el nuevo parlamento británico.Imagen: AP

La reina Isabel II presentó este martes al Parlamento el programa legislativo para los próximos 18 meses en la tradicional ceremonia conocida como "Discurso de la reina".

En cuanto a política europea, el gobierno reclama introducir una ley que someta cualquier futuro cambio de los tratados comunitarios a un referéndum en Reino Unido.

En materia económica, entre las novedades figura la creación de una nueva entidad que se responsabilizará del presupuesto aportará en el futuro cifras fiables sobre la situación económica. Eso "aumentará la confianza en la gestión de las finanzas públicas", dijo la monarca.

La reina Isalbel II, durante su discurso ante la Cámara de los Lores.Imagen: AP

Medidas de ahorro

Los detalles de las medidas de austeridad se detallarán el próximo 22 de junio en un nuevo presupuesto de emergencia. No obstante, ya en la víspera se había anunciado que el gobierno británico recortará unos 6.200 millones de libras (unos 9.000 millones de dólares/7.200 millones de euros) de su presupuesto este año en un esfuerzo por atajar el déficit nacional.

Entre las medidas anunciadas por el ministro de Finanzas, George Osborne, para acabar con el "despilfarro" en el gasto público se cuentan: eliminar fondos para administración, viajes, asesores y gastos en programas de tecnología de la información. También se congelan las nuevas contrataciones en el sector público y se baja el sueldo a los ministros un cinco por ciento.

El fantasma de Grecia

El ministro británico de Finanzas, George Osborne.Imagen: picture-alliance/dpa

Osborne argumentó que los recortes son necesarios para controlar el déficit y para garantizar que el Reino Unido no tenga que enfrentar una crisis de crédito como la de Grecia. "Si fracasamos en atajar el déficit que heredamos del anterior gobierno, las consecuencias serán desastrosas", sentenció.

A causa de la crisis financiera, el Reino Unido tiene un enorme agujero presupuestario de 163.000 millones de libras (unos 189.000 millones de euros/234.000 millones de dólares). El nivel del déficit público es del 12 por ciento del PIB, cuatro veces más que el tope establecido por la UE. El país estuvo en recesión más tiempo que otros, pero a principios de año había logrado volver a crecer.

Los sindicados y el Partido Laborista criticaron las medidas. Es un error restar dinero a la economía ahora que empezaba a recuperarse, dijo Gail Cartmail, vicepresidente del sindicato Unite. (dpa)

Editora: Emilia Rojas