Si visita un supermercado alemán, le aconsejamos organizarse bien para evitar estrés a la hora de pagar, ya que tendrá que prescindir de los ágiles empleados que empacan las compras en México. Lleve sus propias bolsas y empaque sus compras de forma estratégica y rápida para no desesperar a las personas que están formadas detrás de usted. No olvide que los supermercados no abren los domingos.

En México, cuna del tequila, esta bebida suele disfrutarse pura. En Alemania, en cambio, existen algunos rituales curiosos en torno al tequila. Los germanos suelen espolvorear sal o canela en el dorso de su mano, después toman el tequila de un solo trago, lamen la sal o canela y muerden una rodaja de limón o naranja. Por favor, absténgase de repetir este ritual en México.

Si visita un restaurante en México, por favor evite pedir “chili con carne”. Esta sopa espesa a base de carne molida, frijoles y chile es prácticamente desconocida en el país latinoamericano. En Alemania, este plato de la cocina tex-mex es muy popular, y, erróneamente, la gran mayoría de los germanos está convencida de que se trata de una especialidad mexicana.

En Alemania no se suele activar el seguro del coche cuando se está manejando porque, en caso de un accidente, es más difícil liberar al conductor. En México, una de las primeras cosas que se aprenden al subir a un automóvil es apretar el botón del seguro para evitar robos y secuestros en los semáforos. Por los mismos motivos, tampoco se recomienda abrir mucho la ventanilla del vehículo.

En México, viajar en autobús puede resultar toda una aventura. Las paradas no siempre son visibles, y los pasajeros acostumbran a parar los autobuses en cualquier lugar a lo largo de la ruta, como a un taxi. Por favor, no intente esto en tierras germanas, donde los autobuses de transporte público solo se detienen en las paradas oficiales y en los horarios establecidos.

Los mexicanos suelen extrañar su comida en tierras germanas. Sin embargo, la visita a un restaurante “mexicano” en Alemania puede ser una experiencia traumatizante. En muchos casos, el propietario del local resulta ser iraní, el cocinero turco y la comida una especie de tex-mex a la alemana. No obstante, también se pueden encontrar restaurantes de auténtica comida mexicana.

El pueblo mexicano es hospitalario, cortés y servicial. No obstante, en ocasiones, la extrema amabilidad puede llevar a la confusión. Si, por ejemplo, le pregunta a un mexicano por el camino, puede ser que, a pesar de que no tenga ni idea de dónde queda ese lugar, le indique alguna dirección, con tal de ser amable y poder ayudar.

A los mexicanos que visiten Alemania les podría resultar extraño e inusual ver a gente de todas las profesiones tomar cerveza en la calle o en el transporte público. No se preocupe, esto es normal y está permitido. Los alemanes en México, en cambio, deberían tener cuidado porque en ese país está prohibido consumir alcohol en la vía pública.

En Alemania, los pasos peatonales están marcados con la señal que aparece en la imagen y son sagrados. Los peatones pueden cruzar la calle con la certeza de que los coches se detendrán para dejarlos pasar. Si bien en México también existen pasos peatonales, es recomendable no confiar ciegamente en los automovilistas y asegurarse bien de que sea posible cruzar. Lo mismo vale para los semáforos.

Desde pequeños, los alemanes aprenden a separar la basura y a entregar las botellas y latas usadas en los supermercados y kioscos para obtener dinero a cambio. Cuando visite tierras germanas, no tire sus envases. Use las máquinas de reciclaje en los supermercados, donde recibirá un vale con el monto correspondiente, que le será devuelto en efectivo en la caja o descontado de sus compras.