Este lunes (20.2.2012), al dar la bienvenida a los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Veinte (G20) en la localidad de Los Cabos, el presidente de México, Felipe Calderón, les pidió persuadir a sus respectivos Gobiernos de actuar “con contundencia y oportunidad” para alcanzar la estabilización económica a escala global. Calderón llamó a fortalecer las instituciones financieras multilaterales, reformándolas hasta donde sea necesario, y a regular los sistemas financieros.

México, “nuevo centro de poder”

Esta es la primera vez que los ministros de Exteriores del G20 se reúnen en México. El objetivo del encuentro es preparar la conferencia de junio, a la que asistirán los jefes de Estado y de Gobierno de los veinte países con mayor grado de industrialización. Esa cumbre también tendrá lugar en Los Cabos, una ciudad ubicada en la península de Baja California. Las sesiones estuvieron precedidas por un viaje turístico a un santuario de ballenas, 900 kilómetros al noroeste de la sede.

Al margen de la reunión informal de dos días, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, calificó a México como uno de los nuevos centros de poder, con potencial para ejercer gran influencia sobre los ámbitos económicos y políticos, e hizo un llamado para que Irán hiciera públicos sus planes en materia nuclear. Poco después, el político liberal y sus homólogos debatieron sobre cuestiones relacionadas con el desarrollo sustentable, el comercio, la protección del ambiente y la lucha contra la corrupción.

La debilidad de las instituciones multilaterales

La ministra mexicana de Exteriores, Patricia Espinosa, inauguró el encuentro instando a que se asuma un mayor liderazgo para que funcione el sistema multilateral. “Hay muchos asuntos que afectan la vida de millones de personas en el mundo en los que la comunidad internacional no está haciendo ningún progreso visible”, dijo la anfitriona. Espinosa lamentó “la debilidad de las instituciones multilaterales” ante temas como la hambruna, el analfabetismo, la violencia, los ataques al Estado de derecho y el desarrollo sustentable.

La ministra mexicana pidió que las decisiones globales trasciendan los “intereses nacionales estrechos”. “Por un lado, en algunas instancias, el impacto de las políticas nacionales en el escenario internacional puede ser extremadamente dañino para el bienestar de la comunidad internacional. Por otro, nuestra incapacidad colectiva para hacer frente a los desafíos globales puede tener potencialmente un efecto devastador en naciones puntuales”, sostuvo Espinosa.

Autor: ERC / dpa
Editor: Pablo Kummetz