Unos 503 civiles, entre ellos 24 niños, han muerto en Járkov, en el este de Ucrania, desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, indicó el gobernador de la región Oleg Sinegoubov este jueves (14.04.2022).

En las últimas 24 horas, la región sufrió 34 ataques, con un saldo de un muerto y ocho heridos, detalló el funcionario.

Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, con una población de casi 1,5 millones de habitantes antes de la guerra, está situada a unos 40 kilómetros de la frontera rusa.

Fue objeto de intensos combates por varios días al inicio de la invasión rusa, pero siempre ha permanecido bajo el control de las fuerzas ucranianas.

Ucrania acusa a Rusia de planear ataques en la frontera

Mientras tanto, el gobierno ucraniano rechazó las afirmaciones de Moscú de que Kiev bombardeó pueblos fronterizos rusos, y en cambio acusó a Rusia de planear ataques en la región fronteriza para alimentar sentimientos contra Ucrania. 

Según el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, "los servicios especiales del enemigo comenzaron a poner en práctica un plan para realizar atentados terroristas con el fin de inyectar la histeria antiucraniana en Rusia".

Sin desmentirlas formalmente, el consejo denunció las afirmaciones del gobernador de la región rusa de Kursk de que un pueblo del distrito de Korenevski había sido bombardeado desde territorio ucraniano, así como las acusaciones de que un puesto fronterizo de la región de Briansk había sido alcanzado. 

Un poco antes, el Comité de Investigación ruso afirmó que dos helicópteros ucranianos "equipados con armamento pesado" habían entrado en Rusia y llevado a cabo "al menos seis disparos contra viviendas residenciales del pueblo de Klimovo", en la región de Briansk. 

Siete personas, entre ellas un bebé, resultaron heridas, según la fuente. 

Rusia, que lanzó una ofensiva militar en Ucrania el 24 de febrero, ha acusado repetidamente a las fuerzas de Kiev de llevar a cabo ataques en su territorio. 

rr/gs (afp, reuters, efe)