1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

2011: año electoral en México

14 de enero de 2011

En medio de una crisis económica que se agudiza para las familias más necesitadas, México empieza un año electoral clave, con niveles históricos de violencia y con rezagadas reformas que no ayudan a que el país progrese.

México, uno de los países más peligrosos del mundo para periodistas.Imagen: AP

Con siete elecciones regionales, entre ellas, las del Estado de México, donde se elegirá al sucesor del actual gobernador Enrique Peña Nieto, el 2011 definirá en buena medida el camino hacia los comicios presidenciales el próximo año. Peña Nieto, considerado uno de los políticos con mayores posibilidades de acceder a la presidencia del país, ha sido arropado por el grupo mediático Televisa y probablemente será el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que perdió el poder hace poco más de diez años después de gobernar el país durante más de siete décadas.

El Partido Acción Nacional (PAN), del actual presidente Felipe Calderón arrebató al PRI el poder en los comicios del 2000, sin embargo la última década es vista por muchos como llena de desencantos pues en vez de avances ha provocado retrocesos en las condiciones de vida de la población.

Ceremonia azteca para pedir la protección al maíz.Imagen: AP

La crisis golpea a los más vulnerables

“La crisis ha golpeado a México y ha destruido importantes avances sociales de los últimos años, sin embargo la recuperación económica reciente ha dado una cierta estabilidad, pero no se refleja en la situación laboral. Lo que se nota es la inflación y como es global no muestra que lo que ha aumentado son los precios de los alimentos básicos como la tortilla y los granos que son importantes para la población de bajos ingresos, la situación para muchas familias es muy crítica”, dice el representante de la Fundación Kornad Adenauer, Frank Priess, en conversación con Deutsche Welle.

El experto alemán señala que México no ha logrado hacer necesarias reformas en los sectores energético, laboral y fiscal. “La corrupción avanza como se ve en los rankings publicados por organizaciones como Transparency International, y eso se refleja en la impartición de justicia y la impunidad”, afirma.

A eso se suma la creciente violencia que vive el país. Según las cifras divulgadas por el gobierno, el 2010 concluyó con niveles históricos de violencia y un total de 15.273 asesinatos, una cifra mayor a la que manejaban los mismos medios de comunicación. La agencia de rating Fitch, con sede en Nueva York, advierte que la violencia de los cárteles podría perjudicar el panorama económico. Aunque el país muestra una disciplina en su política macroeconómica y un sector bancario relativamente saludable, las debilidades de las finanzas publicas y las modestas perspectivas de crecimiento económico aunadas a la violencia criminal, contrarrestan todo esfuerzo. Adicionalmente el país es vulnerable por la dependencia de sus ventas de petróleo que significan un 30% de los ingresos públicos.

El capo Edgar Valdez Villarreal, alias "La Barbie,'' de nacionalidad estadounidense, prácticamente se entregó a las autoridades.Imagen: AP

Preocupa la seguridad de los inversionistas

“Hay una preocupación por el tema de seguridad pero no aún no se ha traducido en una cancelación de proyectos de inversión, aunque sí hay una migración interna de inversiones y empresas sobre todo provenientes del norte del país. El panorama es mixto, pues aunque hay inversionistas estadounidenses que afirman preferir invertir en su país hay otros que saben el gran potencial que tiene la nación latinoamericana y esperan el momento adecuado para realizar sus planes de inversión. No se puede medir el impacto que significa la inseguridad para las inversiones”, afirma Priess.

El analista señala que pese a las críticas a la estrategia del presidente Felipe Calderón hay sin duda éxitos en la captura de capos del narcotráfico y la confiscación de armas. “La gran pregunta es si el enfoque de la estrategia es el correcto, hay voces calificadas que dicen que el gobierno tendría que concentrarse menos en la persecución del narcotráfico y priorizar el reestablecimiento del Estado de Derecho y la recuperación del uso legítimo de la fuerza por parte del Estado; desmantelar los ejércitos que manejan los cárteles y las organizaciones criminales”, advierte Priess.

El observador añade que el negocio del crimen organizado ha cambiado y ya no es sólo se circunscribe al narcotráfico. “Se lucha por las plazas de forma integral, por el enorme negocio que es el tráfico de migrantes, con muchas víctimas y secuestros, el tráfico de armas, de mujeres, de prostitución. Estamos ante grupos que quieren controlar territorios y eso es algo que ningún Estado puede tolerar”, afirma. El experto recuerda el asesinato recurrente de alcaldes, dos a principios de este año, como ejemplo de cómo los grupos criminales intentan imponer sus leyes y en muchas regiones es poco lo que puede hacer el Estado. Si no se recurre a las fuerzas armadas y policiales aunado a un mayor trabajo de inteligencia el país podría quedar fragmentado.

Autora: Eva Usi

Editor: Pablo Kummetz

Ir a la siguiente sección Descubra más

Descubra más

Mostrar más