1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Macri enfrenta primera gran protesta contra el “tarifazo”

15 de julio de 2016

Alza de los precios de los servicios públicos despierta cada vez más malestar entre la ciudadanía, que hizo sonar sus cacerolas en distintas ciudades de Argentina.

Imagen: picture-alliance/AP Photo

Miles de argentinos salieron a las calles con sus cacerolas este jueves (14.07.2016) para manifestarse en contra de las alzas en las tarifas de los servicios públicos decretada por el Gobierno del presidente Mauricio Macri. A pesar de la lluvia, en distintos puntos de Buenos Aires se congregaron vecinos a expresar su malestar. La escena se repitió en otras ciudades y también en barrios donde el gobernante frente “Cambiemos” ganó las pasadas elecciones.

Partidos de izquierda, agrupaciones kirchneristas, comerciantes y hasta la organización Madres de Plaza de Mayo se acercaron hasta la Plaza de Mayo para exigir una marcha atrás en el llamado “tarifazo”, como se conoce al alza de servicios cuyos precios llevaban años congelados. Esto comenzó en febrero con el servicio eléctrico, que en algunos casos vio un incremento de hasta el 600 por ciento.

Luego, en abril, llegaron las subidas de otros servicios, como el gas, el agua y el transporte público. “Estamos gastando el doble. No podemos vivir más así. Estamos dejando de comer para pagar la luz, el gas y el agua”, dijo a EFE Patricia Ibáñez, una de las manifestantes. “La garrafa (bombona o balón) me duraba un mes y medio, la pagaba a 130 pesos (8,7 dólares). Ahora pasó a 200 (13,4 dólares) y dura entre 12 y 15 días. No la prendo, salvo para hacer una sopa”, contó.

Se acabaron los subsidios

Las alzas buscan reducir el déficit fiscal heredado del gobierno de centroizquierda que dejó el poder en diciembre. Sin embargo, muchos argentinos argumentan que ellos no pueden pagar los costos, en medio de una alta inflación que ha golpeado el poder adquisitivo de la población. “Es un Gobierno para ricos. Están gobernando contra la gente, nos están ahorcando a todos. Hay que parar esto porque es insoportable”, dijo a Reuters la docente Estela De Luca.

Tras las amplias quejas de consumidores y la decisión de algunos tribunales de frenar el alza, Macri ordenó poner un techo a los aumentos, que llegará al 400 por ciento en el caso del gas. La presidenta Cristina Fernández otorgaba amplios subsidios a los consumidores para evitar que se dispararan los precios de los servicios, pero el actual Gobierno sostiene que es necesario subir las tarifas para reducir el consumo y bajar el déficit energético que sufre el país.

El de este jueves es el primer “cacerolazo” contra Macri, quien nuevamente pidió no gastar energía a la población, porque “va demandar 5 o 6 años lograr tener una matriz energética propia sustentable, diversificada y segura”.

DZC (EFE, dpa, Reuters)


Ir a la siguiente sección Descubra más