Centroamérica: más de 600 detenidos en acción anti pandillas
27 de noviembre de 2020
Solo en El Salvador, el operativo conjunto con EE.UU. dejó 572 arrestados, en su mayoría pandilleros señalados por delitos de narcotráfico, homicidios, extorsión y tráfico de personas.
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Autoridades de El Salvador y Guatemala detuvieron este jueves (26.11.2020) a poco más de 600 personas, en su mayoría pandilleros señalados de diversos delitos, como parte de un operativo regional que también incluyó a Honduras, informaron fuentes oficiales.
Se trata de la operación "Escudo Regional", mediante la cual Estados Unidos brinda apoyo a las tres naciones centroamericanas y propicia la coordinación e intercambio de información para el combate de las pandillas y delitos como el tráfico de migrantes indocumentados.
El fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, dijo que la operación "se está llevando a cabo simultáneamente en Honduras, Guatemala y El Salvador", que conforman el denominado Triángulo Norte de Centroamérica.
Melara explicó que la fiscalía salvadoreña ha ordenado la detención de 1.152 personas, en su mayoría miembros de pandillas en todo el país.
Un portavoz de la fiscalía salvadoreña señaló que se contabilizaban 572 personas detenidas y esa cifra "podría ser mayor conforme se vayan concretando otras detenciones".
También en Guatemala y en Honduras
En tanto, en Guatemala el Ministerio Público (Fiscalía) anunció que, como parte de la misma operación en varios puntos del país se han detenido a 36 personas acusadas de extorsión, mediante al menos 80 allanamientos en los departamentos de Guatemala (centro), Petén (norte), Quetzaltenango (oeste), Jutiapa y Escuintla, ambos al sur.
De acuerdo con la policía, entre los detenidos en El Salvador figuran cuatro cabecillas de pandillas.
Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador fue en 2019 uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. Ahi las pandillas tienen unos 70.000 miembros (más de 17.000 de ellos encarcelados), dedicados a delitos como extorsión y narcotráfico.
Por su parte, Honduras anunció este jueves que lanzó un operativo para desbaratar una amplia estructura dedicada al tráfico de personas indocumentadas que buscan llegar a Estados Unidos.
El Ministerio Público de Honduras explicó en un comunicado que fue "una acción sin precedentes" en siete ciudades del país, para detener a por lo menos 20 personas.
gs (afp, efe)
Honduras: coronavirus y el infierno de las cárceles
En las cárceles de Honduras los reclusos temen contagiarse con el coronavirus. La distancia social es imposible en las celdas abarrotadas. Esto también aumenta la tensión mental de quienes están privados de su libertad.
Imagen: Reuters/A. Latif
Cuando el sol se pone...
Para Yerbin Israel Estrada (centro) la peor parte del día es cuando el sol se pone. Entonces cientos de reclusos de la prisión de La Esperanza, en Honduras, tienen que abandonar el pequeño patio y volver a sus estrechas celdas. "Es entonces cuando comienza realmente el infierno", dice el joven de 26 años, que cumple una condena de seis años por posesión de marihuana.
Imagen: Reuters/A. Latif
Una apremiante estrechez
Como muchos otros reclusos, Estrada está alojado en una celda completamente superpoblada. En algunas celdas viven hasta 130 personas juntas en un espacio muy reducido y comparten camas. Por la noche, dice Estrada, oye los quejidos de sus vecinos y las ratas que corren por la celda.
Imagen: Reuters/A. Latif
La ley de la calle
Las condiciones en esa cárcel son devastadoras. Hay espacio para 70 personas, pero, de hecho, hay más de 450 delincuentes encarcelados allí. Las quejas son inútiles: porque el lema es: 'Mirar, escuchar, callar'. Ese es también el lema de las pandillas en América Central. Estrada dice: "La única forma de salir de aquí es mantener la cabeza agachada".
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Prohibidas las visitas
El único alivio para los reclusos hasta ahora han sido los días en los que sus esposas y familias los visitaban. Con la llegada del coronavirus a Honduras, las autoridades prohibieron las visitas. Y como, de todos modos, las tarifas de las llamadas telefónicas son inasequibles y solo hay tres teléfonos funcionando, los reclusos están ahora prácticamente aislados del mundo exterior.
Imagen: Reuters/A. Latif
Alto riesgo de infección
Según la Universidad Johns Hopkins, actualmente hay unos 3700 contagiados de coronavirus y más de 170 muertos en Honduras. El gobierno informa de cifras más bajas y habla de 2.000 personas infectadas. Pero los expertos creen que el número es mayor, porque no se hacen suficientes test en el país. Muchos reclusos temen infectarse en la cárcel.
Imagen: Reuters/A. Latif
Sin esperanza
Además de los riesgos para la salud que plantea el hacinamiento, la pandemia ha supuesto una carga psicológica para los ocupantes. "Prohibir las visitas es lo peor que puede pasar Es lo que necesitan, porque les da esperanza", dice a DW Jacinto Hernández, psicólogo de la prisión La Esperanza.
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Consecuencias fatales
Hasta ahora ha habido pocas infecciones de coronavirus en las 29 cárceles del país. Pero si la COVID-19 se propagara masivamente dentro de una prisión, las consecuencias podrían ser desastrosas. Las penitenciarías en Honduras no permiten mantener distancia social. 22.000 personas se encuentran encerradas en edificios que, en realidad, solo tienen capacidad para 10.000 reclusos.