Macron hará un simbólico contacto con la Amazonía en Brasil
26 de marzo de 2024
Durante tres días el presidente francés visitará las ciudades de Belém do Pará, Río de Janeiro, Sao Paulo y por último Brasilia, donde será recibido con honores por su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva.
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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibirá este martes (26.03.2024) a su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien hará una visita de tres días al país, centrada en asuntos medioambientales, económicos, energéticos y políticos, en lo que será su primera cita con América Latina en siete años como presidente de Francia.
La última visita de un jefe de Estado francés a Brasil fue la del socialista François Hollande hace 11 años, en 2013. Desde entonces, la relación entre ambos países ha pasado por momentos delicados.
La cancillería brasileña definió cuatro puntos como los ejes de la que será la primera visita oficial del líder galo a un país latinoamericano desde que asumió el cargo, en 2017.
Esos ejes están definidos hasta por las cuatro ciudades que Macron visitará en Brasil.
Su primera escala será en la ciudad amazónica de Belém, que el año que viene acogerá la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30) de 2025.
Seguirá hacia Río de Janeiro, donde visitará un astillero en el que se desarrolla un programa franco-brasileño para la construcción de submarinos, viajará a São Paulo para un evento empresarial y concluirá su gira en Brasilia, con una cita de carácter netamente político con Lula.
Jornada cargada de simbolismo
En Belém, Macron tendrá un primer contacto con la Amazonía en una jornada cargada de simbolismo, debido a la preocupación que comparte con Lula sobre la necesidad de proteger las selvas tropicales.
Tras la recepción oficial, embarcarán en un buque de la Marina, navegarán por la bahía de Guajará y mantendrán a bordo su primera reunión de trabajo.
Irán hasta la isla de Combú, conocerán proyectos de desarrollo sostinible de cacao, se reunirán con dirigentes indígenas y hasta se adentrarán "un poco en la selva", según la cancillería brasileña.
La intención de Lula es presentarle a Macron "la compleja realidad amazónica", una región con 25 millones de habitantes que, según el líder brasileño, deben tener acceso a "una vida digna, con pleno respeto a la biodiversidad".
jc (efe, afp)
Brasil: minería ilegal amenaza a indígenas amazónicos
Buscadores de oro fuertemente armados destruyen el medio ambiente y llevan violencia, hambre y enfermedades a la tierra de los yanomami, en la Amazonía brasileña.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Cráteres en la selva
Las minas de oro ilegales abren grandes cráteres en la selva tropical. Bajo la presidencia de Lula da Silva, el Gobierno brasileño ha intentado proteger la región, pero algunos mineros han regresado en busca de oro a la reserva de los yanomani... y destruyen los bosques y contaminan los ríos.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Ríos envenenados
La tierra de los yanomami, en el noroeste de Brasil, abarca unos 96 mil kilómetros cuadrados. Cerca de 30.000 indígenas viven en una reserva, en parte aislados por completo. Los residuos vertidos por las minas ilegales envenenan los ríos y tiñen sus aguas. El Gobierno brasileño se comprometió recientemente a entregar ayuda a la región por un monto de 245 millones de dólares.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
La fiebre del oro
En la década de 1970, se descubrió oro y uranio en el territorio de los yanomami. Eso trajo consigo años de saqueo y violencia. Solo en 1992 se fundó el Parque Yanomami, y mejoró la situación de los grupos indígenas. Pero, alrededor de 2021, volvió a ponerse candente el conflicto con los buscadores ilegales de oro. En la foto: oro confiscado a una mina ilegal.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Lucha contra la minería ilegal
Miembros del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) dirigen la lucha contra la minería ilegal en la región del Amazonas. Sobrevuelan la zona con helicópteros, detienen a los buscadores ilegales de metales, destruyen las minas e incendian equipamiento. "Sin un mayor respaldo militar, perderemos este año", dice Hugo Loss, coordinador de la operación.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Mortalidad infantil
De acuerdo con las autoridades de Brasil, 308 miembros de la comunidad yanomami murieron en 2023 como consecuencia de enfermedades, violencia y mala nutrición. Un 50 por ciento de ellos eran niños menores de cuatro años. El número de muertes por malaria se duplicó con respecto al año anterior.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Esperando ayuda
A comienzos de 2023, el Gobierno brasileño declaró emergencia sanitaria en territorio yanomami. Intimidados por empleados armados de las minas, los indígenas cultivan y cazan menos. En los suelos destruidos se forman pozas que atraen a los mosquitos, que a su vez transmiten la malaria. En la foto: una mujer indígena se asoma entre los tablones de un centro médico de la región de Auaris.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Detenidos... y vueltos a liberar
Los buscadores ilegales de oro también refuerzan a los grupos criminales que trafican con madera o drogas a través del Amazonas. Los trabajadores de las minas suelen ser apresados por fuerzas especiales y expulsados de la región, pero, por lo general, se les deja después en libertad. La policía explica que busca a los especuladores que financian esta minería ilícita.
Imagen: Ueslei Marcelino/REUTERS
Problemas candentes
Desde mediados de 2023, los militares respaldan cada vez menos la lucha contra los buscadores de oro en la región amazónica, aunque de tanto en tanto se prenda fuego a una avioneta (como en la foto). Sydney Possuelo, experto en pueblos originarios, demanda más apoyo del Gobierno. "El IBAMA y la Policía no disponen de suficiente personal allí como para poder librarse de los mineros ilegales", dice.