Fuera de las canchas terminó toda una era en el fútbol alemán y, más concretamente, en el Bayern München. Luego de 30 años como gerente del emblemático club germano, el ex internacional Uli Höneß dejó ese puesto.

El acontecimiento ocurrió el pasado viernes (27.11.2009) en el grande pero cerrado espacio de la asamblea anual del FC Bayern München. Luego de tres décadas, Uli Höneß se despidió como gerente del equipo, pero no de la institución: será el sucesor de Franz Beckenbauer en la presidencia del equipo.

¿FC Höneß?

“El FC Bayern es en realidad el FC Uli Höneß”, afirma Sepp Maier, arquero de la selección germana en el Mundial de 1974. En ese campeonato, celebrado en tierras germanas, Maier, Beckenbauer y Höneß jugaban para el conjunto bávaro, que sirvió de base a la selección que se coronó mundialmente.

No fue el único logro de Höneß en su carrera como futbolista activo. Como parte del Bayern, conquistó tres veces el campeonato alemán y tres veces el europeo de clubes.

En 1972, el ex ariete fue campeón europeo con la selección alemana y, como se mencionó, campeón mundial en 1974. Pero Uli Höneß tuvo que retirarse tempranamente del fútbol debido a las lesiones. Tenía 27 años cuando esto ocurrió. En 1979 fue nombrado para ocupar la gerencia del Bayern München.

Bajo la gestión de Höneß, el FC Bayern München se convirtió en uno de los clubes más reconocidos del mundo. A nivel financiero, la empresa Bayern München registra ingresos cercanos a los 300 millones de euros anuales.

El último gran logro fue la negociación de un acuerdo mediante el cual el Bayern recibiría 90 millones de euros del consorcio automovilístico Audi.

Éxito financiero y humano

“Siempre procuré sacar adelante al club y servirlo. Pienso que si uno mira el panorama completo, verá que no lo hice tan mal”, afirma Höneß.

Pero no son únicamente los números los que han convertido a Uli Höneß en un personaje insustituible para el fútbol alemán. El directivo es un hombre polémico, a veces arrogante, al que le encanta defender el orgullo del Bayern München siempre que éste es criticado.

Al mismo tiempo, fue Höneß quien ayudó a otro grande del fútbol, Gerd “el Bombardero” Müller, a superar la adicción al alcohol. También asistió al jugador Sebastian Deisler, quien sufría depresiones severas, para que recibiera atención médica especializada.

Polémico hasta el final

Höneß, que también es dueño de una empresa fabricante de salchichas con sede en Nürnberg, no podía retirarse sino en medio de la polémica. Hace unas cuantas semanas, el aún gerente del Bayern decidió imponer un severo castigo económico al lateral Philipp Lahm, debido a que éste criticó la política de compras del club y la estrategia del técnico Louis van Gaal.

Este hecho fue calificado por algunos analistas como un atentado contra la libertad de expresión, y como reflejo de una mentalidad autoritaria según la cual la disciplina va antes que la reflexión.

Como quiera que sea, no se prevé que Uli Höneß se limite a ejercer una especie de autoridad moral, como la que practicó Franz Beckenbauer durante 15 años como presidente del Bayern. De seguro seguirá hablando fuerte en la defensa de un club por el cual siente tanta pasión.

Autor: Stefan Nestler/Enrique López

Editora: Luna Bolívar Manaut