Tras doce participaciones mundialistas, México saldrá a mostrarle al mundo su condición de favorito en Alemania 2006 en el estadio mundialista de Nuremberg. De la mano de su capitán Rafael Márquez, el equipo de La Volpe mostrará los argumentos que hicieron que la FIFA lo nombrara favorito del grupo D, para intentar arrancar en el Mundial con una victoria.

Sigue intacto el eje de la selección formado por el portero Oswaldo Sánchez, el defensa Rafael Márquez, Pavel Pardo y el delantero Pared Borgetti. Y ellos serán la clave del once inicial contra Irán. Para los latinoamericanos es un partido clave para pasar a octavos. "Es el más importante de los tres del grupo", dice Rafael Márquez.

El único problema de La Volpe es la condición de su portero. Oswaldo Sánchez (Deportivo Guadalajara), que volvió a su casa por la muerte de su padre, llegará pocas horas antes del encuentro. Sólo si su estado físico lo permite formará parte de la alineación contra Irán.

Un rival molesto

Por su parte, Irán quiere superar el histórico triunfo que consiguió ante Estados Unidos en Francia'98, y llegar por primera vez en su historia unos octavos de final. En los últimos días, los iraníes dejaron un mensaje claro desde su base en Friedrichshafen: no van de víctimas y el equipo que se confíe ante ellos lo puede pagar caro.

De la mano del croata Branko Ivankovic, Irán presentó un once competitivo, primero en clasificarse para el actual Mundial. El seleccionador se decidió por algunos jugadores por su experiencia en la liga alemana. "Son las piezas más importantes del equipo", dijo el entrenador croata sobre Mehdi Mahdavikia (Hamburgo SV), Ali Karimi (Bayern Munich), Vahid Hashemian (Hannover 96), y el capitán Ali Daei. Pero el equipo iraní cuenta con una baja importante: el centrocampista del Kaisserlautern, Ferydoon Zandi, aquejado de pequeño desgarro muscular.

El arma secreta

Además, Ivankovic cuenta a su lado con un aliado de excepción. Su compatriota Zlatko Petricevic estuvo ocho años en el fútbol mexicano. Fue fichado por la federación iraní pocos días después de conocer sus rivales en el Mundial. Y ahora se enfrenta a un equipo cuyo juego conoce a la perfección.

México e Irán se enfrentaron en una sola ocasión en su historia. El amistoso jugado en enero del 2001 en Estados Unidos se saldó con 1-0 para los mexicanos. Pero los entonces derrotados nada tenían que ver con la actual formación iraní, que ocupo el año pasado el puesto 15 en el ranking de la FIFA.