Horas después de que el ministerio alemán de Defensa diera a conocer el envío de un primer contingente de fuerzas de ataque a la zona norte de Afganistán como parte de la misión internacional a cargo de la OTAN, este sábado se intensificaron las versiones en cuanto a otras posibles medidas para sofocar la presión internacional orientada a lograr una mayor presencia germana en el país asiático.

¿Mil soldados más?

En el marco de la Conferencia de Seguridad que se lleva a cabo en la ciudad de Múnich, agencias informativas publicaron despachos según los cuales el gobierno de Alemania planea aumentar sus tropas destacadas en Afganistán.

Además, las autoridades germanas habrían accedido a extender la zona de operación de la Bundeswehr en Afganistán en respuesta a las demandas efectuadas por Estados Unidos a varios países para que incrementen su contribución. Las agencias citaron como fuente a personajes cercanos al gobierno alemán.

De acuerdo con los cables informativos, el gobierno de Angela Merkel solicitaría al Parlamento la autorización para aumentar en un millar los efectivos destacados en Afganistán y haría el anuncio ante la OTAN en abril próximo, durante una cumbre de la Alianza Atlántica a realizarse en la ciudad de Bucarest.

Según la información, el gobierno aspira a conseguir asimismo un mandato más largo para las tropas de modo de mantener la controversia al respecto fuera de la campaña para las elecciones generales en 2009.

Llamado a la unidad

Hasta ahora, Berlín se había negado a satisfacer el pedido de Washington de enviar tropas al sur del país, donde tienen lugar los mayores choques con extremistas islámicos.

En su discurso en la Conferencia de Seguridad, el ministro de Defensa de Alemania , Franz-Josef Jung, urgió a intensificar el diálogo y tomar más decisiones conjuntas entre los socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que operan en Afganistán. Jung advirtió que la falta de unidad y cooperación socavaría el papel de la alianza como garante de la seguridad global.

La tesis se robustece

Pero esto no acabó con las versiones hasta ahora no confirmadas. En concordancia con los despachos de agencias informativas, el semanario alemán Der Spiegel citó a su vez a fuentes gubernamentales germanas según las cuales el gobierno pedirá la anuencia del Parlamento para incrementar de 3.500 hasta 4.500 sus efectivos en el marco de la misión ISAF.

Agrega la revista que Berlín también ofrecería hacerse cargo de la seguridad en la provincia de Badghiz, actualmente bajo mando italiano. Las actividades de las tropas alemanas están concentradas en el norte de Afganistán.

Reacciones en Múnich y Berlín

En un principio no hubo reacción oficial. Pero más allá del mediodía (hora centroeuropea) la situación ameritaba ya un cambio de estrategia. El ministro Jung, en su intervención durante la conferencia de Múnich, dijo que "existe un claro mandato parlamentario para un contingente máximo de 3.500 soldados alemanes."

Si bien se refirió indirectamente a las versiones de prensa, a las cuales calificó como "especulaciones", el ministro alemán de Defensa no hizo tampoco un desmentido categórico a los informes.

El jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, se mantuvo en el guión conocido: dijo que no hay razón para cuestionar la labor alemana en Afganistán y enfatizó que el germano es el tercer contingente militar más numeroso en le país asiático.

Vía telefónica, en comunicación con agencias informativas, un portavoz de la cancillería alemana sí desmintió las versiones publicadas este sábado. "Desde la cancillería no se tienen contempladas esas consideraciones (de aumentar la presencia militar en Afganistán)", dijo el vocero Ulrich Wilhelm.