Así le respondió el presidente mexicano a las declaraciones del mandatario electo de los Estados Unidos. También exigió que se garantice "el libre flujo de remesas" entre ambos países.
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Luego de la conferencia de prensa de Donald Trump, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, salió al cruce. Repitió que su país no pagará el muro que Trump pretende ampliar en la frontera: "Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno en Estados Unidos, como la construcción de un muro que, por supuesto, México no pagará", aseguró. El presidente electo de los Estados Unidos insistió este miércoles (11.01.2017) en que el muro se lo cobrará a México mediante un reembolso o impuestos.
Trump declaró que su objetivo es tener una frontera "muy, muy fuerte" y que lo hará posible cuanto antes. "Todos los temas que definen nuestra relación bilateral están sobre la mesa. En ningún momento aceptaremos nada que vaya contra nuestra dignidad como país y como mexicanos", respondió Peña Nieto durante la clausura de la reunión anual de embajadores y cónsules mexicanos en el mundo.
"Rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de las empresas para invertir en México, con miedo o amenazas", agregó el mexicano ante el anuncio del magnate neoyorquino de imponer un "impuesto fronterizo muy grande" a las empresas que fabriquen en México para exportar a Estados Unidos.
Libre flujo de remesas
A su vez, el presidente de México aseguró que una de las condiciones que interpondrá su país para establecer una negociación con el próximo gobierno de Estados será que se "mantenga el libre flujo de remesas" entre ambos países. El mandatario recordó que en los primeros meses del año 2016 México acumuló más de 24.000 millones de dólares en la recepción de remesas.
Trump prometió en su campaña electoral bloquear este flujo de dinero que llega de los inmigrantes mexicanos que viven en EE.UU. si México no acepta pagar el muro que pretende construir en la frontera.
Desde su elección, Trump logró que empresas como Carrier, de aire acondicionado, y Ford, de automóviles, cancelen proyectos para construir plantas de producción en México y las mantengan en Estados Unidos.
También amenazó con deportar a más de un millón de migrantes, sacar a Estados Unidos del Tratado Trans-Pacífico (TPP) y con renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que incluye a México y Canadá. "México se ha aprovechado de Estados Unidos", dijo.
Además, el mandatario mexicano exigió a EE.UU. "asumir un compromiso de trabajar de forma corresponsable para detener el tráfico ilegal de armas" de ese país a México, así como "frenar el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales en nuestro país".
Peña Nieto indicó que la protección de los mexicanos en el país vecino del norte, así como la soberanía y los intereses nacionales "no son negociables", y que México buscará acuerdos que den certidumbre a la inversión y al comercio con Canadá y Estados Unidos. "Vamos a trabajar para tener una buena relación con Estados Unidos y su presidente. Una relación que sea buena para México y los mexicanos", agregó.
DG (dpa, Efe)
¿Cuánto poder tiene el presidente de EE. UU.?
Quien ocupe la Casa Blanca tiene poder global, o al menos eso se supone. Pero las cosas no son tan claras. Las facultades del mandatario estadounidense son limitadas, aunque el sistema le deja resquicios.
Imagen: Klaus Aßmann
Lo dice la Constitución
La gestión del presidente de Estados Unidos dura cuatro años. Luego de dos periodos, como máximo, debe irse. El presidente es el jefe de Estado y de Gobierno. Él dirige el sistema gubernamental. Dentro de sus tareas está llevar a cabo las leyes expedidas por el Congreso. Cerca de cuatro mil personas trabajan para el Ejecutivo. Es el diplomático del más alto rango.
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Control y rendición de cuentas
Los tres poderes tienen facultades para controlarse entre sí. El presidente puede otorgar indultos y nombrar jueces federales con la aprobación del Senado. El presidente nombra, entre otros, a sus ministros y embajadores y somete losnombramientos al Senado. Es uno de los controles legislativos al Ejecutivo.
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El "Estado de la Unión"
El presidente debe informar al Congreso sobre la situacion del país, y actualmente esto sucede a través del Discurso sobre el Estado de la Nación. En él no puede proponer iniciativas de ley, pero el mandatario sí está facultado para subrayar temas de importancia nacional. Con ello, el presidente puede ejercer en público cierta presión política sobre el Congreso.
Imagen: Klaus Aßmann
No puede decir simplemente "no"
Las leyes aprobadas por el Congreso entran en vigor solo con la firma del Presidente. Pero el Presidente puede interponer un veto. La ley vuelve entonces al Congreso. El Congreso puede levantar el veto, con los votos de por lo menos dos terceras partes de los legisladores. Según el Senado, en Estados Unidos han sido revertidos 111 de 1.500 vetos regulares; es decir, poco más del siete por ciento.
Imagen: Klaus Aßmann
Zonas grises
Ni la Constitución ni los fallos de la Corte Suprema establecen límites definitivos al poder del presidente. Una interpretación jurídica da pie al llamado "veto de bolsillo". Bajo condiciones muy específicas, el presidente puede "esconder en su bolsillo" iniciativas de ley, que son declaradas sin vigencia. El Congreso no puede anular este tipo de veto, que ha sido usado más de mil veces.
Imagen: Klaus Aßmann
Indicaciones que son leyes
El presidente le puede dictar a sus colaboradores en el gobierno cómo deben cumplir sus obligaciones. Las llamadas "órdenes ejecutivas" tienen carácter de ley y nadie las debe aprobar. Pero estas indicaciones pueden ser revertidas en la corte, o el Congreso pude emitir un "antídoto" en forma de una ley. El presidente entrante no puede revertir las órdenes ejecutivas de su predecesor.
Imagen: Klaus Aßmann
Saltándose al Congreso...
El presidente puede negociar acuerdos con otros países, aunque al final se necesita la aprobación de dos terceras partes del Senado. Para librar este obstáculo, los presidentes recurren a los llamados "acuerdos ejecutivos". Son convenios que no deben pasar por el Congreso. Están vigentes mientras el Congreso no presente objeciones que anulen la vigencia de los acuerdos.
Imagen: Klaus Aßmann
Declaraciones de guerra
El presidente es el comandante supremo de las fuerzas armadas. Pero es el Congreso el que declara la guerra. No está claro en qué medida el presidente puede dirigir al país a un conflicto armado. El Congreso consideró que con la Guerra de Vietnam se cruzó un límite de tolerancia, y reaccionó emitiendo algunas leyes. El presidente puede abrogarse facultades mientras no haya reacción del Congreso.
Imagen: Klaus Aßmann
El control definitivo
Si un presidente abusa de su poder, la Casa de Representantes puede iniciar un procedimiento de destitución del cargo. Hasta la fecha, ha sido invocado en dos ocasiones, sin éxito. Pero hay un instrumento jurídico más poderoso: el Congreso decide sobre los presupuestos: aprueba las partidas y puede cerrar las arcas públicas al presidente. Autora: Uta Steinwehr (Ilustraciones: Max Assmann)