La muerte del fotógrafo mexicano Rubén Espinosa, asesinado con un disparo junto a cuatro mujeres en un departamento de Ciudad de México, ha movilizado a la ciudadanía y también a las autoridades, que este miércoles (05.08.2015) informaron de los primeros avances en la investigación, gracias a la detención de un hombre que estaría involucrado en los asesinatos. La noticia fue confirmada por el titular de la Procuraduría de Justicia del DF, Rodolfo Ríos (en la foto).

El fiscal aseguró que el sospechoso fue identificado gracias a una huella dactilar que los investigadores encontraron en el departamento donde fue perpetrado el crimen. El sujeto tiene antecedentes penales por violación y lesiones, por los que cumplió una pena de nueve años y medio en una prisión de la capital, y ya declaró ante la fiscalía. A partir de ahora, el Ministerio Público tiene 48 horas, prorrogables por otras 48, para vincularlo al proceso o decretar su libertad.

Los cuerpos de Espinosa, la activista Nadia Vera y otras tres mujeres, que tenían además de impactos de bala signos de tortura, fueron encontrados la semana pasada en el barrio de clase media Narvarte. El fiscal Ríos dijo que la embajada de Colombia confirmó la identidad de una de las mujeres con esa nacionalidad y que están a la espera de más datos que pueda otorgar el Instituto Nacional de Migración. Su nombre no fue dado a conocer, ateniéndose a las disposiciones de la ley sobre femicidios.

Golpe al gremio periodístico

El martes 4 de agosto, el mismo funcionario señaló a tres sujetos como “probables responsables” de los homicidios con base en las imágenes captadas por cámaras de seguridad cuando salían del edificio donde se produjo el crimen, y aseguró que todas las líneas de investigación estaban abiertas. La sospecha que ronda en el ambiente es que Espinosa fue asesinado por grupos violentistas, que antes lo habían amenazado en el estado de Veracruz, desde donde huyó para trabajar en la capital.

La fiscalía aún sigue estudiando videos y piensa que los autores del homicidio múltiple llegaron al departamento después del mediodía del viernes y lo abandonaron poco después de las 15.00 hora local (20.00 GMT). El crimen ha sacudido al gremio periodístico en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión, así como a los habitantes de la Ciudad de México, una urbe consideraba más segura que otras del país que son golpeadas de manera recurrente por el crimen organizado.

DZC (EFE, dpa)