Lucy, el homínido más famoso, murió tras caer de un árbol
29 de agosto de 2016
Lucy, el antepasado más famoso del ser humano, murió a consecuencia de las fracturas que le provocó la caída de un árbol, según reveló un estudio divulgado por la revista británica "Nature".
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Los científicos hallaron en sus restos fósiles varias fracturas de huesos que presentan grandes similitudes con las heridas que sufren los humanos al caer de grandes alturas. Ello ha sido interpretado como prueba de que, al igual que los miembros de la especie Australopithecus afarensis, Lucy vivía en los árboles, una cuestión hasta ahora discutida entre los expertos.
Lucy vivió hace 3,18 millones de años en la región de Afar, en la actual Etiopía, donde sus restos fósiles fueron descubiertos en 1974 por investigadores estadounidenses.
¿Una criatura terrestre y arborícola?
Los restos se encuentran entre los más antiguos y completos encontrados de un homínido, pero científicamente se sigue debatiendo si realmente el hombre actual procede del Australopithecus afarensis o de otra especie.
En torno al 40 por ciento del esqueleto de Lucy se ha mantenido. Se sabe que medía algo más de un metro y pesaba menos de 30 kilogramos. Conforme a la constitución de su esqueleto los expertos suponen que podía caminar erguida en el suelo sobre dos piernas, pero hasta ahora sigue siendo incierto si ella y sus coetáneos también vivían en los árboles.
El equipo liderado por John Kappelman, de la Universidad de Texas en Austin, estudió al detalle el fósil, así como tomografías computarizadas y encontró fracturas en muchos huesos, como el húmero o el fémur, el omóplato, la pelvis y una costilla.
Caída de una altura de 12 metros
Los investigadores están convencidos de que esas fracturas no se produjeron a lo largo de los millones de años que han pasado después de su muerte, sino que fueron la causa de la misma, ya que presentan grandes similitudes con las que padecen los pacientes actuales tras sufrir caídas.
Al hacer comparaciones con chimpancés, los expertos calcularon que cayó de una altura aproximada de 12 metros, lo que le provocó también graves heridas internas que llevaron rápidamente a su muerte.
De anteriores investigaciones se sabía que en el lugar donde se halló el esqueleto fosilizado había árboles en los tiempos en que vivió Lucy, alegan los investigadores. Los científicos creen que Lucy buscaba alimentos y durante la noche cobijo en los árboles. Los expertos creen que puesto que esa criatura era tanto terrestre como arborícola, las características que le permitían moverse en el suelo podrían haber comprometido su habilidad para trepar por los árboles, quizás predisponiéndola a caídas desde las alturas
VT (efe, dpa)
25 años investigando el Ártico
Desde hace un cuarto de siglo, científicos de la estación alemana de Koldewey investigan los efectos del cambio climático sobre el Ártico. Son testigos de una naturaleza intacta, pero también de un desarrollo alarmante.
Imagen: DW/I.Quaile
En medio de la nada
Un conjunto de casas coloridas en Spitsbergen, un archipiélago en medio del Océano Ártico, es el hogar de un selecto grupo de investigadores, científicos y técnicos. Durante el verano, alrededor de 200 personas de once países diferentes viven en Ny-Alesund. Durante el invierno, solo 30. Esta pequeña localidad es considerada el centro internacional más importante para la investigación del Ártico.
Imagen: DW/I. Quaile
Los comienzos en la "casa azul"
Desde el 10 de agosto de 1991, una pequeña casa azul con techo rojo forma parte del asentamiento internacional en el Ártico. Biólogos marinos e investigadores climáticos alemanes, del Instituto Alfred Wegener, con sede en Bremerhaven, fundaron allí la estación de Koldewey.
Imagen: DW/I. Quaile
Pioneros de la investigación del Ártico
La estación alemana recibió el nombre de Carl Koldewey, que en 1868 dirigió la primera expedición germana al Ártico, trayendo de regreso importantes conocimientos. Los cinco habitantes de la “casa azul” quieren seguir su ejemplo. En 2003 se unieron a científicos franceses. Hoy día, la base de investigación conjunta se llama AWIPEV.
Imagen: DW/I.Quaile
Vivir bajo condiciones extremas
En su trabajo, los investigadores tienen que adaptarse a las duras condiciones del Ártico. A tan solo 1.200 kilómetros al sur del Polo Norte la nieve no se derrite hasta finales de mayo. Incluso durante el verano las temperaturas son bajas. El grupo internacional suele calentarse en el histórico Café Mellageret.
Imagen: DW/Irene Quaile
Amplio espectro de investigación
Hace 25 años, los primeros pasos de los científicos alemanes del Instituto Alfred Wegener consistieron en investigar la capa de ozono en el Ártico. Más tarde también pasaron a hacer mediciones en los campos de la química, biología y geofísica.
Imagen: DW/I.Quaile
Señales de cambio climático
Los investigadores observan los efectos del cambio climático sobre la vida en el Ártico, como la acidificación de los mares. Puesto que el Océano Ártico absorbe cada vez más dióxido de carbono desde la atmósfera, aumenta su pH. Como consecuencia, las algas ya no se pueden desarrollar completamente y los peces y otros animales marinos pierden su base alimenticia.
Imagen: DW/I. Quaile
El hielo se derrite
Además, los investigadores observan una disminución masiva del hielo de los glaciares y de la banquisa ártica en Spitsbergen. Hoy día saben que el cambio climático afecta al Ártico casi el doble de rápido que al resto del mundo.
Imagen: Greenpeace/N. Cobbing
Flora y fauna cambiantes
Como consecuencia, cada vez más animales y plantas de regiones sureñas migran a las aguas árticas, desplazando a las especies nativas. No obstante, algunas especies aún parecen sentirse muy a gusto en los paisajes helados de Spitsbergen.
Imagen: picture-alliance/dpa/McPHOTO
Lluvia sobre nieve
Sobre todo durante el invierno, los investigadores pueden observar otra señal del cambio climático: la lluvia. Cuando esta se congela, queda una capa de hielo de varios metros de grosor bajo la cual los animales ya casi no encuentran comida. Cuando los renos ya no pueden rascar la nieve para alcanzar el pasto debajo de esta, se mueren de hambre.