Aunque la mexicana sufre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica por cocinar durante mucho tiempo con leña, no tiene hipertensión, diabetes u obesidad.
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Una mujer de 103 años, que padece una afectación pulmonar grave crónica, se recuperó de COVID-19, luego de estar hospitalizada 11 días, según trascendió este domingo (04.10.2020)
La mexicana sufre EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) "derivada de cocinar durante mucho tiempo con leña", pero no tiene hipertensión, diabetes u obesidad, agravantes en pacientes del coronavirus, "lo que contribuyó al éxito en su tratamiento", informó en un comunicado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Doña María, como fue identificada, fue ingresada el 22 de setiembre en un hospital de Jalisco (oeste), con flujo nasal, fiebre y dificultad respiratoria, pero no requirió respirador mecánico. "Siempre estuvo muy animosa, consciente, platicando con los médicos. Incluso al final nos recomendó a nosotros que nos cuidemos. Su evolución fue muy buena, los síntomas desaparecieron", dijo el director del hospital, David Sánchez, citado en el comunicado.
México acumula 761,665 contagios y casi 80.000 muertes por COVID-19 desde que el virus comenzó a detectarse en el país a finales de febrero. Hasta el 11 de agosto, 78 personas con más de un siglo de vida, habían sido diagnosticadas en México con COVID-19, de las cuales 23 fallecieron (29,3%), según datos oficiales.
Uno de los casos más sorprendentes es el de un hombre de 118 años originario del estado de Tabasco (sureste, sobre el Golfo de México), quien presentó síntomas el 25 de julio pasado. No tenía ninguna de las enfermedades de base asociadas a un mayor riesgo de muerte por el virus y apenas requirió atención ambulatoria.
ama (afp, La Jornada, Sin Embargo)
Medidas antipandemia: ¿Cuánta distancia física es suficiente?
El distanciamiento físico evita infecciones. Pero las reglas de distancia no tienen en cuenta todos los factores de la propagación del coronavirus, dicen ahora investigadores británicos. ¿Cuáles son las alternativas?
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¡Mantén la distancia, por favor!
Estas son las reglas contra el coronavirus tal como las conocemos: mantener una distancia de 1,5 a 2 metros de los demás, observar una buena higiene y usar mascarilla. Pero esto no tiene en cuenta la compleja realidad de cómo se propagan los aerosoles, según los investigadores de Oxford, Londres y Cambridge MA (EE.UU.)que publicaron los resultados de un estudio en el British Medical Journal.
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¿Tanto? ¿O más?
El Primer ministro británico Boris Johnson trata de hacer una demostración. Pero, ¿qué significa exactamente su gesto? ¿Tienen que estar las puntas de sus dedos a un metro y medio de las puntas de los dedos de la otra persona? Esa sería una interpretación razonable de la regla. Pero ya solo dos brazos miden cerca de 1,5 metros, por lo que podrían resultar fácilmente distancias mayores.
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¿Basta una distancia de una oveja o dos?
La Asociación Islandesa de Criadores de Ovejas ha establecido sus propias reglas: dos longitudes de oveja son apropiadas para evitar la infección. Es válido preguntarse si las mascarillas también deben ser tejidas con lana de oveja real. Este joven pastor en Senegal puede estar tratando de averiguar la longitud de una oveja tirando de su pata trasera. Los islandeses ya saben la respuesta: 1 metro.
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Espaciadores naturales
Por supuesto, esto también podría funcionar. La longitud estándar de la correa de un perro corresponde exactamente a las reglas actuales del coronavirus. ¿Podría ser una coincidencia que una correa de dos metros se prescriba normalmente para lugares donde las correas son obligatorias?
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¿De dónde viene la regla de los 2 metros?
El equipo de Lydia Bourouiba, experta en dinámica de fluidos y transmisión de enfermedades en el MIT, afirma que la regla es obsoleta. Dos metros era la distancia recomendada por el médico alemán C. Flügge en 1897. Las gotitas que había atrapado a esa distancia aún eran contagiosas. Un estudio de 1948 demostró que el 90% de los estreptococos tosidos en las gotas no volaban más allá de 1,7 metros.
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Dos metros no son suficientes
El estudio de 1948 se publicó en el American Medical Journal y mostró que el 10% de los estreptococos volaban mucho más lejos: hasta 2,9 metros. Si ese fuera el caso, tal vez la gente en este prado a orillas del Rin en Düsseldorf estaría a salvo, si cada segundo círculo quedara libre. Pero espere un momento: aquí no se trata de estreptococos - que son bacterias -, sino de virus.
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Los virus de la gripe y el coronavirus se propagan a través de aerosoles
Los virus son mucho más pequeños que las bacterias, por lo que pueden flotar durante horas. Por eso los investigadores recomiendan que la distancia entre las personas no sea el único criterio de seguridad, sino que se consideren también otros factores: buena ventilación de una habitación, que las personas lleven mascarilla y sean silenciosas, y si hablan, cantan o gritan que lo hagan suavemente.
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No cantar ni toser
Numerosos estudios recientes también han demostrado que la tos puede propulsar verdaderas cargas de virus hasta 8 metros a través del aire. Hablar o cantar en voz alta también esparce muchos aerosoles y gotitas por la habitación. Sin embargo, si la gente sólo habla en voz baja, como en una biblioteca, y se sienta al aire libre, las distancias de seguridad pueden volver a ser menores.
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¿Cuánto tiempo puedo permanecer en una habitación?
El tiempo en una habitación contaminada y el número de personas que se encuentren en ella son también factores decisivos para evaluar el riesgo de infección. Esos factores fueron tenidos en cuenta en un modelo de semáforo: en habitaciones con una alta ocupación, generalmente se debe permanecer solo por un corto tiempo, asegurarse de que estén bien ventiladas, usar mascarilla y hablar en voz baja.
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En cubierta no se necesita mascarilla
Aquí, sin embargo, el semáforo del equipo de investigación británico-estadounidense estaría en verde. Afuera, la gente puede estar segura por largos períodos de tiempo incluso sin protección, siempre que haya poca gente alrededor, todo esté bien ventilado y nadie hable mucho. Pero aún así, ¿será suficiente la distancia entre las sillas aquí?