Las revelaciones de la plataforma Wikileaks, y el caso de su informante, Chelsea Manning, demuestran que la revelación anónima de información va en aumento, lo que hace necesario una mayor seguridad en los sistemas de filtración. Este fue el tema que abordó uno de los talleres del Global Media Forum en Bonn. La ONG holandesa Free Press Unlimited, la Associated Whistleblowing Press (AWP) y la ONG Poder, encontraron un interesado auditorio que abarrotó la sala.

La plataforma Méxicoleaks, integrada por ocho medios y 3 organizaciones no gubernamentales, fue fundada el 10 de marzo de 2015 por Benjamin Cokelet. Antes, en 2010, el activista fundó la plataforma PODER, que promueve la transparencia y la rendición de cuentas de las empresas desde la perspectiva de los Derechos Humanos.

“Tenemos 24 proyectos en cinco países y uno de los más importantes en Quién es Quién Wiki, una plataforma de software libre de datos abiertos para activistas, periodistas, académicos y la sociedad civil en general", dice en conversación con DW. "Todo el que quiera información sobre violaciones a los derechos humanos y al medio ambiente por parte de las empresas puede utilizar esta información para diseñar campañas y hacer denuncias“.

DW: ¿Así nació Mexicoleaks?

Benjamin Cokelet: Sí, es una plataforma para informantes, para atraer datos. Fue fundada por cinco periódicos más tres ONGs. Es una plataforma segura y anónima para personas que desde el gobierno o desde corporaciones quieran difundir información por la vía periodística, ya sea documentos, videos o audios. Nosotros como organización nos dedicamos a verificar la veracidad de la información. Como cualquier periodista checamos fuentes para tener dos o más opiniones por cada hecho. Nuestra tarea como periodistas es publicar la información de manera contundente.

¿Cómo construyen sus redes de informantes?

Igual que los medios de comunicación, uno tiene informantes que uno conoce, se reúne con ellos, hay un intercambio de información. La ventaja que ofrece Méxicoleaks, es que se puede revelar información privilegiada de manera anónima. De esta manera la información puede llegar a los periodistas, cuestión que, de no tener esta tecnología, hubiera sido más complicada. Damos más confianza, un mayor blindaje a quienes quieren filtrar información. A la vez asumimos la tarea de verificar la veracidad y autenticidad de la información. Y que no haya sido filtrada con intenciones indebidas.

¿Que tan en riesgo están ustedes al buscar por ejemplo, el combate a la corrupción?

Nos apoyamos técnicamente con expertos en seguridad digital y tenemos como política básica de la alianza mantener una comunicación cifrada, con uso cuidadoso de tecnologías de seguridad digital. Insistimos en esto tanto para nosotros como para los propios informantes. Digitalmente hablando así nos protegemos como cualquier otra ONG, activista pro derechos humanos o periodista. En México estamos bajo la lupa todos por la actividad que hacemos y hay cierto espionaje contra las actividades de los defensores de derechos humanos y los medios de comunicación. No estamos exentos ante este tipo de intimidación. Nos cuidamos con sentido común, evitando llamar la atención o actuar de manera poco cuidadosa. Sobre todo cuando realizamos viajes fuera de la ciudad de México, nos cuidamos mucho. Estamos muy conscientes de las posibles violaciones a los derechos humanos a las que estamos expuestos.