DW les ofrece un balance con los últimos datos y algunas de las historias de esta última catástrofe sísmica que ha sacudido México.
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Tres días después del desastre, México sigue removiendo los escombros del terremoto, contando los hijos e hijas que ha perdido en este último desastre y sacando fuerzas de donde parece imposible para lograr restablecer algo parecido a la normalidad.
El número de víctimas mortales del terremoto que sacudió el país el pasado martes (19.09.2017) ascendía a 290 en el momento de la publicación de este artículo, según Protección Civil. Más de la mitad de los fallecimientos, en concreto 152, corresponden a Ciudad de México, que no había olvidado aún la devastación causada por otro temblor el mismo día de septiembre del año 1985. También se registraron 73 muertos en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca.
Las tareas de rescate se extienden ya por más de dos días, pero todavía hay quien no ha podido ponerse en contacto con familiares o amigos. Sigue habiendo gente entre las ruinas y escombros de las construcciones afectadas. Las cifras oficiales hablan de más de 100 personas que permanecen desaparecidas 72 horas después de la catástrofe. Autoridades y expertos advierten de que, a medida que vayan pasando las horas y los días, se irán reduciendo las probabilidades de encontrar a más personas con vida. Junto a los cuerpos de rescate, miles de voluntarios trabajan para hacer real esta esperanza.
En la capital, donde se colapsaron un total de 38 edificios, hay ahora mismo 3.800 edificios que presentan algún tipo de daño. Algunos de ellos están incluso en riesgo de derrumbe y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha dicho que serán demolidos.
Durante estos días, algunos de los sistemas de transporte público han experimentado dificultades para funcionar con normalidad. Al menos un tramo de la línea 12 de metro en CDMX está cortado, si bien el resto del sistema funciona de manera estable y gratuita. Además, pese a que las líneas telefónicas colapsaron en el momento del sismo, la mayor parte de las compañías que prestan este servicio abrieron sus redes gratuitamente para apoyar a víctimas y afectados.
Con el fin de evitar la propagación de rumores sobre las consecuencias del sismo en Ciudad de México, el Centro Horizontal ha lanzado una campaña con el hashtag #Verificado19s. El objetivo es ir actualizando un mapa con reportes de los ciudadanos que ya hayan sido confirmados. Dicho plano muestra, entre otras cosas, edificios con derrumbes, posibles riesgos en las calles y fugas de gas. Además, la campaña va indicando en tiempo real qué tipo de víveres y ayuda hacen falta en los centros de almacenamiento y albergues.
No solo es la capital
Pero la destrucción del terremoto y el dolor por las pérdidas humanas y materiales se extienden sin embargo más allá de la capital. En San Juan Pilcaya, una pequeña localidad de menos de mil habitantes en el estado de Puebla, el 85% de las edificaciones presenta daños estructurales. Se trata del municipio más cercano al epicentro del movimiento telúrico.
Las viviendas del pueblo, así como la iglesia, la presidencia municipal y otros inmuebles, no pudieron soportar la sacudida. Ahora la mayoría de los vecinos viven en los patios de las que fueron sus casas con las pocas pertenencias que han podido rescatar.
Una de las historias más mediáticas de la hecatombre, la de la niña Frida, supuestamente atrapada en el colegio Enrique Rébsamen, se ha convertido en un símbolo de protesta de los mexicanos contra la cobertura mediática más sensacionalista. Finalmente la existencia de dicha niña de 12 años atrapada entre los escombros del centro escolar, situado en el sur de la capital mexicana y en el que fallecieron 19 niños y seis adultos, fue desmentida el jueves (21.09.2017) por un oficial militar.
Fuera de México las muestras de apoyo y solidaridad han sido múltiples e inmediatas. Equipos de Chile, Colombia, España, Israel y Japón, entre otros países, han llegado al país para sumarse a las tareas de búsqueda de sobrevivientes.
Por otra parte, en las últimas horas más de un millón de personas han pedido a los partidos políticos mexicanos que destinen los fondos que reciben para financiar sus campañas a los damnificados por los terremotos que han sacudido este mes el país. La petición ciudadana, subida a la plataforma web Change.org, superaba el viernes (22-09-2017) 1,3 millones de firmas. El órgano electoral mexicano, el Instituto Nacional Electoral, ha considerado que se trata de una opción "viable” jurídicamente.
Un poderoso terremoto sacudió la ciudad de México este martes, causando pánico entre los 20 millones de habitantes de la megalópolis en el 32 aniversario de un devastador terremoto de 1985.
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El reto de la oscuridad
La oscuridad es uno de los factores más adversos para quienes llevan a cabo labores de rescate en México. Por eso, las noches son especialmente largas y la búsqueda de sobrevivientes, doblemente ardua. Por si fuera poco, condiciones como la lluvia que se desató este jueves en la capital mexicana también son un factor que complica los intentos de rescate.
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Soldados al rescate
A medida que pasan los días, elementos del ejército, la marina y la policía de México toman bajo su cargo las labores de rescate, a la par de los ciudadanos voluntarios. Cada mano, civil o militar, es una ayuda invaluable ante la necesidad de remover escombros para rescatar a víctimas del terremoto.
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Jojutla en ruinas
Jojutla se localiza en Morelos, el estado donde fue el epicentro del terremoto. Por ello, la devastación fue particularmente intensa. Decenas de personas murieron y gran parte de las viviendas de Jojutla resultaron con daños severos a raíz del movimiento telúrico de magnitud 71.
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Visita presidencial
Jojutla, en el estado de Morelos, es una de las localidades más afectadas por el terremoto del pasado 19 de septiembre. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, visitó la zona y habló con habitantes de Jojutla. La ayuda, se le hizo saber al mandatario, ha fluido con lentitud a esa zona devastada de México.
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Otro estado afectado
En Puebla también se registraron daños graves y muertes por el terremoto. En la iglesia de Atzala, 11 miembros de una familia fallecieron al desplomarse el templo en el que celebraban un bautizo. Solo sobrevivieron el padre de la familia, el sacerdote y el monaguillo.
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Rescatistas agotados
Entre tanto, el agotamiento hace presa de los rescatistas que durante dos días han participado en labores de salvamento. Algunos duermen en albergues puestos a su disposición por ciudadanos solidarios. Otros no tienen tanta suerte, y duermen simplemente donde pueden.
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Ayuda organizada
La ayuda que no está organizada pronto puede transformarse en una desventaja para las labores de rescate. Por eso, los cuerpos de rescatistas tratan como pueden de dar forma y cauce a la inagotable voluntad de ayuda de miles de mexicanos que quieren colaborar en el rescate o en otras labores de asistencia.
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Recuerdo y realidad
Según cifras oficiales, en el sismo del 19 de septiembre de 1985 murieron 10.000 personas. El terremoto del martes pasado ha dejado hasta el momento un saldo que ronda los 250 muertos. Pero más allá de los números, el movimiento telúrico más reciente ocurrido en México causa tristeza y consternación.
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Tragedia en escuela
El caso que más ha impactado al mundo hasta el momento, en cuanto al terremoto del pasado martes, es el de la Escuela Enrique Rebsamen. A la hora del temblor, el plantel estaba lleno de niños que se encontraban en clases. El desplome de una de las alas de la escuela causó estupor, y más cuando se confirmó lo que muchos temían: decenas de personas, incluidos niños y niñas, murieron.
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"Topos" al rescate
Los "topos" son un cuerpo de rescate que se hizo famoso tras los sismos de septiembre de 1985. Son necesarios 32 años más tarde, en la misma fecha, ante otro devastador sismo. Incansables y ayudados por ciudadanos, los "topos" luchan por sacar a sobrevivientes de los escombros.
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Experiencia crucial
La experiencia de los "topos" es fundamental. Aquí, uno de sus elementos recuerda a la multitud que es necesario el silencio para poder escuchar posibles llamados de auxilio desde los escombros.
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Ciudadanos se organizan
A través de las redes sociales, ciudadanos y autoridades coordinan los esfuerzos de rescate y asistencia. Son necesarios herramientas y diversos materiales, pero también sitios de descanso y víveres para los agotados rescatistas.
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Grandes daños
Rescatistas y voluntarios buscan en un edificio que se derrumbó en el centro de la Ciudad de México. Un poderoso terremoto de la magnitud de 7,1 sacudió el martes 19 de septiembre el centro de México, causando que los edificios se agitaran en la capital en el aniversario de un terremoto de 1985 que causó grandes daños.
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Confusión y pánico
La gente se reúne en una calle después del terremoto en la Ciudad de México, capital de México. El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país solo dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985.
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Numerosos cortes en el servicio eléctrico
Una excavadora remueve escombros de un edificio parcialmente derrumbado después del terremoto. El movimiento, que sacudió la capital mexicana, también causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía, así como el del Metro.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/R. Blackwell
Coches sepultados por escombros
Un automóvil sepultado por escombros de un edificio dañado después del terremoto que sacudió a Ciudad de México y otras partes del país.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Estrella
Voluntarios y trabajadores de rescate
La gente retira los escombros de un edificio que se derrumbó después del terremoto. El sismo derrumbó al menos una decena de edificios en distintas zonas de la Ciudad de México como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Estrella
Epicentro cercano
Gente parada en otro edificio que se derrumbó. Esta vez el sismo se sintió con más fuerza que el registrado el 7 de septiembre, de magnitud de 8,2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano.
