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Más de 8.000 muertos por la violencia en Nigeria desde 2010

18 de mayo de 2020

Más de 8.000 personas murieron y 200.000 se vieron forzadas a dejar sus hogares en el noroeste de Nigeria durante la última década por la violencia, según un informe publicado hoy por el International Crisis Group (ICG).

Protestas y violencia en Abuya, capital de Nigeria. (Archivo).
Protestas y violencia en Abuya, capital de Nigeria. (Archivo).Imagen: Reuters/A. Sotunde

La mayoría de las muertes han ocurrido en el estado de Zamfara por el conflicto, que también ha empujado a otras 40.000 personas a huir al vecino Níger, afirma el estudio del laboratorio de ideas.

Esa zona de Nigeria está plagada de disputas violentas entre pastores y agricultores, que se han visto agravadas por la actividad criminal y la infiltración de grupos yihadistas.

La crisis tiene su origen en la competencia por los recursos de tierra y agua, amplificada por factores como el cambio climático, las políticas favorables a los agricultores sobre los pastores, el crecimiento de la población y el auge del comercio de armas ligeras.

"La agitación de la actividad yihadista en el noroeste ha aumentado el temor de que la región pronto se convierta en un puente terrestre que conecte las insurgencias islamistas en el Sahel central con la insurgencia de una década en la región del lago Chad en el noreste de Nigeria", advirtió este lunes (18.05.2020) el director del ICG para África Occidental, Rinaldo Depagne.

Violencia policial contra un periodista crítico del gobierno en Lagos, Nigeria.Imagen: Reuters/Str

Este país, el más poblado de África con unos 200 millones de habitantes, sufre en el noreste desde 2009 los atentados de Boko Haram, grupo yihadista que ha asesinado a unas 27.000 personas y ha causado algo más de dos millones de desplazados, según la ONU.

Además, la violencia en el noroeste "ha tenido un impacto humanitario y económico de gran alcance en la región  y ha creado un efecto dominó de los problemas de seguridad", indicó el asesor principal del ICG para Nigeria, Nnamdi Obasi.

Poner fin a la violencia en el noroeste requiere un enfoque múltiple que incluye alentar asentamientos negociados entre pastores y comunidades agrícolas, desarmar, rehabilitar y reintegrar a los miembros de sus grupos armados aliados y reformar los sistemas de producción ganadera, según las recomendaciones de la organización.

A su juicio, la seguridad fronteriza con Níger también debería mejorarse y habría que trabajar igualmente para mitigar los efectos del cambio climático en la región.

cp (efe, afp, ICG)

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