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México: el coronavirus altera el negocio de los cárteles

Sandra Weiß
1 de abril de 2020

Si bien la violencia de los cárteles ya no acapara los titulares mexicanos, no ha disminuido. Como consecuencia de la crisis del coronavirus, se teme un aumento de las luchas entre los grupos del crimen organizado.

 Marta de López teme perder su puesto de la Plaza de San Juan de Ciudad de México.
Marta de López teme perder su puesto de la Plaza de San Juan de Ciudad de México.Imagen: DW/J. Perea

"En Tepito todo se vende”, suelen decir los mexicanos. En el mayor mercado callejero de la Ciudad de México se pueden comprar ropa de marca, pantallas planas, juguetes, lentes, drones, celulares y muchas cosas más. Algunas mercancías provienen de talleres clandestinos, la mayoría de los productos piratas son de origen chino, y otras cosas, como armas y drogas, que son, claramente, ilegales.

El crimen organizado controla este laberinto de callejones y puestos. Actualmente, el grupo "Unión Tepito” tiene el mando. Quien quiera vender, debe pagar una cuota de protección. Tan solo esto llena las arcas de los criminales con cientos de miles de pesos semanales. Y es que en Tepito no hay recibos y nada tiene garantía, pero los precios son imbatibles. De ahí que, en días normales, multitudes de compradores se apretujen en las estrechas calles con sus puestos improvisados. 

Comerciantes, a merced del crimen organizado

Ahora ya no van muchos clientes, y, desde hace dos meses, el suministro de China se ha visto interrumpido. El vendedor de bolsas de mano Edson Navarro cuenta a la cadena Televisa que él y sus colegas ya no tienen muchas mercancías porque sus mediadores se han visto obligados a cancelar los vuelos a China. Por eso, de momento, echan mano de productos locales o estadounidenses.

Pese a que las ventas han disminuido un 50 por ciento, la "Unión Tepito” sigue exigiendo sus cuotas de protección. Los criminales han reaccionado con secuestros e incluso con asesinatos de personas que se han negado a pagar. Medios informan que un grupo de comerciantes de Tepito ha pedido protección por parte de la Guardia Nacional.  

Problemas en la fabricación de drogas sintéticas

A raíz de la crisis del coronavirus, también se ha interrumpido el suministro de químicos de China para la fabricación de drogas sintéticas, sobre todo escasea el opioide fentanilo. La provincia de Hubei había sido una de las grandes plataformas del tráfico de fentanilo. De acuerdo con un informe del portal "insight crime”, este problema afecta sobre todo a los dos grandes cárteles mexicanos: el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.

Al respecto, el periódico "Ríodoce” informa que el jefe del Cártel de Sinaloa, Mayo Zambada, ordenó un drástico aumento del precio de las drogas sintéticas. Una libra de la metanfetamina cristal cuesta ahora, según esta fuente, 15.000 pesos (cerca de 567 euros), en lugar de 2.500 pesos.

Se cierran las rutas de contrabando

También las rutas de contrabando hacia Estados Unidos han sido parcialmente interrumpidas. "Hace cinco días pasamos algo al otro lado, tan solo tres kilogramos. Tenemos acuerdos con la policía aduanera y nuestros traficantes. Pero ahora están cerrando sorpresivamente muchos pasos fronterizos. El negocio se vuelve más arriesgado”, dice un narcotraficante de Mexicali al portal "blog del narco”.

Puesto que muchos vuelos han sido cancelados y el tránsito aéreo en América Latina se ha reducido, se ha vuelto más fácil para los radares de las fuerzas de seguridad detectar aviones ilegales que transportan droga. Hace pocos días, por ejemplo, se localizó una avioneta cargada con droga cuando tuvo que realizar un aterrizaje forzoso. La nave provenía de Colombia y estaba registrada como avión ambulancia.

Según "inside crime”, el virus pone a prueba la capacidad de reacción de los cárteles. "Para las organizaciones grandes, como el CJNG, que operan en muchos sectores económicos ilegales y en muchas regiones, es más fácil hacer frente a las dificultades y la recesión”, opina el portal.

La violencia no ha disminuido

Si bien la violencia ya no acapara los titulares, no ha disminuido. Apenas este 32 de marzo, una periodista fue asesinada a balazos en el estado de Veracruz. Desde el comienzo de las medidas de cuarentena, el pasado 23 de marzo, se han contabilizado oficialmente 646 asesinatos. El año pasado, en promedio, unas 95 personas fueron víctimas de una muerte violenta por día. Asimismo, en las semanas pasadas aumentaron notablemente los saqueos.

En los estados de Guerrero y Michoacán, han resurgido luchas territoriales entre los cárteles. Expertos, como Javier Oliva, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, advierten de un aumento de los conflictos entre los grupos del crimen organizado a raíz de la competencia desleal, así como de un aumento de la tasa de criminalidad, por ejemplo, en lo que se refiere a robos y asaltos. 

(vt/jov)

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