El periódico austriaco Der Standard está seguro de que “el experimento Lula”, no ha fracasado: “Los resultados del contra-experimento de Lula (el presidente de Brasil), uno de los más emocionantes proyectos de los últimos años, son dignos de ser apreciados más a fondo. Justamente en el mundo financiero, que al principio lo miraba con recelo, Lula fue exitoso.

El Estado brasileño ha podido pagar parte de la deuda externa, incluso anticipadamente, la moneda se ha mantenido estable y la bolsa de valores va en subida. Medidas más severas contra las grandes empresas hubieran provocado una fuga de capitales y promovido más conflictos sociales. La gran desventaja de la política de estabilidad ha sido el débil crecimiento comparado los altos índices latinoamericanos.

Brasil sólo creció un 2,3 por ciento en 2005. De los 10 millones de nuevos empleos que Lula prometió, ni siquiera logró concretar la mitad. Es probable que el experimento de Lula reciba una segunda oportunidad. En un segundo período empero, Lula tendrá que concretar las reformas sociales prometidas, además de que el Estado de derecho tendrá que ser mucho más fortalecido. De lo contrario, Lula sólo será un entremés”.

Berlín: centro de negociaciones de los conflictos actuales

El diario alemán Die Welt, de Berlín aprecia el papel de Alemania en Afganistán: “Mientras en el Bundestag se debate sobre la misión alemana de paz en Afganistán, la canciller alemana Angela Merkel recibía al primer ministro libanés Fuad Siniora. A pocos kilómetros de ahí el delegado de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Javier Solana negocia con el emisario iraní para asuntos nucleares Ali Laridschani.

Eventos que simbolizan la importancia de la Alemania de estos días. Lo que sí no es seguro es si los políticos alemanes llenan las exigencias y no se quedan en la retórica, sin idea ni de los propios intereses ni de los peligros que amenazan.

Cuatro crisis de incidencias internacionales: Afganistán, el Líbano, Irak e Irán, todas estas crisis que amenazan con convertirse en un gran conflicto. Una conciencia de lo que esto significa (aún) no existe en Alemania”.

Francia: ¿lista para una mujer presidente?

El diario francés Nord Eclair, de la norteña ciudad de Roubaix comenta la posible candidatura a la presidencia de la socialista Ségolène Royal: “Para los que confían en ella, Ségolène Royal es la oportunidad para el surgimiento de una nueva izquierda.

Las declaraciones que se le recriminan no son ningún desliz: si no duda en copiar a Tony Blair – lo que a ella le parece necesario para Francia – es porque ella quiere salir de las eternas riñas dogmáticas y quiere abrir un debate que tenga en cuenta el caso francés.

Royal quiere anclar a Francia en sus mejores tradiciones de una socialdemocracia reformada capaz de corregir decididamente los errores del mercado. Pero para ello Ségolène Royal necesita el apoyo los miembros de su partido y no sólo de sus seguidores (…) Pero ésto es mucho pedir en un país poco acostumbrado a reconocer verdades incómodas, sin importar quienes las destapen”.