México suma 134 muertes por covid, la mayor cifra en 5 meses
20 de julio de 2022
La quinta ola del coronavirus golpea con fuerza, especialmente a los menores de 40 años. El país suma desde el inicio de la pandemia casi 327 mil muertes atribuibles a la enfermedad.
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Aunque ya no copa titulares ni parece haber mayor preocupación de parte de la ciudadanía, el SARS-CoV-2 sigue circulando en todo el mundo y, lo que es peor, sigue provocando muertes. Y si hace tres semanas las autoridades mexicanas reportaban menos de 6.000 contagios y 4 decesos, el martes 19 de julio esos números aumentaban a 34.095 en el caso de los positivos, y 134 en el de las muertes.
Se trata del mayor número de fallecimientos por causas asociadas al coronavirus desde el 25 de marzo, cuando se sumaron 202 muertes. Según la Secretaría de Salud de México, el país norteamericano acumula 6.488.358 contagios y la escalofriante cifra de 326.657 defunciones por causas directamente relacionadas con el COVID-19 desde el comienzo de la pandemia.
Además, es la primera vez desde que comenzó la quinta ola en México, el 7 de junio, que se reportan más de 100 muertes. Las autoridades entregaron otros datos, como que el 52,8 por ciento de los contagios corresponden a mujeres, y que la edad promedio de los pacientes es de 38 años, con un predominio general de contagios en los grupos etarios de menos de 40 años. En las defunciones, en cambio, hay mayoría de hombres, que son el 62 por ciento de las víctimas mortales.
Medidas de autocuidado
La primera ola alcanzó su pico el 20 de julio de 2020, con 9.063 casos en 24 horas. La segunda, en tanto, alcanzó 22.339 el 21 de enero de 2021. Casi exactos siete meses más tarde, el 18 de agosto de 2021, la tercera ola sumó 28.953 casos diarios y la cuarta, la más masiva hasta la fecha, alcanzó la cumbre el 19 de enero de 2022, con 60.552 positivos.
Hasta el martes 19 de julio, México contaba 222.963 casos activos, es decir, personas que han tenido síntomas del COVID-19 en los últimos 14 días. La ocupación de camas por parte de pacientes con esta enfermedad llega al 18 por ciento, y las camas especializadas, con ventilador, tienen un 5 por ciento de ocupación con pacientes graves portadores del SARS-CoV-2.
El epidemiólogo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, llamó a la ciudadanía a mantener las medidas de autocuidado, como el uso de mascarillas y el lavado de manos, además de vacunarse contra el coronavirus, proceso en el que las autoridades mexicanas han concentrado sus esfuerzos en inmunizar a niños de entre 5 y 11 años.
DZC (El Financiero, Milenio, El Economista)
Coronavirus: vacunación en lugares remotos e insólitos
Los equipos sanitarios realizan viajes largos, a veces duros, para vacunar a personas en todo el mundo contra el coronavirus, escalando montañas, cruzando ríos, y también caminando muchas horas.
Imagen: Tarso Sarraf/AFP
Escalando hacia los pueblos montañosos
Quien quiera vacunar a la gente en las regiones montañosas del sureste de Turquía debe estar en forma. La vacunación en los pueblos de montaña es particularmente importante, dijo el doctor Zeynep Eralp en una entrevista con DW: "La gente suele convivir muy cerca" y el virus se puede propagar rápidamente. Además, a la gente no le gusta ir a los hospitales, "así que tenemos que acudir a ella".
Imagen: Bulent Kilic/AFP
Vacunación con nieve y frío
La gente muy mayor no van sola al centro de vacunación. En el Valle Maira, en el oeste de los Alpes italianos, muy cerca de la frontera con Francia, los médicos van de casa en casa para vacunar a personas mayores de 80 años contra el coronavirus. Por el camino cuentan con apoyo religioso.
Imagen: Marco Bertorello/AFP
En avioneta al río Yukon
Con su cargamento de vacunas contra el coronavirus, esta enfermera viaja a Eagle en avión. Menos de 100 personas viven en ese lugar al pie del río Yukon, en Alaska, EE. UU. La población indígena tiene preferencia en muchos programas de vacunación, porque vive muy lejos y el próximo centro de salud le queda lejos.
Imagen: Nathan Howard/REUTERS
No solo vacunar sino también convencer
Anselmo Tunubala se lava las manos antes de vacunar a una anciana. Todos los días, este hombre de 49 años anda por las montañas en el suroeste de Colombia para explicarle a la gente en el idioma local lo importante que es la vacunación. Es miembro de los misak, quienes viven allí. Son muy escépticos ante la vacunación, porque confían mucho en la medicina tradicional y sus líderes religiosos.
Imagen: Luis Robayo/AFP
Caminando durante horas para vacunarse
Estos hombres y mujeres caminaron hasta cuatro horas para vacunarse en la remota ciudad de Nueva Colonia, en el centro de México. Pertenecen al pueblo indígena de los wixárika. Internacionalmente son más conocidos con el nombre de huicholes.
Imagen: Ulises Ruiz/AFP/Getty Images
Vacunación en una barca
Olga Pimentel arrimó su bote junto al del equipo de vacunación. Solo se puede llegar a la comunidad de Nossa Senhora Livramento en Río Negro, en Brasil, a través del río. "¡Bien! Apenas dolió", dijo la mujer de 72 años entre risas y gritó: "¡Viva SUS!", el sistema de salud pública de Brasil.
Imagen: Michael Dantas/AFP
Vacunando sin electricidad
Durante mucho tiempo, el presidente populista de derecha Jair Bolsonaro no estuvo a favor de la vacunación contra el coronavirus en Brasil. Los pueblos indígenas y los quilombolas, descendientes de esclavos africanos, fueron de los primeros en ser vacunados. Incluida Raimunda Nonata, de 70 años. Como su comunidad no tiene acceso a la red eléctrica, la vacuna se administró a la luz de las velas.
Imagen: Tarso Sarraf/AFP
Médico en casa en Japón
También en Japón, el médico va a casa a vacunar. Aunque las metrópolis japonesas se encuentran entre las ciudades más grandes del mundo, el país del este asiático también tiene pueblos pequeños y aislados con solo unos pocos cientos de habitantes, como Kitaaiki. Cualquiera que no pueda llegar a la siguiente ciudad más grande, está feliz con la visita de un médico a su hogar.
Imagen: Kazuhiro Nogi/AFP
Vacunas muy valiosas en Indonesia
A principios de enero, en Indonesia también comenzaron a vacunar. En barco, el personal sanitario viajó a islas remotas. Las vacunas en la nevera son tan valiosas que hubo personal de seguridad cuidando las dosis.
Imagen: Chaideer Mahyuddin/AFP
Vacunación como evento de supercotagio
La India es actualmente el país más afectado por la pandemia. A mediados de marzo, trabajadores médicos llegaron a la aldea de Bahakajari, en el río Brahmaputra. Estas mujeres querían registrarse para ser vacunadas. Sin mascarilla, sin distancia de seguridad. Ojalá esta situación no haya provocado más contagios.