Familiares de las víctimas culpan a la aerolínea española, filial de la escandinava SAS, del destino de los ocupantes del avión que nunca llegó a Las Palmas de Gran Canaria. La tragedia dejó el miércoles 153 muertos y sólo 19 supervivientes. El avión, un MD-82 con 15 años de antigüedad, tuvo que regresar al aparcamiento cuando iba a despegar al detectarse una anomalía.

Las explicaciones de la compañía

El "calentamiento excesivo en una toma de aire" fue "aislado" y no había motivo para que el vuelo JK5022 no despegase después, aseguraron los máximos dirigentes de la compañía en una multitudinaria rueda de prensa ofrecida hoy en Madrid. "Se aisló el sistema quitando el interruptor que le da energía", explicó el subdirector general de Spanair, Javier Mendoza, ante el director de la aerolínea, Marcus Hedblom, y el presidente de SAS, Mats Jansson. "Ésta es una condición que es aceptable para el vuelo y es una práctica normal".

Los directivos no quisieron apuntar a las posibles causa del accidente y rechazaron que la compañía vaya a realizar una revisión especial a sus aviones MD-82 después del siniestro, la peor catástrofe aérea ocurrida en los últimos 25 años en España. "No existe ninguna razón, tras analizar la documentación de la operación, para tomar esa medida", aseguró Jansson.

Zapatero promete investigación exhaustiva

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió hoy a que la investigación llegue hasta el final para determinar las causas. El jefe del Ejecutivo, quien el miércoles suspendió sus vacaciones y acudió al aeropuerto y posteriormente al recinto ferial de Madrid (IFEMA), convertido en tanatorio y centro de identificación de cadáveres, visitó hoy a algunos de los heridos ingresados en dos hospitales de Madrid.

El Ejecutivo "velará con todos sus medios y garantizará todas las actuaciones" para que se conozcan las causas y las circunstancias de la tragedia, aseguró. Se investigará de tal forma que se obtengan unas "conclusiones clarificadoras" por el "derecho absoluto" de las familias de las víctimas y por el interés general del país en garantizar la seguridad del tráfico aéreo, dijo.

Una comisión técnica de investigación comenzó ya trabajar para aclarar por qué se estrelló el avión de Spanair. Depende de la Secretaría General de Transportes y la integran siete personas que recopilarán todos los datos del accidente. La investigación será compleja y durará al menos varios meses.

Especulaciones e hipótesis

Entretanto, la especulación sobre las causas del siniestro se extiende en España. Las primeras hipótesis apuntan a un incendio en el motor izquierdo, pero pilotos y expertos coinciden en señalar que no pudo ser el único elemento. "Es algo que está previsto, tiene que haber algo más", indicó un piloto. "No es lógico que con un fallo del motor el avión se estrelle, tiene que haber algo más", coincidió otro experto, que apuntó a posibles "problemas en los sistemas hidráulicos o eléctricos".

Para otros, y también para los familiares, levanta sospechas que el avión tuviera que regresar una vez al aparcamiento para ser revisado. "Sabían que el avión estaba mal", manifestó una mujer que perdió a su sobrino de siete años y que exigió reiteradamente

"justicia".

Los problemas de Spanair

Se da la circunstancia de que Spanair, la segunda aerolínea española en número de pasajeros, atraviesa una situación delicada. Hace más de un año, SAS trató de venderla a Iberia en medio de malos datos económicos, pero la operación no se concretó y la escandinava decidió conservarla, pero cerrando bases, retirando aviones y despidiendo a más de un tercio de los 3.000 trabajadores.

Pocos horas antes del accidente del miércoles, el sindicato de pilotos SEPLA amenazó con una posible huelga por la falta de definición en el plan de viabilidad. Trabajadores de Spanair se llevan quejando desde hace meses de "jornadas al límite", de "falta de tripulación y de mantenimiento" y de que los pilotos tienen que hacer últimamente cosas que debería hacer el servicio de mantenimiento, según recogen medios españoles.