El objetivo del programa de la Casa de las Culturas de Berlín, es promover el díalogo con el ilsam y desarrollar perspectivas conjuntas para incrementar la tolerancia y mejorar el entendimiento entre el mundo musulmán y Occidente. Aquellos que pensaron que el primer encuentro organizado este fin de semana en Berlín se caracterizaría por la exposición de los problemas religiosos y sociales en las naciones musulmanas se llevó una sorpresa, pues los científicos musulmanes presentes confrontaron a los políticos y científicos europeos con preguntas a veces incómodas.

Por ejemplo sí el tratar de introducir ideas occidentales capitalistas en el mundo musulmán tiene algún sentido, tomando en cuenta las tragedias humanas y también los enfrentamientos bélicos que enfrentó Europa. Sí es aceptable la pérdida de principios éticos que acompañan a la modernización y la globalización. Los científicos europeos presentes fueron confrontados también con la acusación de que Occidente utiliza una doble moral cuando de derechos humanos se trata. Por una parte exigen el respeto de los derechos humanos en los países en vías de desarrollo, pero en cuanto ven peligrar sus intereses económicos están dispuestos a sacrificar esta demanda sin mayor problema, según indicara Abdou Filali Ansary, docente de la Universidad Aga Khan en Londres.

Gran brecha ente Oriente y Occidente

La conferencia sin embargo, no se limitó a inculpaciones. Los científicos europeos presentes coinciden en que el progreso y la revolución industrial implicaron también efectos negativos para las sociedades occidentales. El precio de la modernización en Occidente fue alto y vino acompañado del individualismo, una fijación por la acumulación de capital y también la decadencia de valores culturales, según Warnfried Dettling, politólogo alemán, que explicó que el avance de la modernización exige que se desarrolle un balance entre las libertades individuales y las nuevas formas sociales, entre el progreso y el cuidado ecológico y las relaciones familiares.

La reforma y la ilustración fueron dos procesos necesarios e irrevocable, el motor del avance tecnológico y el bienestar. Un desarrollo que no se registró de esta forma en el mundo islámico, lo que explica la enorme brecha entre Oriente y Occidente.

Ventajas de una separación entre política y religión

Algunos políticos presentes en el simposio en Berlín hicieron hincapié en la importancia de separar la religión y política, la iglesia y el estado. Según apuntó la diputada ecologista Antje Vollmer, vicepresidente del Parlamento alemán, las religiones se liberan si desisten del poder político y el poder político se libera, si desiste del poder religioso.

Nueva generación de musulmanes europeos

Sin embargo la conferencia no sólo se limitó a debates de tipo histórico y teórico. Sirvió para presentar las experiencias vividas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 y hablar también sobre el papel de las nuevas generaciones de musulmanes en Europa. La vida de la segunda y tercera generación de musulmanes, especialmente en Francia, en Alemania y en Gran Bretaña, se diferencia visiblemente de la primera generación de inmigrantes. Sabiha el – Zayat, docente del Centro Islámico de Investigación y Fomento de la Mujer, explicó que se ha establecido en Europa un tipo de "musulmán" con características propias. La primera que, que Europa es su hogar y por lo mismo el lugar en el que quieren vivir de forma pacífica. La segunda, su idioma materno es el del país en el que viven.