La incrementada actividad del volcán Mount Agung desde el pasado viernes ha propiciado una alerta máxima de desalojo de la zona de 12 kilómetros alrededor del cráter.
Publicidad
Las autoridades indonesias alentaron este jueves (28.09.2017) a los vecinos de la zona a acudir a los alberges de emergencia, como ya lo han hecho unos 122 mil habitantes, ante el peligro que representa la posible erupción del volcán Mount Agung en la isla de bali.
La alerta máxima se emitió el pasado viernes y sigue vigente en torno a la montaña de unos 3.000 metros de altura, aunque se desconoce si el volcán entrará en erupción ni cuándo lo hará.
A pesar de la alerta, miles de personas siguen dentro del área de riesgo, un radio de hasta 12 kilómetros alrededor del cráter. El director de información de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB, en indonesio), Sutopo Purwo Nugroho, indicó una de las razones por las que muchos vecinos se niegan a salir de la zona establecida es por no querer abandonar a su ganado,.
"A menudo es difícil evacuar a la gente de sus hogares. Incluso cuando el volcán entra en erupción, los residentes no se van por varias razones, una de ellas es conservar las vacas", dijo Nugroho en un comunicado que no indica cuántas personas rechazan la evacuación.
El Centro de Vulcanología y Mitigación de Peligros Geológicos elevó el día 22 la alerta de erupción al nivel máximo (el 4) y registra desde hace días un incremento constante de la actividad a través de movimientos volcánicos, energía térmica y volumen del volcán.
Las autoridades instalaron el miércoles sirenas móviles para alertar a la población, mientras que las comunidades y algunas ONG asisten a los desplazados en más de 508 refugios de nueve distritos de la isla.
Los grandes destinos turistas de la isla de Bali, como Kuta y Ubud, se encuentran a más de dos horas en coche de la citada montaña, por lo que no se ven en riesgo de la posible erupción.
Indonesia, que se encuentra dentro de la zona sísmica y volcánica denominada "Anillo del Fuego”, alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados como peligrosos.
La última vez que el Gunung Agung, como se conoce al volcán en la lengua local, expulsó ríos de lava fue hace más de medio siglo. En 1963, tras 120 años de calma y cuando se creía que ya no estaba activo, el volcán volvió a entrar en erupción. En aquella ocasión, el 17 de marzo de 1963, murieron más de 1.100 personas.
JCG (EFE, dpa)
El trabajo más duro del mundo
¿Más terrible que los yacimientos de azufre en Indonesia? Sólo el infierno de Dante... En un volcán activo de Java, los mineros se exponen a gases tóxicos y arriesgan sus vidas para extraer la codiciada materia amarilla.
Imagen: picturea-alliance/Acro Images/T. Weise
Altas temperaturas
El yacimiento de azufre más importante de Indonesia se encuentra en el complejo volcánico Ijen, en Java Oriental. El cráter del volcán, de 2.600 metros de altura, esconde un mar de ácido sulfúrico del que emanan gases sin parar.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Indahono
Brillo espectacular
Cuando el gas sulfúrico a 200 °C sale a la superficie, se enciende y adquiere un color azul brillante. El minero de la foto contempla el singular espectáculo en la madrugada, antes de que comience su jornada.
Imagen: Getty Images/AFP/Goh Chai Hin
Una labor peligrosa
Se dice que el de estos mineros es el trabajo más duro del mundo, porque los gases tóxicos a los que se exponen constantemente corroen sus pulmones y su piel. Ellos emprenden su labor sin nada que los proteja del veneno a su alrededor.
Imagen: Getty Images/AFP/Goh Chai Hin
Oro amarillo
Los mineros extraen el vapor sulfúrico mediante tuberías colocadas en las grietas del volcán; luego dejan que el gas se enfríe y se endurezca en contacto con el aire. Eso permite amontonar y transportar el azufre en forma de materia amarilla cristalizada.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Indahono
Pesada carga
El minero de la imagen lleva sobre sus hombros una cesta de 80 kilos. Por delante tiene un camino empinado y largo (cuatro kilómetros). Las botas de goma que calza no son apropiadas para ese trabajo: un paso en falso puede significar la muerte para él...
Imagen: Getty Images/AFP/Goh Chai Hin
La breve vida del minero indonesio
Con frecuencia, los mineros se desmayan en el cráter del volcán. El vapor sulfúrico afecta a los pulmones y al cerebro. Tras pocos meses de exposición a estos gases, los trabajadores pierden el sentido del olfato y el gusto. Aquí han muerto setenta personas en los últimos cuarenta años. La esperanza de vida de los hombres en este lugar es de 50 años.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Archambault
Tiempos (pre)modernos
El tesoro amarillo es usado en fábricas para blanquear el azúcar y producir cerillas y fertilizantes. En Italia, Nueva Zelandia y Chile se extrajo azufre como lo hacen los indonesios hasta el siglo XIX, pero el estallido de los volcanes en esos países y la introducción de procesos de explotación modernos puso fin a la labor humana directa en sus yacimientos.
Imagen: Getty Images/U. Ifansasti
¿Un trabajo bien remunerado?
Por una remuneración equivalente a siete u ocho euros por jornada, más de cien hombres suben al volcán todos los días. Eso le resulta más barato a Indonesia que importar el azufre de otras latitudes y el dinero es suficiente para la vida que llevan los mineros. Además, la población demuestra una auténtica admiración por la dureza de ese trabajo. Autor/a: Waslat Hasrat-Nazimi (ERC/MS)