Al mediodía, en el tradicional mercado Viktualienmarkt, Múnich es Múnich en estado puro. Los puestos y quioscos son un hervidero de actividad, el cielo es de un azul impecable y una brisa agradable recorre la plaza situada en pleno centro urbano. Pese al más de un millón de personas que viven aquí, Múnich parece a veces un pueblo. En esta ciudad, el tiempo transcurre tranquilo, sin prisas, y el lema de sus habitantes es “vive y deja vivir”.

Más grande que el Central Park

Junto con Berlín y Hamburgo, Múnich se encuentra entre las grandes metrópolis alemanas y su fama se debe a una fiesta que se celebra una vez al año y es mundialmente conocida: la Oktoberfest. Pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer que gigantescas carpas llenas de turistas. En ningún otro lugar de Alemania se concentran tantos museos como en esta urbe. El Jardín Inglés es el parque urbano más grande de Europa y supera en extensión al Central Park de Nueva York.

Económicamente, un éxito

La historia de la ciudad se remonta a los romanos. Hoy, Múnich es un centro productor de indudable importancia. Empresas relacionadas con los medios de comunicación, la tecnología punta y la industria automovilística se han asentado en la ciudad. Según un estudio llevado a cabo por la revista de economía “Wirtschaftswoche“, la capital bávara es la ciudad con mayor éxito económico de toda Alemania. Aparte de eso, aquí también se investiga: renombrados centros científicos como el Instituto Max Planck y la Sociedad Fraunhofer tienen aquí sus sedes.

Al final, ¿una cerveza?

Unos 100.000 jóvenes, muchos de ellos procedentes de todos los rincones del planeta, vivieron y estudiaron en Múnich durante el primer semestre del período lectivo 2008/2009. Más de una decena de escuelas superiores, universidades y centros privados ponen a disposición de los futuros profesionales un sinfín de carreras. Las tres universidades principales son la Ludwig Maximilian (LMU), la Técnica (TUM) y la Escuela Superior de Ciencias Aplicadas (FH).

Y para todos los que, entre tanto estudio, quieren darse un respiro el fin de semana: los Alpes están a la vuelta de la esquina. Desde luego, a la vuelta de la esquina también hay una cervecería… Es imposible imaginar una Baviera sin cerveza.

Autor: Marcus Bösch

Editor: Enrique López