Liberation, de París: “En días como este 26 de mayo de 2011, se reafirma la confianza en Europa, ya que la detención del mayor criminal de guerra europeo desde la II Guerra Mundial, el verdugo de Sarajevo, el carnicero de Srebrenica, Ratko Mladic, es un mérito de la Unión Europea, de su cánon de valores como la justicia y la libertad, y del carisma y el tesón de sus diplomáticos. (…) Fueron necesarios diez años de incesante presión de Bruselas al Gobierno serbio. Nada de discusiones ni de negociaciones. No había perspectivas de que Serbia se integrara a la Unión Europea sin que se capturase al criminal de guerra y sin que ese país cooperase permanentemente con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, además de buscar la conciliación con las otras repúblicas de la ex Yugoslavia.”

“Serbia cumplió con su deber”

Der Standard, de Viena: “Para las víctimas de la masacre de Srebrenica y de otros crímenes de guerra pasó un tiempo demasiado largo y humillante que ahora ha llegado a su fin. Después de 16 años de finalizada la guerra en Bosnia-Herzegovina, el hombre que fue el principal responsable a nivel militar de crímenes contra la población civil ha sido arrestado. Durante años, el ex general de los serbios bosnios, Ratko Mladic, ni siquiera fue verdaderamente perseguido, y, más tarde, se afirmaba no poder encontrarlo. Ahora, Serbia al fin ha cumplido con la condición fundamental para integrarse a la Unión Europea.”

“Responsabilidad se extiende a Occidente”

The Times, de Londres: “La ‘limpieza étnica' en la guerra de Bosnia, entre 1992 y 1995, significó la expulsión de la población con métodos como incendios premeditados, tortura, asesinatos, violaciones en masa y genocidio. El ex general Mladic, en su carácter de comandante de los bosnios serbios, fue el protagonista principal de esos crímenes de lesa humanidad. Su captura representa una ejecución tardía de la justicia. Lo más importante es reconocer que las normas básicas del derecho internacional son válidas en todo el mundo. El autor de los hechos es responsable de sus crímenes abyectos, pero la responsabilidad se extiende también a los gobiernos occidentales, que sabían de esos delitos y, sin embargo, no pusieron en marcha la superioridad de sus medios para ponerles fin.”

“Perseverancia de la comunidad internacional”

Die Welt, de Berlín: “Mladic, junto con el ex presidente serbio Slobodan Milosevic y el ex presidente de la República Serbia, Radovan Karadzic, era parte de un trío sediento de sangre que, con su ideología de la ‘Gran Serbia' convirtió a los Balcanes en una pesadilla para Europa al ser escenario del genocidio, de la tortura, de expulsiones y de violaciones en masa. El hecho de que con Mladic se haya capturado al último de esos tres criminales es muestra de la perseverancia de la comunidad internacional. Pero también es un éxito de Europa, que, luego de los errores cometidos durante la Guerra de los Balcanes, insistió y se empeñó en que la perspectiva de Serbia y de otros estados de la ex Yugoslavia de ingresar a la Unión Europea dependiera de la extradición de los criminales de guerra.”

“Nueva etapa de relaciones de Serbia con la UE”

La Vanguardia, de Barcelona: “La captura de Mladic cierra de esta manera un capítulo trágico de la historia de los Balcanes. Acusado también de crímenes de guerra y contra la humanidad por el sitio de Sarajevo (1992-1996), el ex general será extraditado para ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, con sede en La Haya. Ayer fue un gran día para la justicia internacional. (…) Y si la detención de Mladic, que llevaba huido de la justicia internacional más de un decenio, cierra un capítulo por cuanto el crimen ya no quedara sin castigo, el castigo del crimen abrirá una nueva etapa en las relaciones de Serbia con la Unión Europea, club al que el Gobierno de Belgrado pretende que ingrese su país. No será fácil el proceso de integración, pero ahora se ha superado uno de los obstáculos más grandes. (…) La detención de Mladic era una condición necesaria para que los comunitarios accedieran a negociar, y Belgrado ha cumplido. Ahora el eventual ingreso de Serbia en la Unión Europea es una cuestión política y económica.”

CP/dpa

Editor: Enrique López