“México es vanguardia en la región, es estable, goza de una buena economía y con unos 44 Tratados de Libre Comercio, que van con la tendencia global de apertura comercial, el país es muy atractivo para nosotros”, afirma Festge en conversación con DW. El cosmopolita y viajero empresario preside desde 2010 la Iniciativa de la Economía Alemana para América Latina (LAI), que trabaja estrechamente con la Cámara Alemana de la Industria y Comercio (DIHK). El empresario elogió en particular la gestión de Agustín Carstens como gobernador del Banco de México, que ha mantenido una estabilidad financiera, y apeló a favor de una continuidad con motivo de la elección de una nueva administración. “Eso esperarían las pequeñas y medianas empresas alemanas”, destaca.

Festge añade que los empresarios alemanes darán la bienvenida al gobierno que resulte democráticamente electo, sin importar si es de derecha o de izquierda y destaca su interés porque se preserven los valores como la libertad y la estabilidad. Como representante de las medianas y pequeñas empresas, llamadas “columna vertebral” de la economía de la primera potencia de Europa, el líder empresarial destaca en particular la estabilidad financiera en un momento en el que Europa no se ha recuperado de la crisis del euro.

Empresarios miran hacia Latinoamérica

El empresario es "abogado" de América Latina ante los inversionistas germanos. Entre los embajadores latinoamericanos es llamado el "Zar de Latinoamérica". "Tengo confianza en los países del subcontinente, han tenido un brillante desarrollo durante los últimos veinte años, la situación es mejor que nunca", afirma.

Festge es respetado por su conocimiento del mercado latinoamericano. Vivió en Brasil y luego en Estados Unidos en la década de los 80 y sigue viajando constantemente debido a que su empresa, Haver & Boecker, cuenta con dos filiales, una en México y otra en Brasil.

En México se ha propuesto mejorar la capacitación de oficios básicos, como de electricista, carpintero, plomero, mecánico o contador. “Necesitamos gente que sea buena en estos oficios. En Alemania tenemos los oficios más diversos y estos trabajadores especializados son muy valorados. El problema en Latinoamérica es que sólo profesiones como la de ingeniero o doctor tienen una buena imagen social, cuando los oficios son importantes para el funcionamiento de la economía”, advierte.

Ésa es una de las barreras que encuentran empresarios europeos como él al invertir en México. No encuentran personal cualificado porque no existe en los países latinoamericanos un sistema dual como el alemán que permita la capacitación técnica, acompañada de la experiencia de trabajar en una empresa.

“Esa es la mayor dificultad que tenemos, encontrar a la gente adecuada que pueda trabajar con nosotros. Por eso desde LAI queremos lanzar un programa junto con las asociaciones patronales mexicanas para mejorar la capacitación laboral y el sistema de preparación profesional”.

El líder empresarial reitera que Alemania valora a México como mercado y polo de inversión. “Ahí se encuentran presentes más de 1.200 empresas alemanas cuya actividad contribuye con un 7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Es un monto considerable”, afirma. Y añade que según la última encuesta realizada por la Cámara Alemana de Comercio en México, un 70% de esas empresas tienen planeado realizar nuevas inversiones en el período 2012 y 2013. “La gran mayoría, un 98%, anunció que contratarán más personal”.

Fin de los monopolios

Festge reconoce que hay ciertas áreas donde los empresarios alemanes desearían algunos cambios, como en el sector energético, donde sigue habiendo monopolios estatales. “Veríamos con buenos ojos que se privatizaran sectores energéticos como el de electricidad. En general en Alemania somos de la opinión de que los monopolios, sean públicos o privados, no contribuyen a la libre competencia y sano funcionamiento de la economía”.

El empresario de Westfalia, región en la parte occidental de Alemania, dice que los empresarios no se sienten en peligro por la inseguridad en México. “En Brasil, por ejemplo, la criminalidad ha cedido gracias a que hay empleo y estabilidad financiera y esto también vale para México”.

Sin embargo destaca que el combate al narcotráfico debe partir, no de una ofensiva militar, sino de una reforma de las fuerzas policiales. “En esta lucha no sólo hay que comprometer a los países productores sino también a los consumidores, los países europeos y Estados Unidos. “México comparte una frontera de más de tres mil kilómetros con Estados Unidos, por lo que el país del norte tiene que hacer algo y no sólo exigir que México reduzca el tráfico de estupefacientes”, concluye.

Autora: Eva Usi

Editor: Enrique López