128 muertos tras atentado de EI en acto electoral paquistaní
14 de julio de 2018
El Gobierno condenó "con la mayor firmeza" el atentado terrorista de ayer en Pakistán durante un acto electoral en la localidad de Mastung. A menos 128 personas murieron y más de cien resultaron heridas.
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Banderas a media asta, comercios cerrados y funerales protagonizaron hoy (14.07.2018) la jornada en la localidad de Mastung, provincia paquistaní de Baluchistán (suroeste) tras el ataque suicida en un mitin electoral que causó ayer 128 muertos y 120 heridos, a menos de dos semanas de los comicios generales. Otras fuentes como el hospital de Quetta hablan ya de 140 fallecidos y más de 200 heridos.
El atentado reivindicado por el Estado Islámico (EI) es uno de los peores en los últimos años en el país asiático y se suma a una serie de ataques perpetrados contra actos electorales y candidatos a las elecciones del próximo 25 de julio.
El ministro del Interior provincial, Agha Umar Bangalzai, indicó a Efe que el Gobierno ha declarado dos días de luto por el atentado en la zona de Mastung, a 35 kilómetros al sur de Quetta, la capital provincial.
El político indicó que han comenzado a celebrarse los funerales de los 128 muertos, mientras 120 personas siguen siendo tratadas de sus heridas en hospitales.
Por su parte, el comisionado adjunto de Mastung, Qaim Lashari, aseguró a Efe que todos los mercados y tiendas de la zona permanecerán cerrados hoy. El atentado ocurrió cuando un atacante suicida hizo explotar las bombas que portaba, durante un mitin electoral en un mercado de Mastung.
El acto lo encabezaba el político Siraj Raisani, del grupo regional Partido Nacionalista Awami (ANP), que falleció en un centro hospitalario a consecuencia de las graves heridas sufridas.
El EI asumió la autoría del atentado suicida en un escueto comunicado difundido por la agencia Amaq, afín a la organización terrorista, en el que se indica que se perpetró "con un cinturón de explosivos durante un mitin electoral".
Otro atentado con bomba golpeó ayer un acto electoral en la ciudad de Bannu, en la provincia nororiental de Khyber Pakhtunkhwa, con 4 muertos y 19 heridos.
El martes pasado, en el primer atentado de relevancia durante la campaña electoral, al menos 20 personas murieron y 60 resultaron heridas en un ataque suicida contra el ANP, también en Khyber Pakhtunkhwa.
Pakistán celebrará elecciones generales y provinciales el 25 de julio, en las que están llamados a votar 105 millones de ciudadanos, según datos de la Comisión Electoral.
La violencia se redujo en el país durante 2017 con 1,260 muertos por terrorismo (540 de ellos civiles, 208 miembros de las fuerzas de seguridad y 512 supuestos terroristas), la cifra más baja en una década, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia, que estudia la violencia en la región.
Pana (Efe/Dpa)
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La escena de los crímenes de la NSU
La conmoción continúa: la exposición "Suelo sangriento" (Blutiger Boden) en el museo Rathausgalerie, de Múnich, muestra imágenes abrumadoras de los crímenes de los terroristas de extrema derecha de la NSU en Alemania.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Enver Şimşek, 09.09.2000, Núremberg
Enver Şimşek, de 38 años, fue la primera víctima del terrorismo neonazi de la célula NSU en Alemania. Fue hallado en junto a una ruta con varias balas en la cabeza y murió dos días después. Regina Schmeken comenzó a fotografiar los lugares de los crímenes de la NSU y los visitó varias veces en 2016. Sus fotografías se exhiben en la Rathausgalerie de Múnich, desde el 17.07.2018 hasta el 29.10.2018.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Süleyman Taşköprü, 27.06.2001, Hamburgo
El vendedor de verduras y frutas turco Süleyman Taşköprü, de 31 años, yacía tirado en un charco de sangre cuando su padre lo encontró. Murió poco después. La fotógrafa Regina Schmeken dice que muchas veces es como si en ese lugar el suelo la arrastrara hacia abajo. Después de 14 años del crimen, las baldosas siguen siendo las mismas.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Mehmet Turgut, 25.02.2004, Rostock
Aquí murió Mehmet Turgut, de 25 años. Trabajaba como ayudante en un puesto de comida, cuando los asesinos de la célula terrorista de extrema derecha NSU le dispararon un tiro en la cabeza. En su exposición, Regina Schmeken quiere hacer un homenaje a la memoria de las víctimas enfrentándose a los lugares donde fallecieron y donde ya no quedan huellas de esos crímenes.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Ataques con bombas de clavos, 09.06.2004, Colonia
En la calle Keupstraße de Colonia, la explosión a control remoto de una bomba con clavos hirió a 22 personas, a cuatro de ellas gravemente. El atentado terrorista neonazi de la NSU conmocionó al barrio de Mülheim, conocido por sus negocios turcos y kurdos. La Policía creyó durante mucho tiempo que el ataque era producto de la rivalidad de bandas familiares turcas.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Theodoros Boulgarides, 15.06.2005, Múnich
La séptima víctima del terrorismo de extrema derecha de la NSU fue Theodoros Boulgarides, un griego que fue ejecutado de tres disparos en la cabeza. En sus imágenes, Regina Schmeken incorporó escenas de la vida cotidiana. Con eso quiso dejar en claro que los asesinatos perpetrados por los neonazis pueden suceder en cualquier lugar.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Halit Yozgat, 06.04.2006, Kassel
En esta casa, Halit Yozgat, de 21 años, nacido en Kassel, tenía un cibercafé, hasta que un día de junio de 2006, los criminales de extrema derecha acabaron con su vida ejecutándolo a tiros. Como todas las víctimas de la célula terrorista neonazi NSU, fue hallado desangrado en el suelo. Murió en los brazos de su padre.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Michèle Kiesewetter, 25.04.2007, Heilbronn
La mujer policía Michéle Kiesewetter, de 22 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza dentro de su automóvil de servicio en la Theresienwiese, un descampado de la ciudad de Múnich. Fue la décima y última víctima de los asesinatos perpetrados por los terroristas de la NSU. La exposición de las fotografías de Regina Schmeke quiere dejar en claro que esos crímenes no serán olvidados.