La espectacular exposición que ha abierto sus puertas en Bonn, hace un recorrido a partir de la prehistoria para concluír en el siglo XX. Alrededor de 5.000 piezas, los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos 25 años, son testimonio de la evolución de la tierra y de las especies que la han habitado a lo largo de millones de años. La exposición es el resultado de la labor de arqueólogos y paleontólogos de los 16 estados federados alemanes, y es el producto de 100 años de investigación estructurada en 26 apartados temáticos.

Oígenes de la vida

En primer plano se encuentra una gran cantidad de fósiles que dan cuenta de las condiciones climáticas que dieron pie a la evolución de la vida vegetal y animal durante la prehistoria. Muchos de estas especies han desaparecido de la faz de la tierra, como el caballito prehistórico de 30 cms. o el pájaro Archaopterys.

Una libélula quedó inmortalizada en una plancha de pizarra. Sus alas extendidas, de unos 20 cms. muestran claramente sus venas de filigrana. El insecto data de hace 320 millones de años a.C. y es asombroso su estado de conservación. Numerosos fósiles fueron hallados en una mina de arcilla en la región de Westfalia. En la prehistoria, esta región en el norte de Europa se encontraba cerca del ecuador. El sitio formaba una inmensa laguna separada del mar.

Toda la vida sobre la tierra depende del clima imperante. Desde el surgimiento de los primeros seres vivientes y el hombre primitivo, hasta llegar a la actual civilización, la evolución ha sido consecuencia de las cambiantes temperaturas, que en la prehistoria estuvieron dominadas por drásticas oscilaciones entre fases de frío y de calor.

Gigantes de la prehistoria

Lo que poco se sabe es que en Alemania vivían gigantes de la prehistoria. Impresionantes son los restos de una mandíbula petrificada que muestra los afilados y poderosos colmillos de un dinosaurio carnívoro que vivió hace 160 millones de años. En 1987 provocó sensación el hallazgo de una gigantesca amonita fosilizada, de 150 cms de diámetro. El molusco, una especie extinta emparentada con el pulpo actual, es de los fósiles que preservaron formaciones de piedra marítima. Estos aportan valiosa información sobre las condiciones existentes en la tierra hace 408 millones de años a.C.. Hacia finales de la edad de piedra, hace 65 millones de años a.C., se extinguieron numerosas especies vegetales y animales, entre ellos los dinosaurios.

Patrimonio natural

El foso de Messel en el estado de Hesse, declarado Patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO, es considerado el sitio mas ricamente dotado para entender el entorno viviente del Eoceno, entre 57 y 36 millones de años a.C. El lugar proporciona información única en su género sobre las primeras etapas de evolución de los mamíferos y ofrece fósiles excepcionalmente bien conservados, que van desde esqueletos completos y perfectamente articulados hasta los contenidos del estómago de algunos animales de este período.

El hombre de Neandertal

La investigación arqueológica y antropológica intenta desde hace años descifrar el acertijo en torno al hombre de Neandertal. Hasta la fecha no se sabe porque razón se extinguió esta especie humanoide más primitiva que el Homo Sapiens, llamado así por haber sido encontrado en un valle que lleva este nombre, cerca de Düsseldorf. Surgió aproximadamente hace 200.000 años y desapareció inexplicablemente hace 30.000. No se ha aclarado si contaba con un idioma propio y que relación tuvo con la especie Homo Sapiens, el hombre moderno. Seguro es que coexistieron, pero no se sabe si se mezclaron y sobre todo porque desapareció el Neandertal sin dejar huella. La muestra, organizada por el Museo de Prehistoria de Berlín y la Confederación de arqueologos alemanes, abarca un espacio temporal que va desde los inicios de la historia de la tierra hasta el Medioevo y concluye con la Segunda Guerra Mundial.