México: acusan “alianza entre delincuencia y la autoridad”
24 de julio de 2015 La autónoma Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México entregó un informe este jueves (23.07.2015) sobre la investigación del caso Iguala, como se conoce a la desaparición y presunto asesinato de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, donde pone de manifiesto la desprolijidad del trabajo realizado por las autoridades a la hora de buscar la verdad en el caso, e incluso habla de “fallas y omisiones” que demuestran una alianza “entre la delincuencia y la autoridad”.
El presidente de la instancia, Luis Raúl González, denunció “la falta de realización de diligencias ministeriales, tanto federales como locales, que se estima serían de utilidad para lograr una investigación exhaustiva e integral de los hechos”, así como “la no ejecución de órdenes de aprehensión”. Asimismo, el informe detectó fallas en las averiguaciones realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y la falta de atención a las víctimas por parte de las autoridades.
“En esos hechos se visibiliza el desprecio por la vida, la inhumanidad, la connivencia entre autoridades y delincuentes, el triángulo perverso entre encubrimiento, complicidad e impunidad, miserias que han sido mezcladas para sepultar el respeto y la convivencia justa y civilizada”, se lee en el documento, donde también la Comisión hace 32 propuestas y observaciones sobre el caso, entre ellas que la PGR siga con la búsqueda de los jóvenes. Desde enero, la fiscalía no ha dado a conocer más avances en el caso.
Abandono y olvido
De acuerdo con las conclusiones de la PGR, los 43 jóvenes de la escuela normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Guerrero, fueron presuntamente asesinados e incinerados la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 por el grupo criminal Guerreros Unidos, con la complicidad de policías municipales, que los confundieron con miembros de un grupo rival. Esta versión no es creída por los familiares de las víctimas, que hasta el día de hoy se manifiestan exigiendo justicia.
“No tenemos que esperar a que suceda otro caso de igual o mayor gravedad. El caso de Iguala ha probado el grado de barbarie, el abandono de la ley y el olvido de la justicia. El momento de actuar es ahora y con ello se daría sentido y significado al dolor, al sufrimiento y a la indignación que este caso ha generado”, dijo González. El caso de los 43, que conmocionó al país, es investigado también por un grupo de expertos designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
DZC (Reuters, EFE, dpa)