La matanza de Tiananmen, en Pekín, cumple este 4 de junio un nuevo aniversario entre el silencio del Gobierno y el intento de familiares de víctimas, activistas y supervivientes para que la culpa sea reconocida.
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Mientras el Gobierno y los medios oficiales ignoran la fecha, la policía ha estado actuando desde hace varios días para evitar que testigos directos o familiares de víctimas se reúnan o hablen de ese episodio. En esta ocasión, al menos cinco personas han sido arrestadas en diferentes episodios de recuerdo de las protestas democráticas y su violenta represión, según la organización Human Rights Watch.
Las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos han vuelto a pedir de forma unánime al Gobierno chino que admita lo que ocurrió y compense a los familiares de las víctimas cuyo número se desconoce (aunque se cifra entre cientos y miles) debido al bloqueo informativo oficial.
Este año el acento se ha puesto en cómo, debido al paso inexorable del tiempo, los padres de los muertos van falleciendo sin conseguir que se haga algún tipo de justicia, especialmente un reconocimiento oficial de lo que pasó y una compensación. "Hasta ahora, al menos 41 miembros de nuestro grupo de familiares de víctimas han fallecido. Su mayor lamento es no haber podido ver que se ha hecho justicia", señaló esta semana el grupo Madres de Tiananmen, en un documento divulgado por Human Rights in China.
La noche del 3 al 4 de junio de 1989…
Unidades blindadas y de infantería del ejército chino entraron en la Plaza de Tiananmen y zonas adyacentes para desalojar a los ciudadanos, inicialmente estudiantes pero también trabajadores y profesores, que desde hacía casi siete semanas llevaban protestando en favor de una democratización del régimen comunista. Esa protesta ocurrió en la estela de lo que estaba teniendo lugar en la antigua Unión Soviética y los países de Europa central y oriental al hilo de las reformas lanzadas en Moscú por Mijail Gorbachov.
Los militares dispararon sobre la multitud en algunas zonas próximas a Tiananmen, especialmente al oeste, mientras se acercaban a la plaza para sellar el acceso. Allí, tras una tensa negociación, los ocupantes accedieron a evacuar el lugar y evitar una nueva matanza.
Tanques de guerra contra civiles
"Los hechos han demostrado que el camino al desarrollo que hemos elegido sirve a los intereses fundamentales de China y de su pueblo, y satisface las aspiraciones de toda la nación china", añadió una portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying.
"Las autoridades chinas han continuado desde 1989 con su intento de distorsionar y enterrar la verdad, forzando al país a olvidar y a sus generaciones más jóvenes a ignorar la historia", afirmó hoy por su parte Human Rights Watch, quien lamentó la "completa impunidad" que siguen disfrutando de los responsables de la masacre.
JOV (efe, afp)
Así fue la masacre de Tiananmen en 1989
Las autoridades chinas trataron de ocultar todas las imágenes de los sucesos ocurridos en la Plaza de Tiananmen en junio de 1989. Sin embargo, el fotógrafo Jeff Widener logró captar imágenes de valor histórico.
Imagen: Jeff Widener/AP
Diosa de la democracia
A base de espuma y papel, manifestantes construyen en la Plaza de Tiananmen una estatua de la diosa de la democracia sobre una estructura de metal. En la madrugada del 4 de junio, unos soldados derribaban la estatua que había sido colocada enfrente del retrato de Mao.
Imagen: Jeff Widener/AP
Policía cantando
En los días que precedieron a la represión del movimiento democrático, los ciudadanos muchas veces obsequiaban con regalos a soldados y funcionarios de la policía. A veces las tropas hasta cantaban canciones patrióticas junto con los manifestantes. En esta imagen, una mujer policía canta a viva voz en la Plaza de Tiananmen.
Imagen: Jeff Widener/AP
Armas incautadas
Miles de manifestantes rodean un camión cargado de armas incautadas, solo pocos días antes de la masacre que sufrirían los congregados en pro de la democracia.
Imagen: Jeff Widener/AP
Lucha por la democracia
En la tarde del 3 de junio, un grupo de manifestantes arrincona a un transporte blindado de personal frente al Gran Salón del Pueblo. El coche había derrumbado barricadas que la gente levantó para detener el avance de los vehículos militares.
Imagen: Jeff Widener/AP
Transporte blindado de personal en llamas
Manifestantes prenden fuego a un transporte blindado de personal cerca de la Plaza de Tiananmen. Se trata de la última fotografía que tomó Jeff Widener antes de recibir un golpe en la cara con un ladrillo. El fotógrafo padeció una seria conmoción cerebral.
Imagen: Jeff Widener/AP
La represión
El 4 de junio, un camión tripulado por soldados del Ejército Popular de Liberación patrulla la Avenida Chang’an, frente al Hotel Beijing, el día después de la sangrienta represión de las protestas estudiantiles. Otro camión repleto de soldados había disparado contra turistas parados en el vestíbulo del Hotel Beijing ese día.
Imagen: Jeff Widener/AP
El hombre del tanque
Un hombre en pie, solo delante de una columna de tanques. El “hombre del tanque” o “rebelde desconocido” se para enfrente de los vehículos militares para impedir que avancen por la Avenida Chang’an. La imagen se convirtió en un símbolo de los sucesos de Tiananmen y es considerada una de las más emblemáticas que jamás se hayan tomado.
Imagen: Jeff Widener/AP
Héroes muertos
El 5 de junio, un grupo de personas en la Avenida Chang’an muestra una imagen de manifestantes muertos en una morgue local tras haberles disparado soldados chinos. Las tropas usaron balas especiales para provocar heridas más profundas. Al menos 300 civiles perdieron la vida, según Amnistía Internacional.
Imagen: Jeff Widener/AP
Barrenderas
Después de la represión militar, dos barrenderas limpian los restos de un camión quemado en la Avenida Chang’an. Durante las manifestaciones muchos autobuses y vehículos militares fueron incendiados, por lo que varios soldados perdieron la vida o resultaron heridos.
Imagen: Jeff Widener/AP
Protegiendo a Mao
Soldados y un tanque hacen guardia delante de la Ciudad Prohibida y a lo largo de la Plaza de Tiananmen, pocos días después de los disturbios.
Imagen: Jeff Widener/AP
Hermanos
El fotógrafo Jeff Widener (izquierda) y Liu Heung Shing posan para una foto delante de la Ciudad Prohibida, en Pekín, a finales de mayo de 1989, pocos días antes de la masacre de Tiananmen.