Macedonia: “Europa no funciona en situaciones de crisis”
11 de marzo de 2016
El presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, acusó a Alemania y a la Unión Europea de haber dejado de lado las cuestiones de seguridad y el riesgo del yihadismo a la hora de gestionar la crisis de refugiados.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Sulooca
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"En la crisis de refugiados está la cuestión humanitaria y la cuestión de la seguridad. En la humanitaria, Alemania ha actuado muy bien, pero en la de la seguridad, el país ha fracasado totalmente", afirmó el presidente de Macedonia (imagen principal) en una entrevista que publica este viernes (11.03.2016) el diario Bild.
Ivanov criticó el desinterés de la UE y de Alemania por intercambiar informaciones sobre presuntos yihadistas. "No podemos colaborar con ustedes, son un país tercero, no podemos intercambiar datos", aseguró que habría sido la respuesta.
“Yihadistas se hacen pasar por refugiados”
Según el jefe de Estado, "la seguridad se ha perdido completamente de vista en la crisis de los refugiados". "Si hubiéramos confiado en Bruselas y no hubiéramos reaccionado por nuestra cuenta, hace tiempo que estaríamos inundados de yihadistas", afirmó.
Según Ivanov, las autoridades macedonias incautaron alrededor de 9.000 pasaportes y documentos falsos o robados.
"Algunos que se hacen pasar por refugiados viajan con identidades falsas a través de toda Europa, y Grecia sencillamente les pone el sello para que puedan continuar su viaje. Tenemos que partir de la base de que muchos de los que se movían con estos papeles pretendían ingresar como combatientes radicales a través de la ruta de los Balcanes", advirtió.
“Europa no funciona en situaciones de crisis”
Asimismo, criticó que Europa haya necesitado seis meses para organizar una cumbre sobre la crisis de refugiados. "Vemos que en situaciones de crisis Europa no funciona. Bruselas necesita demasiado tiempo para tomar decisiones, por eso, por ejemplo, algunos países de la ruta de los Balcanes, entre ellos el nuestro, han tenido que actuar por cuenta propia", subrayó.
Además sostuvo que "la canciller (alemana, Angela) Merkel, escogió su papel como salvadora de Europa y ella sola empujó con su decisión a Europa hacia una dirección".
VT (efe, dlf)
Francia: la miseria de los refugiados kurdos
En la localidad de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque, 2.000 refugiados kurdos aguardan una posibilidad para continuar su viaje a Gran Bretaña. El lodo y el frío agudizan su miseria. El Estado francés no interviene.
Imagen: DW/B. Riegert
Refugiados varados en Francia
Unos 2.000 hombres, mujeres y niños viven en el campamento improvisado en la localidad francesa de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque. Allí los refugiados kurdos han construido pequeñas tiendas de campaña. Aquí documentamos sus extremas condiciones de vida.
Imagen: DW/B. Riegert
Esperando
Lizman es originario de la región del Kurdistán iraquí. “En casa hay guerra”, dice. Su meta es llegar a Inglaterra. En el campamento ha instalado un pequeño café en una barraca de madera. Este es el punto de encuentro de los jóvenes.
Imagen: DW/B. Riegert
Meta: Gran Bretaña
El iraquí Asis ha pedido prestado un martillo para repara su tienda de campaña y evitar que entren el lodo y el frío. El joven kurdo quiere atravesar el Canal de la Mancha. Para ello, tendría que pagar a un “coyote” hasta 5.000 euros. “Del otro lado todo tiene que ser mejor”, espera Asis.
Imagen: DW/B. Riegert
Una chispa de esperanza
No se sabe cuántos niños viven en el campamento en medio de la basura y el lodo. Voluntarios han recolectado peluches, y de vez en cuando los reparten en la “tienda de campaña de los niños”.
Imagen: DW/B. Riegert
Hundimiento
Esta muñeca se le cayó a un niño en el lodo. Muchas esperanzas se hunden en el campamento. En las noches el frío es inclemente y no hay luz eléctrica. Solo hay unos cuantos inodoros químicos portátiles y un par de duchas.
Imagen: DW/B. Riegert
Voluntarios de Inglaterra
Chris Bailey fue soldado en Irak. Ahora ayuda a los migrantes que quieren llegar a Inglaterra. “Las condiciones aquí son peores que algunas cosas que vi en la guerra”, dice el veterano. En el campamento, reparte cobijas y botas de hule.
Imagen: DW/B. Riegert
Bienvenidos a Francia
Denise (izq.) y Maryse ofrecen té a los migrantes y platican con ellos. Las señoras viven en una bonita casa particular enfrente del campamento: dos mundos separados por una calle. “Las autoridades no se ocupan” de los refugiados, dice Denise. Muchos de sus vecinos quieren que los migrantes desaparezcan.
Imagen: DW/B. Riegert
¿Dónde están los políticos?
Los voluntarios han bautizado los caminos lodosos con nombres de políticos europeos. La avenida “François Hollande” se llama así porque el Gobierno francés no ha mostrado ningún interés por el campamento improvisado. La Policía tampoco interviene, pese a que algunos habitantes del campamento informan de enfrentamientos violentos entre grupos de migrantes, sobre todo en las noches.
Imagen: DW/B. Riegert
Ayuda alemana
A la ciudad alemana de Múnich ya no arriban tantos refugiados. “Aquí nos necestian”, dice Sinan von Stietencorn, de la cocina popular “Volxküche München”. Junto con amigos ha viajado de Baviera al Canal de la Mancha para repartir comida a los migrantes.
Imagen: DW/B. Riegert
Auxilio
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) vacuna a los refugiados contra sarampión y gripe. La humedad, el frío y la falta de higiene afectan sobre todo a los niños. MSF construye un nuevo campamento en Grande-Synthe, puesto que el Estado pareciera no sentirse responsable. Se trata del primer campamento de la organización humanitaria en ese país de la UE.
Imagen: DW/B. Riegert
Una cueva en el infierno
Asim cuenta que huyó del Estado Islámico en Irak. En el campamento ha luchado por un lugar limpio. En su pequeña cueva incluso ofreció un té a nuestra reportera de Deutsche Welle Catherine Martens. “Todos quieren continuar su viaje”, dice Asim.
Imagen: DW/B. Riegert
Tan lejos del sueño
El puerto de Dunkerque se encuentra a diez kilómetros del campamento improvisado. No obstante, las posibilidades de los migrantes kurdos de llegar a Inglaterra son mínimas. Casi ninguno quiere solicitar asilo en Francia. ¿Pagarán a algún “coyote”? ¿Regresarán a Bélgica o Alemania? ¿O simplemente seguirán aguardando?