"El FMI no resuelve el problema de Portugal", afirmó el ex mandatario esta noche al margen de una cena informal con el saliente primer ministro luso, José Sócrátes, quien renunció a su cargo la semana pasada luego de que el Parlamento rechazara su más reciente programa de ahorro.

Lula destacó que el FMI no podrá resolver el problema de Portugal, "como no resolvió el problema de Brasil, y como no resolvió tantos otros problemas. Cada vez que el FMI intentó cuidar de las deudas de los países, creó para los países más problemas que soluciones".

El visitante se mostró confiado en que Portugal podrá salir de la crisis política y financiera con ayuda de la Unión Europea.

Europa encuentra soluciones para todos

"Europa es muy grande, y si quiere va a encontrar soluciones para Portugal, para Grecia, para España", agregó.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que Brasil compre papeles de la deuda portuguesa, Lula señaló que ese es un tema que corresponde decidir a su sucesora, Dilma Rousseff, cuya visita oficial en Portugal se inicia mañana martes.

Sin embargo, Lula opinó que "Portugal merece la comprensión de Brasil" y que su país, antigua colonia de Portugal, debería hacer todo lo posible para ayudar al estado luso.

Por su parte, Sócrates no quiso comentar los asuntos de política interna, pero destacó la "excelente relación" de Lula y de Brasil con Portugal.

Un gran amigo de Portugal

"El presidente Lula fue un gran amigo de nuestro país y desde el comienzo de sus funciones siempre se empeñó en estrechar las relaciones, no solo las políticas, culturales e históricas, sino también las económicas", agregó el político del Partido Socialista.

En Portugal, Lula será galardonado el miércoles con el título de doctor "honoris causa" de la facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, y mañana recibirá en el Parlamento luso el Premio Norte-Sur del Consejo de Europa, por su contribución a "la solidaridad y la interdependencia mundiales".

También participará en partes de la visita de Rousseff, cuyo programa no prevé, empero, la firma de acuerdos.

"La visita tendrá un carácter eminentemente político. No hay previsión de que sean firmados acuerdos", expresó el portavoz de la Presidencia brasileña, Rodrigo Baena Soares, quien agregó que la agenda política de Rousseff en Portugal se limitará a reuniones en Lisboa con Sócrates y con el presidente Aníbal Cavaco Silva.

dpa
Editor: Pablo Kummetz