Sube a 73 la cifra de muertos tras explosión en México
20 de enero de 2019
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que el saldo aumentó tras encontrarse cuerpos en la zona cero del suceso y por la muerte de otras personas ya hospitalizadas.
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La cifra de muertos en la explosión durante el robo de gasolina en un oleoducto en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, aumentó en las últimas horas de 67 a 73 personas tras el hallazgo de nuevos cadáveres en el lugar del accidente y la muerte de heridos hospitalizados.
"Al corte de hoy sábado 19 de enero a las 17.00 horas (23.00 GMT). El conteo es ya de 73 personas fallecidas", informó en rueda de prensa el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, desde Palacio Nacional. Acompañado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Fayad dijo que el saldo aumentó tras encontrarse cuerpos en la zona cero del suceso y por la muerte de otras personas ya hospitalizadas.
El gobernador explicó que hay 74 heridos, distribuidos en hospitales de Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México, Querétaro y Guanajuato. De los hospitalizados, siete son menores de 18 años; 30 personas de entre 18 a 29 años; 36 de entre 30 y 54 años, y una de 63 años.
"La principal tarea es estabilizar a las personas para continuar con los tratamientos correspondientes", apuntó el gobernante estatal, que hoy visitó varios hospitales junto a la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller. Asimismo Indicó que ya se habían abierto 59 carpetas de investigación para certificar los datos de las víctimas, y añadió que se estaba atendiendo a unas 300 personas que buscan identificar restos humanos.
Duro panorama
"El panorama se ha ido endureciendo para todos nosotros, a medida que han pasado las horas las expectativas de encontrar personas vivas prácticamente han desaparecido. Y entre las que se encuentran heridas en muchos casos se ha ido agravando", apuntó Fayad.
El gobernador anunció que algunos heridos serán trasladados en las próximas horas a un centro especializado de Estados Unidos, en Galveston, Texas. Por su parte, el secretario (ministro) de Salud, Jorge Alcocer, aumentó la cifra de heridos hospitalizados hasta 80.
Raúl Arroyo, fiscal estatal de Hidalgo, señaló que un equipo de 60 peritos se trasladó a la zona cero del suceso horas después de la explosión. Precisó que en un primer momento fueron hallados seis cuerpos completos y restos de otras 57 personas fallecidas con "quemaduras en grado de carbonización". De estos 63 cadáveres se identificaron nueve y en otros casos "se ha iniciado contacto con diferentes familias".
"Los 54 restantes no son identificables por las condiciones en las que se encontraban", apuntó, por lo que se procederá a exámenes genéticos, que tomarán un "tiempo considerable", añadió Arroyo.
CT (EFE, El Universal)
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Migrantes de Centroamérica: parturientas y varadas en la frontera entre México y Estados Unidos
Alvin Jr. nació en México mientras sus padres huían de Honduras con la esperanza de encontrar refugio en Estados Unidos. A pie llegaron a la frontera con Estados Unidos y allí perseveran con el bebé en brazos.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Erly Marcial y su hijo, Alvin Jr.
La hondureña Erly Marcial, de 21 años, tuvo a su tercer hijo mientras huía de su país con su esposo con la esperanza de obtener autorización para entrar a Estados Unidos. El pequeño Alvin Jr. llegó con seis semanas de adelanto en un hospital de Puebla, México.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
México, a pie
Marcial tenía ocho meses de embarazo cuando ella y su esposo, Alvin Reyes, decidieron escapar de la violencia que azota a su ciudad, Sabá, llevando en coche a sus otros dos hijos: María (6) y David (2). Eso hizo que el viaje fuera muy lento. Honduras no es sólo uno de los países más peligrosos del mundo, sino también uno de los más pobres en Centroamérica.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Descanso, a duras penas
La familia se vio forzada a dormir en la calle, con los niños a buen resguardo entre los padres. La breve pausa sobre el asfalto en la ciudad mexicana de Tapanatepec no fue descanso suficiente para Marcial. Pese a la abundancia de personas dispuestas a ayudar a los migrantes en su camino hacia el norte, los hondureños encontraron muy pocos lugares en México para abastecerse y relajarse realmente.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Un momento de solaz
Un riachuelo en el sur de México, cerca deTapanatepec, les ofreció a los viajeros una de las pocas oportunidades para bañarse tranquilos. Ellos tampoco tuvieron acceso regular a asistencia médica. La suya es una odisea en el estricto sentido de la palabra.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Hacinamiento e incertidumbre
La familia pudo cubrir un trecho de su viaje hacia el norte a bordo de un camión. El vehículo iba repleto de migrantes que, como ellos, sueñan con un futuro más auspicioso en un país más próspero que el suyo. El recorrido con el camión les permitió ahorrar energías, pero tuvo sus riesgos: Amnistía Internacional advierte que más de un vehículo cargado de migrantes se ha volteado por el camino.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Camino al hospital
Cuando Marcial llegó a Puebla con su familia comenzaron las dolorosas contracciones que avisaban la llegada de Alvin Jr. La Cruz Roja Mexicana se encargaron de llevarla al hospital. Una red de voluntarios numerosa se asegura de que los migrantes cenntroamericanos reciban la ayuda más urgente que necesitan a su paso por México. Los lugareños suelen ofrecer alojamiento y donar alimentos y ropa.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
El día después
La alegría de la pequeña María fue grande cuando sus padres la dejaron tomar a su hermano recién nacido en sus brazos. Con la cooperación de la embajada hondureña en México, el hospital de Puebla le entregó a Marcial la partida de nacimiento de Alvin Jr. Eso era lo único que necesitaban para poder continuar su viaje hacia Tijuana, en la frontera mexicano-estadounidense.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Varados en Tijuana
Marcial, su esposo y sus hijos quedaron represados en Tijuana como miles de migrantes centroamericanos más. Ellos esperan que esta no sea la última parada de su viaje, pero la frontera mexicano-estadounidense no es fácil de cruzar para solicitar asilo. Desde luego, si no consiguen entrar a Estados Unidos, la familia procurará construir su futuro en México. De regreso a Honduras, ni en sueños.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Biografía movida desde el principio
Cuando sea grande, Alvin Jr. podrá contar las incidencias que rodearon su nacimiento como si de una aventura se tratara.