"Hay políticos enemigos de la paz"
7 de diciembre de 2012Lula encarna el milagro de alguien que por su propio pulso logra llegar a la cima. “Ya no es Estados Unidos en donde un lavaplatos puede convertirse en millonario; ahora es Brasil el país de las posibilidades ilimitadas”, dijo el periodista Burkhard Birke al presentar al expresidente brasileño, que de trabajador metalúrgico se convirtió en presidente de una potencia en ascenso e influyente líder mundial.
Lula no ha perdido la sencillez ni el sentido del humor, y conserva todavía una manera de contar anécdotas que todo el mundo entiende. “No hay que creerse todo lo que dice la prensa, demasiados elogios no hacen bien”, dijo aludiendo a su gestión, que logró reducir la pobreza en un 50% durante su mandato de 2003 al 2011. “El arte de gobernar significa hacer lo que realmente hay que hacer”, dijo y destacó que por eso ha sido uno elegido, "para hacer lo que a todas luces es necesario hacer".
Quien fuera proclamado como el líder más influyente del mundo por la Revista Time en 2010 contó como fue construyendo una red de alianzas que condujo a una nueva integración latinoamericana, que fortaleció los instrumentos multilaterales y abrió una brecha dialogando con líderes con los que nadie habla, como el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El diálogo, obligación de los políticos
Alternando con el ex ministro del Exterior, Frank Walter Steinmeier, en una conferencia convocada por la Fundación Friedrich Ebert, cercana al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Lula recordó como potencias como Estados Unidos le urgían no visitar Irán. Cuando llegó por fin a Teherán, lo primer que hizo, afirmó, es hacerle ver a Ahmadineyad lo que los demás pensaban de él: que decían que era incapaz de mantener su palabra. Lula lo convenció de demostrar lo contrario y firmar con él varios acuerdos. “Ahmadineyad firmó y yo logré lo que nadie había hecho, y yo creo que estaban hasta celosos, porque castigaron a Ahmadineyado por eso. Hay personas en el mundo, políticos que no quieren la paz, que utilizan la amenaza de la guerra para mantenerse en el poder”, dijo.
“¿Porque si la ONU asignó un Estado judío, no hace lo mismo con un Estado palestino?", preguntó. Lula no se anduvo por las ramas para denunciar que detrás de todo eso hay intereses. "Hay gente que se beneficia de la venta de armas. “Brasil no”, dijo, lo que puso algo incómodos a sus interlocutores alemanes.
El ex mandatario brasileño expuso su visión sobre un nuevo orden mundial, habló sobre la crisis en Europa y el papel de los bancos. También recordó que cuando Brasil y México estaban en crisis llegó un funcionario del FMI de tercer nivel a dictar lo que el gobierno brasileño tenía que hacer y lo que no. “Ahora los países ricos están en la crisis y nadie le hace caso al FMI”.
Lula exhortó a asumir la crisis como una oportunidad para pensar las cosas de distinta manera. “El comercio es una posiblidad para superar las crisis si se eliminan las trabas”, dijo aludiendo a las negociaciones en el marco de la OMC. “El miedo es un mal consejero”, destacó.
El ex líder socialista apeló a realizar una reforma de las Naciones Unidas en la que se considere no sólo a Brasil como representante de América Latina, sino que se incluya a Argentina, México y Venezuela. Así como se debería, según él, considerar a 3 países africanos, Egipto, Nigeria y Sudáfrica, como representantes del continente africano. “Alemania tiene que estar incluida como representante de la UE y de Europa”.
Se aprende más de los fracasos
Lula recordó las innumerables ocasiones en las que perdió un proceso electoral y cada vez se levantaba más fortalecido. “Yo sabía que, si era elegido, no me podía permitir ningún error, porque dirían entonces este metalúrgico que fue un desastre, no podemos repetir el mismo error otra vez, sabía que tenía sólo una oportunidad”. Como presidente de un país de 120 millones de habitantes, dijo que trabajó mucho para tener éxito y no hizo mucho más de lo que prometió.
“Le dí a la sociedad lo que le prometí, pero el legado más importante no fue sacar a 20 millones de brasileños de la pobreza. Soy el único presidente sin título universitario que más ha hecho por los universitarios. Lo decisivo durante mi gestión fue que la gente sencilla, los basureros y los trabajadores por primera vez tuvieron la sensación de ser importantes. Esa gente sencilla entró conmigo al Palacio presidencial, y siguen con Dilma Rousseff”, destacó.
Lula fue el principal orador durante los festejos por el aniversario de la Confederación del Sindicato Metalúrgico IG Metall. “Todo el mundo mira hacia Latinoamérica”, exclamó Lula, y pidió un mayor plazo para que España y Grecia logren superar el endeudamiento, pues los fuertes recortes están favoreciendo la recesión.
Luiz Inácio "Lula" da Silva llegó a Alemania en el marco de una gira de 17 días que lo llevará a París y posteriormente a Barcelona, en donde recibirá un premio por sus méritos en el combate a la pobreza y a la desigualdad.
Autora: Eva Usi
Editora: Cristina Papaleo